Climas de opini¨®n

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, han salido del perfil bajo del pasado inmediato ante los problemas pol¨ªticos y se multiplican, en foros escogidos, con el objeto de dar la bienvenida a la recuperaci¨®n econ¨®mica. No se trata solo de brotes verdes, sino de la madurez. Como dijo Rajoy en el debate sobre el estado de la naci¨®n, ¡°no es como hace un a?o que el ¨¢rbol vaya bien y prometa; no, es que ya no necesita prometer porque est¨¢ dando sus primeros frutos¡±.

Ayer se cumpli¨® un a?o del Consejo de Ministros en el que el Gobierno present¨® un negr¨ªsimo horizonte para el periodo 2013-2016, con un cuadro macroecon¨®mico que inclu¨ªa un crecimiento negativo para 2013 del 1,3% (no del 0,5%, como fue de hecho) y la previsi¨®n de que la legislatura, despu¨¦s de tantos sacrificios y tanta austeridad, acabar¨ªa con una tasa de desempleo (25,6%) mayor que la registrada antes de su llegada al Gobierno. Con motivo de tal escenario, el Gobierno decidi¨® prorrogar la subida ¡°temporal¡± (como si hubiera otras) del IRPF para este a?o.

El Gobierno conf¨ªa en que, en el segundo tramo de legislatura, la recuperaci¨®n econ¨®mica sea suficientemente visible para eclipsar todas las cat¨¢strofes del camino

Entonces el Gobierno trat¨® de preparar a la ciudadan¨ªa para un clima de opini¨®n muy negativo, con dos objetivos: buscar un mayor margen de maniobra para tomar m¨¢s medidas impopulares (pensiones, recortes, profundizaci¨®n de la reforma laboral, devaluaci¨®n salarial...), y conseguir que cualquier mejora macroecon¨®mica tuviera un efecto multiplicador en los medios y se atribuyese a su gesti¨®n.

Las elecciones se acercan. Ha llegado el momento de superar aquel clima de opini¨®n tan pesimista y transformarlo en otro, de optimismo antropol¨®gico, por irreal que parezca. Lo dijo paladinamente Rajoy: ¡°Si 2012 fue el a?o del ajuste y 2013 ha sido el de las reformas, 2014 ser¨¢ el a?o del inicio de la recuperaci¨®n econ¨®mica¡±. Ha llegado el momento de los resultados, olv¨ªdense de una vez de la herencia socialista recibida, y se bajar¨¢n los impuestos. Si no se puede hacer nada por la mejora de la protecci¨®n social perdida en cantidad y calidad, y por los salarios mermados, intentemos ganar renta disponible reduciendo los impuestos (IRPF, IVA cultural...) y disminuyamos las cifras del paro mediante un cambio metodol¨®gico en las cifras de la encuesta de poblaci¨®n activa. Es el momento m¨¢s oportuno.

El Gobierno conf¨ªa en que, en el segundo tramo de legislatura, la recuperaci¨®n econ¨®mica sea suficientemente visible para eclipsar todas las cat¨¢strofes del camino (y los retrocesos en materias de libertades y en relaci¨®n con su agenda ideol¨®gica en educaci¨®n, sanidad, ley del aborto, seguridad ciudadana, reforma del C¨®digo Penal...). La econom¨ªa manda sobre lo dem¨¢s y ser¨¢ suficiente para recuperar la mayor parte de los 11 millones de votos obtenidos en 2011, y volver a ganar.

Quien no observe la mejora es que es ciego, dicen. Del mismo modo que no supieron ver a tiempo la llegada de la crisis econ¨®mica, ahora tampoco ven los s¨ªntomas de la recuperaci¨®n.