Cholo hasta la muerte
Su comunicaci¨®n con la grada del Calder¨®n es absoluta. Todos lo reconocen como uno m¨¢s de ellos
Un viejo ¡®spot¡¯ comercial del Atl¨¦tico de Madrid mostraba a un inmigrante, quiz¨¢ peruano o ecuatoriano, que escrib¨ªa a casa desde Europa. En la carta, les explicaba a sus familiares lo bien que le iba. Pero en las im¨¢genes, pod¨ªamos ver lo mal que le iba en realidad. No ten¨ªa trabajo, viv¨ªa en un rec¨®ndito suburbio, sufr¨ªa discriminaci¨®n. Y lo peor de todo: era hincha del Atl¨¦tico.
El tipo sufr¨ªa sin parar. Terminaba cada partido arrojando latas al televisor. Se pasaba los lunes amargado por la derrota. Pero segu¨ªa siendo del Atl¨¦tico, a saber por qu¨¦. El eslogan final rezaba: ¡°Atl¨¦tico de Madrid: hay razones que s¨®lo el coraz¨®n conoce¡±.
Cuando vi esa publicidad, yo mismo era un inmigrante sin oficio ni beneficio tratando de buscarse la vida en Madrid. No ten¨ªa trabajo ni consegu¨ªa publicar ning¨²n libro, y mi situaci¨®n legal era por lo menos dudosa. Inmediatamente me hice del Atl¨¦tico.
Los perdedores tambi¨¦n necesitan un equipo. Si te va mal, es dif¨ªcil identificarte con el Real Madrid o con el Barcelona FC, esos ni?os ricos de la Liga que se deprimen y cambian de entrenador cuando quedan subcampeones. El Atl¨¦tico de Madrid reivindicaba a los extranjeros, los feos, los pobres, los outsiders, y nos dec¨ªa que nuestros sentimientos tambi¨¦n contaban.
Por eso, cuando Diego Cholo Simeone cogi¨® las riendas del equipo, no supe qu¨¦ pensar. Ganar la Europa League y la Supercopa fue bonito, pero sumarle la Copa del Rey gan¨¢ndole al Madrid despu¨¦s de 14 a?os de maldici¨®n, empezaba a ser demasiado. Diecis¨¦is victorias consecutivas en Europa y 23 partidos seguidos sin perder no eran cifras para mi equipo. ¡°?D¨®nde est¨¢n mis chicos tristes?¡±, me preguntaba con nostalgia. ¡°?Ahora vamos a ser unos vulgares triunfadores?¡±.
Pero en las ¨²ltimas semanas, al ver al Atl¨¦tico eliminar de la Champions al Barcelona y colocarse a la cabeza de la Liga en solitario, he comprendido que no. No somos unos vulgares triunfadores. Somos unos triunfadores con 400 millones de euros menos de presupuesto que los dos campeones de siempre. Y todo ese abismo de dinero se ha llenado con coraje.
El Cholo ha forjado un equipo que no deja de luchar ni un segundo. La presi¨®n del Atl¨¦tico en los primeros minutos puede ser insoportable, y durante el resto del partido, consiguen jugar al contragolpe sin ser unos cobardes. No falta el mezquino que atribuye todo el m¨¦rito a Diego Costa, pero eso es una vil patra?a. Al Barcelona le ganaron sin Costa en los cuartos de la Champions.
En realidad, el m¨¦rito principal no es de ning¨²n jugador del equipo, sino de ese otro que se desga?ita junto al campo, vestido siempre de negro, con el pelo engominado y a veces con un rosario colgando del pecho. S¨ª. El Cholo tiene aspecto de mafioso, pero Marlon Brando tambi¨¦n lo ten¨ªa en El Padrino, y se dio el lujo de rechazar un oscar.
Adem¨¢s, el estilo del Cholo encarna los valores de siempre de su equipo. Su filosof¨ªa de pensar ¡°partido a partido¡±, trabajando duro, sin delirios de grandeza ni insultos a sus rivales, mantiene el esp¨ªritu de sencillez del Atl¨¦tico. Su comunicaci¨®n con la grada del Vicente Calder¨®n es absoluta porque todos lo reconocen como uno m¨¢s de ellos. Simeone no ha venido a decir ¡°ahora somos unos ganadores¡±, sino ¡°seguimos siendo los mismos, y sin traicionarnos, podemos ganar¡±. Su actitud es tan inspiradora que hasta mis amigos del Bar?a, en sus momentos de escepticismo contra el Tata, quieren que gane la Liga el Atl¨¦tico.
No s¨¦ cu¨¢ntos t¨ªtulos gane al final el equipo del Cholo, pero me da igual. Lo visto el ¨²ltimo a?o, partido a partido, ha sido un mazazo contra el cinismo, contra el pesimismo, contra la sensaci¨®n de que los m¨¢s grandes siempre van a comerse a los peque?os. Y eso es m¨¢s importante que cualquier palmar¨¦s.
@twitroncagliolo
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