Las ni?as

Las m¨¢s de 250 ni?as secuestradas en Nigeria desaparecieron el 14 de abril, o sea, hace un mes. Amnist¨ªa Internacional acaba de denunciar que el Ej¨¦rcito nigeriano fue advertido del secuestro y que no hizo nada. De hecho, en los primeros d¨ªas apenas si se dio importancia a la noticia, porque las ni?as no llevan petr¨®leo en las tripas, ni diamantes, ni minas de uranio. Luego la cosa empez¨® a convertirse en un esc¨¢ndalo y los Gobiernos se han visto obligados a actuar. Las ni?as fueron raptadas por ir a la escuela. Como Malala. Pero el tiro en la cabeza de Malala es un horror liviano comparado con el destino de estas chicas. Alguna que escap¨® ha dicho que las violan 15 veces al d¨ªa y que si se resisten las deg¨¹ellan. A estas alturas todas tendr¨¢n sida, por no hablar de las lesiones f¨ªsicas y ps¨ªquicas, seguramente irreparables.

El miserable que las secuestr¨® lo ha hecho porque pod¨ªa, porque su entorno propicia y acepta esta violencia. En el norte musulm¨¢n de Nigeria la mujer no pinta nada y las ni?as son vendidas como ovejas por elevadas dotes. Las secuestradas proven¨ªan de familias m¨¢s abiertas (algunas cristianas), familias que se arriesgaban a enviarlas a la escuela. Al destrozar a sus ni?as, est¨¢n mandando un aviso a la poblaci¨®n: todo lo que sea darle a la mujer m¨¢s consideraci¨®n que la que se da a una cabra ser¨¢ castigado. Por eso, porque esa violencia atroz forma parte de la violencia habitual, fue por lo que nadie se movi¨®, aparte de los desesperados padres. No s¨®lo hay que rescatar a las ni?as ya, tambi¨¦n hay que dar un castigo ejemplar a las alima?as que hacen esto y demostrar que no se puede mantener a media poblaci¨®n en semejante nivel de abuso y sufrimiento. Me pregunto qu¨¦ tara feroz, qu¨¦ oscura patolog¨ªa arrastran algunos varones, para que ese odio delirante hacia la mujer se repita tanto a lo largo de la Historia.