Mauritania factura a los inmigrantes
El pa¨ªs realiza redadas masivas y exige grandes cantidades por evitar la expulsi¨®n
![Inmigrantes retenidos en Nuadib¨² en 2006.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OLWP3VFGQYG4VIWH3LFH3DKOCY.jpg?auth=9cdcc2e8f0c5335dea93932d85721282f18bb398838a70af8c6a87640b9c5a05&width=414)
Como cualquier otra tarde, Baba Umar paseaba el 28 de abril por el mercado de Nuadib¨², la segunda ciudad m¨¢s importante de Mauritania. Este peluquero nigeriano sinti¨® entonces c¨®mo el pa¨ªs en el que lleva viviendo cinco a?os se hab¨ªa convertido en territorio hostil. Fue arrestado y trasladado a un centro de detenci¨®n para inmigrantes. Deb¨ªa pagar una suma importante para evitar la expulsi¨®n del pa¨ªs a cambio de la residencia legal durante un a?o. ¡°Los 30.000 UM (75 euros) que piden es una fortuna aqu¨ª. Para mucha gente es el sueldo de dos meses¡±, explica P¨¨re J¨¦rome, coordinador de la Misi¨®n Cat¨®lica en Mauritania.?El caso de Umar, que fue liberado la ma?ana siguiente gracias al dinero que le mandaron unos amigos desde Nigeria, no es aislado. ¡°Esto sol¨ªa pasar, pero no con la magnitud con la que est¨¢ ocurriendo ahora. Las autoridades est¨¢n llevando a cabo un arresto masivo¡±.?
La llegada de inmigrantes rumbo a Ceuta y Melilla convirti¨® a Mauritania en un punto de partida hacia Canarias. La presi¨®n de la UE llev¨® a las autoridades del pa¨ªs a endurecer sus controles migratorios. "Los inmigrantes se han convertido en un objetivo de la polic¨ªa. Llevan a cabo redadas constantes que suelen desencadenar en represiones", asegura el abogado Niane Youssouf, que trabaja con la?Asociaci¨®n Mauritana de Derechos Humanos.?La mayor¨ªa de los extranjeros que viven en Mauritania proceden de pa¨ªses subsaharianos. "No tienen formaci¨®n, acaban desempe?ando empleos precarios y est¨¢n muy expuestos a todo tipo de abusos laborales".
Baba Umar, inmigrante nigeriano arrestado en MauritaniaVas caminando por la calle y de repente te detienen como si fueras un criminal
Umar, de 34 a?os, dejo hace cinco Nigeria, donde viv¨ªa con sus cuatro hermanos. ¡°En pa¨ªses pobres como Mauritania, los inmigrantes son un objetivo f¨¢cil y resulta muy sencillo decir que se est¨¢n quedando con el trabajo¡±, describe Eva Svodoba, investigadora sobre pol¨ªtica humanitaria en el think tank Overseas Development Institute. El peluquero denuncia un trato despectivo durante unas horas que le parecieron a?os: ¡°Los polic¨ªas se comportan de una forma muy agresiva. No quieren escuchar y est¨¢n forzando a la gente. Es muy embarazoso porque vas caminando por la calle y de repente te detienen como si fueras un criminal¡±.
Las expulsiones no est¨¢n basadas en un procedimiento legal, sino en una medida administrativa tomada por el principal organismo policial. "La pol¨ªtica de arrestos masivos contin¨²a, especialmente en las ¨¢reas portuarias", relata el abogado Youssouf. Aunque no hay datos precisos de cu¨¢ntos inmigrantes han sido detenidos en las ¨²ltimas fechas ¡ªlas ONG no tienen acceso a los lugares de detenci¨®n ni pueden facilitarles asistencia de ning¨²n tipo¡ª, la magnitud de las redadas se ha hecho notar en el pa¨ªs. "Las detenciones se llevan a cabo con una opacidad total, sin ning¨²n tipo de control judicial. Sin embargo, sabemos que las siete comisar¨ªas policiales y las cuatro brigadas participaron y mantuvieron retenidos a los inmigrantes en sus dependencias".
Las siete comisar¨ªas policiales y las cuatro brigadas participaron en las ¨²ltimas redadas Niane Youssouf, abogado que trabaja con una ONG mauritana
¡°Cada pa¨ªs puede decidir qu¨¦ nacionalidades deben pagar y cu¨¢les no. La cuesti¨®n es que si una persona llega al pa¨ªs con su vida en peligro debe ser protegida. Trazar la l¨ªnea entre inmigrantes y refugiados no es f¨¢cil. Un Gobierno tiene la responsabilidad de verificar por qu¨¦ esa persona est¨¢ en su territorio¡±, analiza la investigadora. El responsable de la Misi¨®n Cat¨®lica denuncia una persecuci¨®n indiscriminada en los ¨²ltimos d¨ªas, tanto en lugares masificados como en domicilios, pidiendo el permiso de residencia. "Si les dices que tienes el papel en casa te detienen igual", asegura Umar, que paso la noche junto con otro centenar de detenidos: ¡°Dormimos en el suelo y no nos dieron nada de comer¡±. Los que no pueden hacer frente al pago son deportados al cabo de unos d¨ªas.
El proceso de expulsi¨®n est¨¢ plagado de incertidumbres. "Si no puedes verificar de d¨®nde viene alguien, no puedes enviarle a un pa¨ªs que no es el suyo. Muchas veces se expulsa a la gente de una forma nada humanitaria, sin ning¨²n medio o dinero, algo muy peligroso", explica Svodoba. Es el punto final de una aventura con m¨¢s esperanzas que medios. "No est¨¢n bien informados de los peligros de dejar su pa¨ªs. Lo hacen porque creen que tendr¨¢n una vida mejor en cualquier lugar, pero sufren segregaci¨®n, viven en la ilegalidad y no tienen acceso a sanidad ni a sus familias. Muchas veces viven peor de lo que vivir¨ªan de vuelta a casa".
Muchos inmigrantes han ido desde Mal¨ª o Mauritania rumbo a Argelia, T¨²nez o Libia Eva Svodoba, investigadora de pol¨ªtica humanitaria
El debate de la inmigraci¨®n ha crecido como resultado de la primavera ¨¢rabe y las esperanzas depositadas en los pa¨ªses en los que esta floreci¨® en 2011. "Muchos inmigrantes de ?frica occidental han ido desde Mal¨ª o Mauritania rumbo a Argelia, T¨²nez o Libia", explica la investigadora. Las vidas de miles de so?adores han acabado sepultadas en el mar. "La sociedad civil de pa¨ªses como Senegal, donde muchas familias ni siquiera saben que sus familiares se han ahogado, est¨¢ reaccionado para presionar a los Gobiernos".
La gesti¨®n de la inmigraci¨®n sigue siendo el gran objetivo pendiente para decenas de pa¨ªses. "?frica ha estado en las rutas migratorias durante cientos de a?os. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, las fronteras y los problemas pol¨ªticos han agudizado el problema", subraya Svodoba. La cuesti¨®n esencial no ha cambiado: ?Por qu¨¦ decide una persona cambiar de vida? "No es una decisi¨®n que se tome a la ligera y muchos mueren intent¨¢ndolo. No somos emp¨¢ticos y lo cierto es que entender los motivos por los que alguien decide migrar ayudar¨ªa mucho". Mientras, los inmigrantes se enfrentan a un dilema diario, a elegir el menor de los males: asumir las heridas de una vida en la clandestinidad o enfrentarse a gobiernos que buscan a un chivo expiatorio.
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