Tormentas de estrellas

El s¨¢bado 24 de mayo juegan en Lisboa el Madrid y el Atleti (a m¨ª me da igual, yo soy del Liverpool). Y de madrugada (la noche del 23 al 24 de mayo) habr¨¢ una gran tormenta de meteoros. Foto: Stefan Seip

Lo ha dicho el Dr. Bill Cooke, un experto en meteoros de la NASA: este fin de semana se espera una lluvia de estrellas fugaces de dimensiones desconocidas. Se trata de las Camelopard¨¢lidas (de Camelopardalis, camello leopardo, el nombre por el que los antiguos romanos conoc¨ªan a las jirafas), los restos que el cometa 209P/LINEAR, descubierto en 2004, dej¨® hace m¨¢s de 200 a?os en una ¨®rbita que ahora se cruza con la de la Tierra.

Nadie las ha visto antes, as¨ª que puede haber sorpresas. Algunos astr¨®nomos hablan de miles de estrellas fugaces cada hora; los c¨¢lculos de la NASA, m¨¢s moderados, apuntan a que esta lluvia alcanzar¨¢ una tasa de entre 200 y 400 meteoros por hora en su momento de m¨¢xima actividad, que se producir¨¢ entre las 09.21 y las 09.40, hora peninsular. A esa hora en Espa?a ya es de d¨ªa, as¨ª que la ¨²nica oportunidad de ver el espect¨¢culo celeste es darse un madrug¨®n y mirar al cielo ¨Cen direcci¨®n norte, justo sobre el horizonte-- en las horas previas al amanecer.

Tambi¨¦n ser¨¢ transmitido en directo por la NASA, a trav¨¦s de la c¨¢mara espacial Slooh.

Se podr¨¢ ver en todo su esplendor en Norteam¨¦rica (M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢); en M¨¦xico, el periodo de mayor intensidad se producir¨¢ entre la una y tres de la ma?ana del s¨¢bado. Su radiante, el punto del firmamento del que parecen proceder los meteoros, se encuentra en la constelaci¨®n de Camelopardalis (la Jirafa), cerca (debajo a la izquierda) de la Estrella Polar.

Existen otras lluvias de meteoros que se repiten c¨ªclicamente: las Perseidas, o l¨¢grimas de San Lorenzo, atraviesan el cielo nocturno entre los meses de julio y agosto, con un pico de m¨¢xima actividad entre el 12 y el 13 de agosto, la noche de San Lorenzo, cuando la Tierra cruza la ¨®rbita del cometa Swift-Tuttle, que se acerca al sol cada 133 a?os.

Su radiante est¨¢ en la constelaci¨®n de Perseo. Seg¨²n la mitolog¨ªa, este h¨¦roe griego era hijo del dios Zeus, que baj¨® del Olimpo en forma de lluvia de oro para poseer a la bella D¨¢nae (debajo, la D¨¢nae de Tiziano que se puede ver en el museo del Prado, en Madrid).

Las Drac¨®nidas (por su radiante en la constelaci¨®n del Drag¨®n), aparecen cada a?o a principios de octubre, y tienen su origen en la nube de part¨ªculas que dej¨® el cometa 21P/Giacobini-Zinner la ¨²ltima vez que se acerc¨® a la tierra, a finales del siglo XIX. En 2011, la lluvia de Drac¨®nidas alcanz¨® una intensidad de un meteoro por minuto.

Entre el 15 y el 21 de noviembre surcan el cielo, dejando una bonita estela de color verde, las Le¨®nidas, llamadas as¨ª por su aparente origen en la constelaci¨®n de Leo.

Cada 33 a?os, cuando el cometa Tempel-Tuttle ¨Csu pap¨¢¡ªpasa por el perihelio provocan espectaculares lluvias de estrellas, llegando a alcanzar una frecuencia de miles de meteoros por hora. Algunas de estas tormentas estelares alcanzaron proporciones superlativas: la noche del 13 de noviembre de 1833, la costa oeste de Estados Unidos estuvo iluminada durante m¨¢s de seis horas por miles de bolas de fuego, algunas de ellas tan grandes y brillantes como la Luna. Muchos pensaron que llegaba el fin del mundo.