Frente para la paz

Despu¨¦s de los resultados de las elecciones presidenciales en Colombia en las que el candidato uribista ?scar Iv¨¢n Zuluaga se alz¨® con la victoria con un 29% de los votos frente al candidato-presidente, Juan Manuel Santos, que obtuvo el 25% del electorado, la sociedad colombiana enfrenta una segunda vuelta electoral en la que tendr¨¢ que escoger entre el fin de la guerra o la guerra sin fin.

Ante este dilema de patria se enfrentan dos posiciones claramente marcadas. Por un lado el uribismo que tiene como premisa acabar con las FARC por la v¨ªa militar incrementando el derramamiento de sangre que por m¨¢s de 50 a?os no ha podido construir la paz en Colombia; y por otro lado el santismo que promueve la soluci¨®n al conflicto interno a trav¨¦s de negociaciones centradas en la reparaci¨®n de las v¨ªctimas y la apertura democr¨¢tica del sistema pol¨ªtico.

Sin duda alguna, la paz no puede derivar de m¨¢s muertos heridos, victimas, desaparecidos y desplazados; sino de la reconciliaci¨®n, la justicia social, la verdad y la reparaci¨®n de las v¨ªctimas a trav¨¦s de un proceso de justicia transicional sin impunidad. Para tal objetivo, en t¨¦rminos pr¨¢cticos, el presidente Santos debe llenar de esperanza a los colombianos en cuanto a la consecuci¨®n de la paz, adem¨¢s debe formar un gran frente nacional por la paz que aglutine a los candidatos presidenciales Clara L¨®pez (izquierda), Enrique Pena Losa (centro), al alcalde de Bogot¨¢, Gustavo Petro, al excandidato presidencial Antanas Mockus y al Partido Conservador (derecha). Sin embargo, lo fundamental para convencer al pueblo colombiano es su involucramiento en el proceso de paz, sobre todo de las v¨ªctimas, que han sido excluidas y por ende no lo conocen y desconf¨ªan, para de esta manera generar transparencia y garantizar que la paz es posible sin impunidad frente al militarismo uribista.¡ª Andr¨¦s Sebasti¨¢n G¨®mez Polanco.?