La Roja nos saca los colores
La prima de 720.000 euros a cada jugador de la selecci¨®n espa?ola si gana el Mundial no es un buen ejemplo
Como si Espa?a fuera el pa¨ªs m¨¢s rico del mundo. Como si los jugadores de la ¨¦lite futbol¨ªstica no estuvieran ya suficientemente bien pagados. La decisi¨®n de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol de compensar a cada uno de los jugadores de la selecci¨®n con 720.000 euros si ganan el Mundial de F¨²tbol ha causado bochorno, incluso indignaci¨®n.
Cuando se conoci¨® la cuant¨ªa de la prima, las ondas radioel¨¦ctricas se llenaron de cr¨ªticas, improperios e inc¨®modas comparaciones. Por ejemplo, ?por qu¨¦ tienen que ser los jugadores espa?oles los mejor pagados del mundo? ?Y por qu¨¦ han de recibir m¨¢s del doble que los de la segunda selecci¨®n mejor pagada, que es la brasile?a (330.000 euros), y los de la alemana, que cobrar¨¢n 300.000? Especialmente corrosiva resulta esta segunda comparaci¨®n.
Alemania es el motor de Europa y con frecuencia es criticada por imponer a los pa¨ªses del sur duras pol¨ªticas de ajuste y contenci¨®n del gasto. La noticia ratifica los t¨®picos ¡ªalimentados de realidades¡ª que tanto da?o han hecho a la imagen de Espa?a. ?Qu¨¦ mensaje se est¨¢ dando con tan generosas retribuciones? El de que seguimos actuando de forma irresponsable como conspicuos derrochadores de lo que no tenemos.
Es cierto ¡ªy no es asunto menor¡ª que el dinero no lo van a poner los contribuyentes, sino la FIFA; es la Federaci¨®n la que decide c¨®mo repartir a los jugadores la cantidad que recibir¨¢ de ese organismo. Y tambi¨¦n lo es que ganar la Copa del Mundo viene a ser como comprar una gallina de huevos de oro: no deja de producir beneficios. Pero no pasar¨ªa nada si, adem¨¢s, se buscaran formas de dedicar parte de ese dinero a otras causas. Por ejemplo, el deporte de base.
Si se quiere que La Roja simbolice algo, no se puede ignorar de esa forma la realidad. En el Mundial de Sur¨¢frica ya se pag¨® una prima muy cuantiosa (600.000 euros por jugador) y hubo un cierto esc¨¢ndalo, pero se diluy¨® pronto en la euforia de haber ganado la copa. Esta vez, sin embargo, puede ser muy diferente, incluso en el caso de que la selecci¨®n ganara el Mundial. En 2010, la crisis acababa de empezar, sus peores efectos no hab¨ªan llegado y se cre¨ªa ¡ªbueno, algunos¡ª que durar¨ªa cuatro d¨ªas. Ahora es muy distinto. La crisis sigue ah¨ª; el paro, con mucha gente pas¨¢ndolo mal, tambi¨¦n.
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