Comer el coco
Parte de la tarea confiada a la Secretar¨ªa del Pensamiento Nacional en Argentina recuerda a la Formaci¨®n del Esp¨ªritu Nacional del franquismo
La presidenta argentina, Cristina Fern¨¢ndez, ha creado la Secretar¨ªa de Coordinaci¨®n Estrat¨¦gica del Pensamiento Nacional y ha puesto al frente de la iniciativa al fil¨®sofo Ricardo Forster, de 56 a?os. Para que la gente no fuera a sospechar de su impecable trayectoria, el flamante responsable de este nuevo departamento se ha apresurado a declarar: ¡°Lo ¨²nico que puedo decir es que se detengan a ver mi biograf¨ªa acad¨¦mico-intelectual para borrar del mapa cualquier alusi¨®n al pensamiento totalitario o ¨²nico¡±.
Por favor, a nadie se le hab¨ªa ocurrido. Un proyecto de tan pomposo nombre se llamaba en otras ¨¦pocas simplemente Oficina de Propaganda, y se dedicaba a eso que tan bien resume esa vieja y castiza f¨®rmula: comer el coco. Para esa tarea, a Ricardo Forster no le va a hacer falta el t¨ªtulo de fil¨®sofo y ni siquiera le va a servir de mucho su curr¨ªculo acad¨¦mico. Lo importante es que sea persuasivo, que engrase bien unos cuantos esl¨®ganes, que sepa tocar el bombo para animar al personal y que transmita convicci¨®n, seguridad, confianza en el futuro, tes¨®n, voluntad de hierro. Nunca viene mal ensayar alguna mirada hacia el horizonte y poner de banda sonora un coro de violines. Como se ve, nada que ver con pensamiento ¨²nico ni totalitario. Solo ganas de hacer bien las cosas, comunicar un proyecto, celebrar cualquier suerte de ¡°cultura nacional¡±.
Tienen que estar las cosas m¨¢s que regular en la Casa Rosada para que se ponga en marcha esta suerte de artilugio con idea de seducir al electorado. De lo que no hay duda es de que la propaganda siempre es eficaz. En Espa?a, parte de la tarea encomendada en Argentina a ese ¨®rgano de nombre tan rebuscado la desarroll¨® durante el franquismo una asignatura que se llamaba Formaci¨®n del Esp¨ªritu Nacional.
A Franco le vinieron de perlas los liberales, los masones, los ateos, los rojos... Y Forster podr¨ªa aprovechar esta oportunidad ¨²nica: atacar a los medios de comunicaci¨®n, a la prensa independiente. La mirada cr¨ªtica y la tradici¨®n plural y las ideas que respiran libremente est¨¢n ah¨ª. Fulm¨ªnelos. Y, entonces, el Pensamiento Nacional y su coordinaci¨®n estrat¨¦gica brillar¨¢n por encima de todas las cosas.
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