Bombero tambi¨¦n en las vacaciones
Este profesional dedica parte de sus vacaciones a misiones de ayuda. Durante dos semanas ha trabajado en las inundaciones de Serbia
Silvio Volkmann estaba contento el pasado viernes: iba a beber su primera cerveza tras dos semanas. Las ha pasado en Obrenovac, una ciudad serbia a unos 30 kil¨®metros de Belgrado que el pasado 16 de mayo qued¨® totalmente anegada por las mayores inundaciones que ha sufrido el pa¨ªs en m¨¢s de un siglo. Volkmann es bombero profesional en Alemania, pero en Serbia no est¨¢ trabajando; no al menos de forma remunerada. Es su forma de invertir parte de sus vacaciones desde hace m¨¢s de 20 a?os, en los que ha participado en 18 misiones de ayuda por todo el planeta, desde Filipinas a Hait¨ª, pasando por Chad o Sud¨¢n.
La cerveza iba? a servir para celebrar su ¨²ltimo d¨ªa en Obrenovac, donde ha liderado un equipo de bomberos voluntarios alemanes de la Agencia Federal Alemana de Auxilio, encargado de purificar agua para una ciudad que ha quedado desierta, sin luz ni agua potable. M¨¢s de 20.000 personas resultaron afectadas por l¨ªquido contaminado, y unas 10.000, seg¨²n c¨¢lculos provisionales del Gobierno, tuvieron que ser desplazadas de sus hogares. El pa¨ªs est¨¢ haciendo cuentas para evaluar los da?os que la inundaci¨®n supondr¨¢, que puede rondar los 2.000 millones de euros, seg¨²n fuentes de la delegaci¨®n de la Comisi¨®n Europea en la Rep¨²blica de Serbia, que trabaja en el pa¨ªs para estudiar su integraci¨®n en la UE y que sufrag¨® un viaje para que periodistas europeos conociesen su realidad.
Cuando se le pregunta a Volkmann por qu¨¦ dedica su tiempo libre a seguir trabajando, pone cara de extra?eza. Permanece unos segundos en silencio y responde: ¡°No lo s¨¦¡±. Reflexiona un rato m¨¢s y contin¨²a: ¡°Esta gente, como toda la que he atendido en mi vida, necesita ayuda. Me gusta proporcion¨¢rsela, trabajar en equipo con otras personas que tienen esta misma vocaci¨®n. Estamos hechos de la misma pasta, nos olemos en seguida¡±, bromea.
La ciudad est¨¢ sembrada de veh¨ªculos militares y tiendas de campa?a donde voluntarios y empleados trabajan en todo tipo de tareas para intentar devolver la normalidad a la zona. Las que ha montado su equipo est¨¢ muy cerca del r¨ªo Sava, que se desbord¨® causando la tragedia y de donde sacan agua para descontaminarla. Un grupo de bomberos y cient¨ªficos montan un sistema que extrae el agua, la traslada a enormes dep¨®sitos y la mezcla con qu¨ªmicos que la hacen salubre tras un proceso de depurado. El l¨ªquido marr¨®n que fluye por el cauce se convierte en uno cristalino, con un ligero sabor a cloro, ¡°por precauci¨®n¡±, seg¨²n explica Volkmann.
Las riadas en Obrenovac, la ciudad m¨¢s afectada del pa¨ªs, crecieron en cuesti¨®n de minutos entre la noche del 15 al 16 de mayo, sin que a muchos de sus vecinos les diese tiempo a reaccionar antes de verse con el agua por las rodillas, en el mejor de los casos. La corriente era tan fuerte que embarcaciones de rescate con motores de 18 caballos no pod¨ªan superarla y tuvieron que ser a su vez socorridas por otras mayores. Decenas de personas se refugiaron en el cap¨® de sus coches para evitar ser arrastradas por el torrente. 13 v¨ªctimas no lo consiguieron y perdieron la vida en la riada; al menos una treintena ha fallecido por causas derivadas de las inundaciones. Un caso que cuentan Volkmann y los empleados que trabajan en la reconstrucci¨®n de la ciudad es el de un hombre que, precisamente encima de su veh¨ªculo, estuvo aguantando durante varios minutos aferrado a una cuerda sin que nadie fuese capaz de socorrerle y que finalmente fue vencido por el torrente.
El fuerte sol que estos d¨ªas cubre la ciudad no es suficiente para evaporar la gran cantidad de agua que se ha almacenado en algunas zonas. A escasos kil¨®metros del lugar donde trabajan Volkmann y sus compa?eros, un enorme lago se ha formado anegando la principal mina de carb¨®n del pa¨ªs, lo que deja inutilizada el 40% de la fuente de energ¨ªa serbia. Lo que hoy es un problema relativamente solventable, dentro de unos meses, con la llegada del invierno, puede suponer una nueva tragedia para el pa¨ªs, que tiene a su disposici¨®n la ayuda de la protecci¨®n civil europea para intentar paliar los da?os. Unas enormes infraestructuras met¨¢licas drenan agua de este lago que se ha formado, pero no est¨¢ claro si conseguir¨¢n hacerlo en tiempo y forma para volver a recuperar esta fuente de energ¨ªa. En los trabajos est¨¢n implicados m¨¢s de 2.000 profesionales provenientes de distintos pa¨ªses miembros, como Volkmann. ?l ya ha regresado a Alemania a seguir trabajando. Todav¨ªa no sabe d¨®nde pasar¨¢ parte de las vacaciones del a?o que viene, pero es muy probable que siga ayudando, all¨¢ donde le necesiten.
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