Sentido de Estado

A ra¨ªz de la abdicaci¨®n del Rey, los medios de comunicaci¨®n, como es l¨®gico, han analizado el hecho desde todos los ¨¢ngulos posibles. Tras la lectura de algunos art¨ªculos y o¨ªr y ver a algunos tertulianos me ha asaltado una gran preocupaci¨®n. Hay un t¨¦rmino usado en m¨²ltiples ocasiones: ¡°Sentido de Estado¡±, y me preocupa porque no s¨¦ muy bien qu¨¦ significa y si disponer de, al parecer, tan apreciado don te convierte en mejor ciudadano, en alguien que desde su altura de miras pone el beneficio de todos por encima de sus intereses partidarios o de otro tipo. Tampoco s¨¦ si se nace con esa cualidad o c¨®mo se puede adquirir o si hay que ser pol¨ªtico para poseerla. En fin, un mar de dudas.

Mi problema es que si tuviera sentido de Estado tal vez comprender¨ªa por qu¨¦ mi pensi¨®n de jubilaci¨®n tributa porcentualmente m¨¢s que los beneficios de una gran empresa. Del mismo modo, entender¨ªa que se pueda pagar 645,30 euros de salario por trabajar ocho (o m¨¢s) horas diarias. O que ocupemos el segundo lugar en el ranking de pobreza infantil de los pa¨ªses de la UE. Mi falta de sentido de Estado me impide comprender que se puede llamar frikies o antisistema a millones de votantes de determinadas opciones pol¨ªticas. O que no es necesario consultar a los ciudadanos c¨®mo quieren ser gobernados o cualquier otra cuesti¨®n.

En resumen: tengo un problema de dif¨ªcil soluci¨®n. Y lo tengo por creer que el sentido com¨²n era la cualidad m¨¢s importante para gobernar un pa¨ªs. Ahora veo lo equivocado que estaba: lo que importa es el sentido de Estado.¡ª Juan Jos¨¦ A?¨® Oliver.