99 lugares encantados donde pasar una noche en vela
Adivinanza: ?En qu¨¦ se parecen Halloween (31 de otubre) y San Valent¨ªn (14 de febrero)? En que cualquier otro d¨ªa del a?o vale para robar un beso o para pasar miedo. Para lo segundo, y con la excusa del susto quiz¨¢s tambi¨¦n para lo primero, pueden servir los castillos, islas, cementerios, hoteles que propone Lorenzo Fern¨¢ndez Bueno en su gu¨ªa 99 lugares encantados donde pasar una noche en vela (Libros C¨²pula; 17,95 euros).
El libro sale a la venta el 17 de junio. Debajo, algunos pasajes.
1.- Castillo de Berry Pomeroy (Devon del Sur, Reino Unido).
Esta fortaleza es c¨¦lebre por las apariciones de dos damas espectrales que pasean por sus rincones, arrastrando su pena: una de blanco y otra de azul. En torno al castillo circulan varias leyendas. La primera se remonta a los tiempos de la octava cruzada en Tierra Santa, cuando Henry, se?or de Pomeroy, parti¨® al frente de un gran ej¨¦rcito dejando a su joven esposa lady Margaret rota por el dolor. Su envidiosa hermana Eleonor aprovech¨® el momento para encerrarla en una de las torres del castillo durante veinte a?os hasta que muri¨®. A¨²n as¨ª no se pudo librar del esp¨ªritu de Margaret, que desde entonces se pasea por las mazmorras de la torre. Los habitantes de la regi¨®n aseguran que al caer la noche es habitual encontrarse a otra misteriosa dama, ¨¦sta de azul. Se dice que fue violada por su padre, qued¨® embarazada y dio a luz a un ni?o al que su propio padre estrangul¨® en una de las habitaciones del castillo. La chica, desesperada, se arroj¨® monta?a abajo. Desde entonces, la conocida como ¡°Dama de Azul¡± sale a pasear por las propiedades de Pomeroy, y cuando aparece es se?al de mal augurio, de que alguien va a morir.
2.- Palacio Ca¡¯Dario, el palacio que mata. (Venecia, Italia).
Venecia y sus islas est¨¢n llenas de misterios y de casas encantadas, y entre todas ellas destaca Ca¡¯Dario, un palacio con una terrible maldici¨®n que parece perseguir a quienes se han atrevido a habitarlo a lo largo de los siglos. Ca¡¯Dario es uno de los palacios m¨¢s fascinantes y aterradores de la ciudad de Venecia, aunque nadie lo dir¨ªa por su exterior, una fachada que destaca por su belleza y colorido y por las chimeneas de ¨¦poca. En el interior sin embargo la leyenda negra ha convertido el palacio en un lugar l¨²gubre y sombr¨ªo al que los venecianos conocen como el ¡°palacio que asesina¡±.
La leyenda negra comenz¨® en el siglo XVI cuando Giovanni Dario hizo casar a su hija ileg¨ªtima con un joven de la familia Barbaro, adquiriendo entonces dicho inmueble. Al poco tiempo su yerno cay¨® en la ruina y su hija muri¨® de un ataque al coraz¨®n. Un siglo despu¨¦s el rico Giacomo Barbaro muri¨® asesinado all¨ª mismo. M¨¢s tarde, aunque el palacio ten¨ªa fama de maldito, fue adquirido por un rico comerciante de diamantes que hizo caso omiso de todas estas leyendas tom¨¢ndolas como supersticiones del populacho. Pero la mala suerte se ceb¨® con su fortuna y muri¨® en la indigencia. Durante muchos a?os permaneci¨® vac¨ªo sin que nadie se atreviera a comprarlo. En 1838 el anticuario brit¨¢nico Rawdon Brown y un amigo vivieron durante unos a?os en la casa, pero ambos tuvieron un tr¨¢gico final: se suicidaron tras haberlo perdido todo. Algunos m¨¢s lo intentaron: el magnate americano Charles Briggs, que tuvo que huir de Venecia por un esc¨¢ndalo de homosexualidad ¨Csu amante se suicid¨®¨C; o el conde Filippo Giordano delle Lanze, que fue asesinado por su amante dentro del palacio; o el m¨¢nager del grupo The Who, Kit Lambert, que tambi¨¦n muri¨® violentamente en el palacio en 1981. El ¨²ltimo fue Ra¨²l Gardini, un rico empresario italiano que termin¨® implicado en un caso de corrupci¨®n y se quit¨® la vida de un disparo. A d¨ªa de hoy sigue en venta.
3.- Bomarzo, el jard¨ªn de los monstruos. (Viterbo, Italia).
Es conocido como el jard¨ªn de los monstruos y motivos para ello no le faltan. Este bell¨ªsimo y rom¨¢nico jard¨ªn est¨¢ en la provincia italiana de Viterbo, y cuentan las cr¨®nicas que cuando Salvador Dal¨ª visit¨® este entorno boscoso, en el que la piedra surge entre la arboleda mostrando expresiones indescriptibles, Andr¨¦ Bret¨®n, que hac¨ªa las veces de cicerone, se volvi¨® y le dijo al genio catal¨¢n: ¡°Aqu¨ª est¨¢ todo tu universo, cuatrocientos a?os antes de que se te ocurriera¡±. Este enclave de inusual belleza fue creado por orden del pr¨ªncipe Pier Francesco Orsini, que deb¨ªa de ser un hombre exc¨¦ntrico, y que pidi¨® que en aquel jard¨ªn fueran representadas criaturas conocidas, animales ex¨®ticos¡ pero tambi¨¦n bestias de pesadilla. De este modo no tardaron en surgir, extra¨ªdas de la piedra bruta por grandes escultores, ogros, g¨¢rgolas o criaturas antropomorfas de varios metros de altura.
En la actualidad, lo que m¨¢s llama la atenci¨®n de los visitantes es la boca a trav¨¦s de la cual parece que nos sumergimos en las entra?as del propio Orsini. Cuenta la historia que el jard¨ªn jam¨¢s fue inaugurado, y como casi siempre, al menos en estas historias, el motivo fue un suceso tr¨¢gico. Orsini construy¨® el recinto para plasmar a su modo la belleza de su joven esposa pero antes de que estuviese terminado, la muchacha muri¨®. El pr¨ªncipe, v¨ªctima de una pena incurable, se encerr¨® en su palacio de Bomarzo, hastiado de una familia que no lo apoy¨® en ning¨²n momento, y de este modo la leyenda comenz¨® a caminar. Hay un banco de piedra en el que figura una orla con el siguiente texto: ¡°Vosotros los que vais por el mundo, errantes, tratando de ver estupendas maravillas, venid aqu¨ª, donde est¨¢n los rostros de horrendos elefantes, leones, osos, ogros y dragones¡±.
4.- Jamaica Inn. (Condado de Cornwall, Reino Unido).
La est¨¦tica de este lugar es tan asombrosa que hasta el propio Alfred Hitchcock se fij¨® en el edificio y en su historia, consciente de que posiblemente jam¨¢s lograr¨ªa encontrar un plat¨® ¡°natural¡± tan perfecto. Y as¨ª lo hizo, y la pel¨ªcula se estren¨® bajo el nombre de La posada de Jamaica, bas¨¢ndola en el libro de Daphne du Maurier, La posada maldita. Pero ?qu¨¦ ocurri¨® all¨ª? Este uno de esos sitios cargados de leyendas que dan escalofr¨ªos nada m¨¢s entrar en ellos, porque parecen albergar entre sus muros energ¨ªas que se hacen visibles en forma de fantasmas o espectros. Est¨¢ en el sur del Reino Unido, en el condado de Cornwall, y fue construida en 1750 para alojar a los comerciantes que viajaban por el pa¨ªs, a los que a menudo les sorprend¨ªa la noche en los caminos. Del lugar se cuentan muchas historias de fantasmas y apariciones, sobre todo la relacionada con un extra?o caso ocurrido hace ya much¨ªsimos a?os. Un hombre estaba tom¨¢ndose una cerveza en la barra del barde la posada y repentinamente sali¨® dejando su bebida a medias. Al d¨ªa siguiente lo encontraron muerto en extra?as circunstancias, y a pesar de que intentaron averiguar la causa y el motivo de su muerte, nunca nadie pudo explicar tan macabro acontecimiento. Desde entonces, muchos afirman que en el muro exterior de la posada se aparece el fantasma de este personaje, mirando absorto e inm¨®vil el horizonte. Tambi¨¦n se dice que hay una figura espectral que deambula entre las mesas, y que se trata del fantasma de aquel hombre que acude para terminar la bebida que dej¨® a medias.
Hay tambi¨¦n muchos que afirman haber visto curiosas apariciones fantasmales en la posada, sobre todo en las habitaciones cuatro y cinco, y hay numerosas an¨¦cdotas y narraciones de hu¨¦spedes que no han podido pegar ojo a causa de extra?os sonidos, pasos y misteriosas apariciones que, seg¨²n ellos, parecen surgir de la nada, y desvanecerse misteriosamente en el aire, tal y como se han presentado.
5.- La princesa bruja de El Djem (T¨²nez).
El anfiteatro de El Djem, en el coraz¨®n de T¨²nez, est¨¢ considerado el mayor de ?frica y el cuarto mayor del mundo. Este viejo coliseo fue construido durante el mandato del emperador Maximino el Tracio, en el 238 d.C. y en su interior, adem¨¢s de peleas de gladiadores o carreras de carros, tambi¨¦n se celebraban batallas navales. El anfiteatro permaneci¨® pr¨¢cticamente intacto hasta bien entrados el siglo XVII, cuando empez¨® a ser desmantelado para utilizar la piedra en la construcci¨®n de la cercana ciudad de El Djem. El lugar tiene tambi¨¦n otra historia, la protagonizada por la princesa ber¨¦ber al-Kahina, ¡°la Bruja¡±, que en el siglo VII encabez¨® la lucha de los clanes ber¨¦beres contra la invasi¨®n musulmana. Las cr¨®nicas aseguran que ¡°la Bruja¡±, a la que se le atribu¨ªan dones como el de la profec¨ªa o el de la bilocaci¨®n, cada d¨ªa aparec¨ªa con pescado fresco que serv¨ªa para alimentar a sus tropas y de este modo resistir durante tanto tiempo el asedio al que fueron sometidas. Finalmente fue traicionada por su amante, que la asesin¨® y le cort¨® la cabeza para enviarla al sult¨¢n, a fin de dar fe de su muerte.
Desde entonces la leyenda habla de la presencia de la princesa bruja recorriendo los subterr¨¢neos y pasillos de El Djem, buscando justa venganza por tama?a traici¨®n. La leyenda, o qui¨¦n sabe si algo m¨¢s¡
6.- Hotel Salto de Tequendama (Cundinamarca, Colombia).
El enclave es espectacular; posiblemente el que m¨¢s de este recorrido por los lugares m¨¢s encantados del planeta. Porque el conocido como Salto de Tequendama, en el departamento colombiano de Cundinamarca, es de los puntos que m¨¢s turismo atrae de todo el pa¨ªs. Por eso no es extra?o que a?os atr¨¢s, a finales de la d¨¦cada de los treinta del pasado siglo, a alguien con mucha visi¨®n de negocio se le ocurriera colocar, colgado de una barranquera, este espectacular hotel que hoy es guarida de sombras.
Frente a ¨¦l surge la espectacular cascada que da nombre al entorno, con una ca¨ªda de casi 160 metros que en tiempos embeles¨® a las clases pudientes de la capital. As¨ª fue desde que abri¨® sus puertas en 1928, hasta bien entrada la d¨¦cada de los noventa, cuando salvo cuatro rezagados, pocos m¨¢s llenaron las habitaciones del establecimiento. La brutal contaminaci¨®n del r¨ªo Bogot¨¢ hizo que las aguas termales, los minerales de ¨¦stas, el propio enclave perdiera el encanto m¨¢s all¨¢ de lo est¨¦tico, y de este modo fue cerrado. El gobierno decidi¨® entonces transformar su uso, y durante a?os, pocos, todo hay que decirlo, hizo las veces de estaci¨®n de tren. La ruina se fue apoderando de este lugar cada vez con menos vida, y pronto se desvel¨® como un sitio id¨®neo para otro tipo de menesteres. Porque su posici¨®n de privilegio al borde del precipicio hizo que la imaginaci¨®n despertase, o m¨¢s bien los demonios que anidan en el interior de toda alma humana, y fueron muchos los que decidieron saltar al vac¨ªo desde las balaustradas de este edificio bello de trazas al que el tiempo se iba comiendo despacio, quebrando sus cristales, desencajando sus contraventanas, permitiendo que otros habitantes tomaran sus anta?o lujosas estancias.
En los ¨²ltimos tiempos los amantes de lo paranormal han ubicado en el Hotel Salto su particular centro de operaciones para llevar a cabo investigaciones de todo tipo.
De su interior parten lamentos que hielan la sangre, gritos que rompen en dos el silencio de la noche; dicen que son las almas de aqu¨¦llos que encontraron en el Salto ¨Cvaya con segundas¨C la ¨²nica manera de hacer un quiebro a su desgraciada vida. Los testigos refieren sensaciones negativas, pero tambi¨¦n aseguran haber visto a gentes de todas las edades asomarse al conf¨ªn del barranco, para despu¨¦s saltar ante la desesperaci¨®n de quienes contemplaban la terrible escena. Pero al buscar el cuerpo, nada¡ As¨ª son los fantasmas de Salto de Tequendama; as¨ª es este enclave maravillosamente aterrador.
7.- Edificio Dakota. (Nueva York, EEUU).
Es uno de los edificios m¨¢s c¨¦lebres del mundo, porque entre otras cosas, a sus puertas Mark David Chapman descerraj¨® cuatro disparos sobre un despistado John Lennon el lunes 8 de diciembre de 1980. Pero la historia ¡°maldita¡± de este edificio, s¨ªmbolo indiscutible de la neoyorkina calle 72, es m¨¢s antigua. Fue dise?ado en 1880 por el arquitecto Henry Anderberh, que quiso darle un aire renacentista que evocara su lejana tierra, el norte de Alemania. Cuando por fin fue colocada la ¨²ltima piedra, cuatro a?os m¨¢s tarde, el edificio estaba tan lejos de Nueva York que ni tan siguiera llegaba la luz el¨¦ctrica hasta all¨ª. Pero el r¨¢pido crecimiento de Manhattan hizo que pronto quedara atrapado, como una singular creaci¨®n, en medio de tanto rascacielos.
Su fama de maldito no le viene por su t¨¦trico aspecto. El Dakota ha sido visitado por personajes famosos y algunos han dejado una huella maldita que a¨²n no se ha borrado. Fueron c¨¦lebres las largas veladas espiritistas que llev¨® a cabo el genio del cine de terror Boris Karloff, que un d¨ªa si y otro tambi¨¦n, contactaba supuestamente con los esp¨ªritus que ten¨ªan a bien acercarse hasta su humilde morada. Tambi¨¦n aseguran varios investigadores que en uno de sus lujosos apartamentos, a principios del siglo XX el mago negro Aleister Crowley, conocido como ¡°la bestia 666¡±, celebr¨® varios de sus estramb¨®ticos rituales sat¨¢nicos.
A mediados del siglo XX, Rom¨¢n Polanski decidi¨® acudir al Dakota para rodar una de las pel¨ªculas emblem¨¢ticas del cine de terror: La semilla del diablo. Cuentan que Polanski acudi¨® al consejo de Anton Lavey, el ¡°papa¡± de la Iglesia de Sat¨¢n, para que las ceremonias sat¨¢nicas que pensaba mostrar en la pel¨ªcula fueran lo m¨¢s veraces posibles, lo que despert¨® la ira de los seguidores del maligno que se congregaron a las puertas del edificio para mostrar su disconformidad. Entre los all¨ª reunidos se encontraba Charles Manson, que se har¨ªa tristemente famoso poco despu¨¦s al perpetrar la terrible matanza de Cielo Drive, que, entre otros, acab¨® con la vida de la actriz Sharon Tate, esposa del propio Polanski, embarazada de ocho meses. Dicho lo cual, por unos ocho millones de euros se puede comprar alguno de los apartamentos en el exclusivo Dakota. Las vistas son de muerte.
8.- Las c¨¢rceles del terror (Teruel, Espa?a).
Recorremos la provincia de Teruel, una de las regiones m¨¢s m¨¢gicas del pa¨ªs, pues no en vano ¨¦sta es tierra de brujas desde tiempos inmemoriales. Junto a la medieval villa de Valderrobres, en las cumbres de La Caixa y de la Picosa, en otro tiempo se generaban tormentas que se atribu¨ªan a los demonios, y que por lo tanto hab¨ªa que exorcizar. Las gentes cuentan que el estruendo que produc¨ªan estas tronadas era tan impresionante que parec¨ªa que un gigantesco diablo estuviera golpeando con violencia un enorme tambor a la entrada del pantano.
Y es que La Caixa ha sido durante siglos uno de los pocos lugares de la comarca en donde se celebraron aquelarres, seg¨²n afirma la tradici¨®n brujeril de la zona. Pero aqu¨ª no s¨®lo encontramos historias de hechiceras, plantas m¨¢gicas, o procesos inquisitoriales. Tambi¨¦n la cr¨®nica Arag¨®n Reyno de Christo del padre Facy, nos habla de fen¨®menos meteorol¨®gicos extraordinarios, como lluvias misteriosas y repentinas de fuego o sangre; incluso de extra?as ¡°campanas¡± luminosas que sobrevolaban los cielos de la regi¨®n¡
Y sin embargo nada iguala a las c¨¢rceles del terror, levantadas siglos atr¨¢s para combatir tanto saber pagano. Hoy es una ruta que se debate entre la historia y la leyenda, y donde la ¨²nica certeza que tenemos es que entre las l¨®bregas paredes de estos lugares se sufri¨® demasiado¡
Al atravesar las empedradas calles de Mazale¨®n, encontramos una de las c¨¢rceles mejor conservadas, preparada, como el primer d¨ªa, para dar cobijo y desasosiego al preso¡ Se acced¨ªa a trav¨¦s del edificio Consistorial. Todav¨ªa hoy se aprecia que hay dos niveles: uno superior para los presos que gozaban de ciertos privilegios, y otro inferior donde se hacinaban los condenados ¡°sin regreso¡±, que eran arrojados a trav¨¦s del alzap¨®n, una peque?a trampilla. Una vez all¨ª, en esta c¨¢mara tenebrosa, h¨²meda y oscura sobrecoge el alma ver el estrecho pasillo por el que iban los reos, y los cepos que atrapaban sus tobillos ¨Clos originales¨C, as¨ª como los grilletes, grillos y cadenas que los maniataban. Porque aqu¨¦llos que aqu¨ª entraban, ya no sal¨ªan. Y como un testamento en la piedra que nos habla de los horrores que aqu¨ª se padecieron, quedaron escritos en sangre y sobre las paredes los testimonios de los reos que penaron su suerte entre sus muros.
Aqu¨ª los condenados acabaron implorando la llegada de la muerte. Por eso no es extra?o que sean muchos los que aseguran que al atravesar el h¨²medo y agonizante pasillo que nos introduce de lleno en estos recintos, el ahogo, la sensaci¨®n de estar siendo vigilados, sea constante. Y es entonces cuando la respiraci¨®n se acelera, porque parece que hay alguien junto a nosotros, en plena oscuridad, y no es dif¨ªcil percibir esa misma respiraci¨®n forzada, el cuerpo llevado al l¨ªmite, el ¨²ltimo h¨¢lito de vida. Y despu¨¦s, la oscuridad.
9.- Mary King¡¯s Close (Edimburgo, Escocia).
Bajo la ciudad de Edimburgo por la que pasean los turistas, existe otra ciudad oculta de callejones y pasadizos, donde seg¨²n aseguran los cronistas, habitan las almas perdidas. M¨¢s all¨¢ de los supuestos fen¨®menos extra?os que all¨ª se manifiestan, es impactante ver en qu¨¦ condiciones viv¨ªan los apestados en este mismo lugar siglos atr¨¢s.
Hay que remontarse al 1347, cuando la peste negra asolaba Europa y los callejones de Edimburgo se transformaron en guetos en los que se hacinaban miles de personas procedentes de toda Europa, aislados para evitar los contagios.
En 1665, el callej¨®n de Mary King, en el coraz¨®n de la ciudad antigua, continuaba siendo un lugar donde se reclu¨ªa a los enfermos, aunque la poblaci¨®n disminuy¨® cuando el consistorio decidi¨® levantar un muro para evitar que los apestados escaparan y extendieran la epidemia m¨¢s all¨¢ de los barrios pobres. Tiempo despu¨¦s, cuando fue derribado, se descubrieron los cad¨¢veres amontonados y comenz¨® su leyenda como lugar maldito.
Los callejones de los apestados son hoy uno de los reclamos tur¨ªsticos de la ciudad. Al Mary King¡¯s Close se puede acceder desde el edificio City Chambers, bajando por una escalera que parte de una tienda de souvenirs. As¨ª se entra en un mundo anclado en el tiempo, lleno de dolor y de sufrimiento. El intento de recrear aquellos d¨ªas est¨¢ muy logrado y no es un lugar apto para claustrof¨®bicos. Los silencios retumban entre las b¨®vedas.
En los siglos siguientes no han faltado en este lugar las apariciones extra?as que hoy son recreadas de una forma bastante convincente. El m¨¢s c¨¦lebre de todos los espectros es el de la ni?a Annie, el fantasma m¨¢s conocido de la capital escocesa. La misteriosa presencia salt¨® a las portadas de los medios de comunicaci¨®n brit¨¢nicos a ra¨ªz de las investigaciones de la parapsic¨®loga japonesa Aiko Gibo. Durante el rodaje de un documental fue invitada a pasar unas horas en una peque?a casa del Mary King¡¯s Close y all¨ª, en un rinc¨®n apenas iluminado por los farolillos que colgaban de las desconchadas paredes, apareci¨® una ni?a, en silencio, sin mover un m¨²sculo. La misteriosa chiquilla asegur¨® a la m¨¦dium que hab¨ªa sido abandonada en aquel lugar en 1644, cuando la ¨²ltima epidemia de peste comenz¨® a causar un mayor n¨²mero de bajas. Ella muri¨® en aquella habitaci¨®n en la que hoy se la recuerda con un arc¨®n lleno de juguetes polvorientos, que conforme se llena son enviados a los orfanatos de la ciudad.
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