El nuevo PIB
Los actuales dirigentes de la Uni¨®n Europea han importado del otro lado del Atl¨¢ntico una novedosa aplicaci¨®n para mejorar, a¨²n m¨¢s si cabe, la contabilidad creativa. Despu¨¦s de ver que la econom¨ªa de la mayor parte de los pa¨ªses miembros no levanta cabeza, han tomado la decisi¨®n de que el contrabando, las drogas y la prostituci¨®n formen parte del sacrosanto Producto Interior Bruto. Si no crece por las buenas, que lo haga por las malas, han debido decirse tras mucho discurrir.
Y, en efecto, a las malas (en cuanto a actividades ilegales) han acudido para inflar el PIB. Ser¨ªa l¨®gico introducir la nueva directriz en aquellos pa¨ªses que tengan legalizadas estas ocupaciones, pero en los que no, pod¨ªamos preguntarnos por qu¨¦ no incluir tambi¨¦n en el c¨¢lculo una estimaci¨®n del fraude fiscal o del trapicheo, actividades generadoras de riqueza tan ilegales como las otras.¡ª Enrique Chicote Serna.
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