La justicia espa?ola

El que la Comunidad Europea llame la atenci¨®n al Gobierno espa?ol sobre las dudas existentes sobre la imparcialidad de la justicia, al menos, debe sonrojar a todos sus miembros y a la sociedad en general. Acabamos de renovar al jefe del Estado y ¨¦l deber¨ªa tener como primer encargo el de mejorar el nivel de nuestra justicia que ha ca¨ªdo a niveles angustiosos, con un Gobierno y una oposici¨®n que han mirado para otro lado ante delitos de corrupci¨®n de todos conocidos.

En Europa tambi¨¦n existe este problema, pero se castiga de inmediato en los pa¨ªses de nuestro entorno en donde existe una democracia consolidada. Aqu¨ª parece que robar no es delito siempre que sea ¡°de los nuestros¡±. Porque no solo es responsable el Gobierno en su mayor grado, tambi¨¦n esas personas que aplauden a imputados que salen de declarar porque, simplemente, tienen hacia ellos simpat¨ªas pol¨ªticas. Yo jam¨¢s aplaudir¨¦ ni alabar¨¦ a cualquier imputado, que por serlo ya es sospechoso.

No me importa ya que se declare inocente despu¨¦s, ya que pienso que hay profesiones en que no deben de ser ni siquiera sospechosos. Si este fuera un pa¨ªs democr¨¢tico de verdad no existir¨ªa tanto aforado pol¨ªtico. Yo, si fuera pol¨ªtico, no quisiera que me aforaran porque nada tengo que ocultar.

Por eso, mi duda es por qu¨¦ los que son honrados, que alguno habr¨¢, no rechazan ese tratamiento.¡ª C¨¦sar Moya Villasante.