Revoluci¨®n en el diagn¨®stico de Chagas

Seis de las once pruebas r¨¢pidas -no requieren un an¨¢lisis de sangre en el laboratorio- que existen para diagnosticar el Chagas son efectivas, independientemente del lugar del mundo donde se realicen. Lo ha demostrado un estudio realizado por un equipo de M¨¦dicos sin Fronteras en colaboraci¨®n con las Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), publicado en Journal of Clinical Microbiology. El hallazgo, que se produce 105 a?os despu¨¦s de que se descubriera la enfermedad, permite reducir los tiempos de espera para el diagn¨®stico que a veces se alarga varias semanas y, por tanto, para su tratamiento.

Para MSF, el resultado de su investigaci¨®n "marca un punto de inflexi¨®n en la lucha contra el Chagas",?una de las 13 enfermedades tropicales m¨¢s desatendidas del mundo, seg¨²n la OMS. Este organismo calcula que la padecen entre 7 y 8 millones de personas, la mayor¨ªa en las zonas end¨¦micas de Am¨¦rica Latina, donde el par¨¢sito que la provoca (Triponosoma cruci) se transmite principalmente por insectos como los chinches.

Laurence Flevaud, la responsable de laboratorio de MSF que ha coordinado el estudio, cree que los resultados permitir¨¢n a la OMS cambiar en los pr¨®ximos meses las recomendaciones actuales para diagnosticar el Chagas -dos pruebas convencionales en el laboratorio, y una tercera en caso de discordancia-. Esta es su explicaci¨®n detallada sobre el alcance de los resultados.

?Cu¨¢les son los resultados del estudio y por qu¨¦ son importantes?

El estudio demuestra que ya no tenemos que invertir tanto en Investigaci¨®n y Desarrollo (I+D) para el diagn¨®stico de Chagas; las pruebas r¨¢pidas que existen en el mercado son suficientemente v¨¢lidas, tienen un buen desempe?o. Esto rompe muchos tab¨²s sobre la enfermedad. Ya no es posible esconderse detr¨¢s de la excusa ¡°no existe un diagn¨®stico simple para el Chagas¡± para no tratar a los enfermos. Por primera vez, un estudio independiente prueba que seis de los 11 test r¨¢pidos que hay en el mercado para diagnosticar el Chagas son efectivos, y que funcionan tanto en Am¨¦rica como en Europa y Asia-Pac¨ªfico. Gracias a estas pruebas r¨¢pidas podremos diagnosticar el Chagas m¨¢s all¨¢ de laboratorios altamente especializados.

?C¨®mo surgi¨® la idea de poner en marcha este estudio?

La idea del estudio nace de las carencias con las que tenemos que lidiar en nuestros proyectos, sobre todo en las zonas rurales de Bolivia y Paraguay, donde no hay laboratorios cercanos. Por ejemplo, en Paraguay, ten¨ªamos que transportar las muestras de sangre que son necesarias para confirmar el diagn¨®stico de Chagas a 45 grados con cadena fr¨ªo; log¨ªsticamente era una pesadilla. Adem¨¢s de cubrir nuestras propias necesidades, sab¨ªamos que muchos m¨¢s enfermos podr¨ªan beneficiarse si se simplificaba el diagn¨®stico. En paralelo, en 2010, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) aprob¨® una resoluci¨®n donde instaba a integrar el diagn¨®stico y tratamiento de Chagas en las estructuras de salud primaria y teniendo en cuenta que en estos centros de salud no hay laboratorio ¨Csobre todo en la mayor¨ªa de pa¨ªses de Am¨¦rica Latina¨C, para ello era necesario simplificar el diagn¨®stico. As¨ª que desde 2010, hemos trabajado con la OMS y otras instituciones en todo el mundo, por ejemplo, el Centro para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, para poner en marcha este estudio.

?Cu¨¢l puede ser el impacto de este estudio en los enfermos de Chagas?

Acercamos el diagn¨®stico, y por lo tanto tambi¨¦n el tratamiento, al enfermo. Por ejemplo, una persona podr¨¢ ir al centro de salud, hacerse una prueba r¨¢pida y en pocos minutos saber si tiene Chagas y por lo tanto, si necesita tratamiento. Ahora mismo se necesitan varias pruebas convencionales de laboratorio. Y una de ellas, el test ELISA, no se puede efectuar individualmente, necesitas tener un m¨ªnimo de muestras (entre 50 y 100) para procesarla. El diagn¨®stico se puede retrasar hasta seis meses y sabemos que en este tiempo perdemos a muchos potenciales enfermos. Por otra parte, como en el estudio han participado organismos que marcan la pol¨ªtica de salud sobre el Chagas, confiamos en que pronto habr¨¢ cambios globales. Por ejemplo, aunque la OMS recomienda la confirmaci¨®n del diagn¨®stico con dos pruebas convencionales de laboratorio, y una tercera si hay discrepancia, esta recomendaci¨®n seguramente cambiar¨¢ a finales de a?o.

?Qu¨¦ m¨¢s necesitamos con relaci¨®n al diagn¨®stico de Chagas?

Ahora estamos en una segunda fase del estudio, para analizar las diferentes pruebas r¨¢pidas en condiciones de terreno y con diferentes variables: en varios contextos, con prevalencias diversas y en las dos cepas del Triponosoma cruzi. Toda esta informaci¨®n, nos permitir¨¢ crear los mejores algoritmos de diagn¨®stico seg¨²n la zona. Es decir, puede ser que una prueba r¨¢pida sea muy efectiva en las zonas de m¨¢s prevalencia de Bolivia, donde luchamos contra el par¨¢sito cruzi2 y en M¨¦xico, en zonas de baja prevalencia con cruzi1, necesitemos cruzar dos pruebas r¨¢pidas. Tambi¨¦n sabremos qu¨¦ prueba r¨¢pida es mejor usar en Europa o Estados Unidos, por ejemplo. Sea como fuere, habremos dado un gran salto en el diagn¨®stico y por lo tanto en la batalla contra el Chagas.

No obstante, no es necesario esperar a estos resultados para usar las pruebas r¨¢pidas: hace a?os que est¨¢n en el mercado y ahora tenemos pruebas cient¨ªficas de su eficacia. Los programas nacionales de lucha contra el Chagas, los ministerios de salud o las organizaciones que trabajan en Chagas ya tienen suficiente informaci¨®n para usarlas.

?Qu¨¦ m¨¢s medios hacen falta para seguir avanzando en la lucha contra el Chagas?

Sin duda, la investigaci¨®n y desarrollo a medio largo plazo para Chagas deber¨ªa centrarse en conseguir una prueba de curaci¨®n. Con los m¨¦todos que tenemos ahora podemos tardar d¨¦cadas en confirmar la eficacia del tratamiento en adolescentes y adultos. Las t¨¦cnicas de PCR (reacci¨®n en cadena de polimerasa), basadas en informaci¨®n gen¨¦tica, solo las podemos usar en el marco de estudios cl¨ªnicos para estudiar la efectividad de nuevos f¨¢rmacos. En los ¨²ltimos a?os ya hemos demostrado los beneficios del tratamiento y c¨®mo evita la progresi¨®n de la enfermedad, disminuyendo el riesgo de desarrollar lesiones card¨ªacas, digestivas y neurol¨®gicas. Sin embargo, todav¨ªa no tenemos una prueba que en un espacio razonable de tiempo nos permita decirle al enfermo que se ha curado.