Diez patios de juego para reyes
El lugar de descanso de Felipe V o el palacio construido por Pedro I para su amante Mar¨ªa Padilla. Sitios de recreo con jardines franceses, ba?os ¨¢rabes, fuentes y bosques donde los reyes espa?oles se olvidaban del mundo.
1 La Granja de San Ildefonso (Segovia)
Los reyes de Castilla y de Le¨®n, y m¨¢s tarde los Austrias y Borbones, dejaron su impronta en forma de jardines, palacios de recreo, claustros y edificios civiles e industriales que hoy custodia Patrimonio Nacional. Lugares como La Granja (Segovia), en la vertiente norte de la sierra de Guadarrama, donde el rey Felipe V, nost¨¢lgico de Versalles y Fontainebleau, se hizo construir en 1720 un palacio de verano. Obra de Ardemans, Juvara y Sachetti, el edificio est¨¢ rodeado de jardines de estilo franc¨¦s dise?ados por Carlier y Boutelou: cuidados parterres y avenidas que se abren en el bosque; una trama geom¨¦trica delimitada por tilos, casta?os de Indias y setos de carpe en cuyas intersecciones se abren glorietas con estatuas y fuentes monumentales, y un laberinto concebido para el juego galante concebido en 1713 por Dezallier D'Argenville a base de setos de haya y carpe que dibujan una espiral central flanqueada por dos grupos de calles que doblan en ¨¢ngulos rectos.
2 Monasterio de Santa Clara. Tordesillas (Valladolid)
Un palacio de estilo ¨¢rabe construido por Pedro I para su amante Mar¨ªa Padilla -m¨¢s tarde convertido en convento- del que a¨²n se conservan un patio intacto, unos ba?os ¨¢rabes y diversos arcos lobulados que conviven con las arcadas g¨®ticas de la iglesia.
3 Santa Mar¨ªa la Real de las Huelgas (Burgos)
Monasterio cisterciense levantado por Alfonso VIII y su esposa, Leonor de Aquitania, en 1188, guarda el pante¨®n de la real pareja, as¨ª como los del rey Enrique I, do?a Berenguela, el infante Fernando de la Cerda y numerosos infantes y personajes vinculados a la corona de Castilla. De esta primera construcci¨®n destacan el claustro, rom¨¢nico, y la capilla de la Asunci¨®n, obra del m¨¢s puro arte almohade.
Un oasis verde a 50 kil¨®metros al sur de Madrid. Una ciudad cortesana con palacios espl¨¦ndidos y dioses de m¨¢rmol junto al r¨ªo Tajo. M¨²sicos como Falla o Joaqu¨ªn Rodrigo se inspiraron en la embriagante sensualidad de sus jardines, en un conjunto declarado por la Unesco paisaje cultural, que sirvi¨® durante cuatro siglos como residencia primaveral de la corte.
5 Colegiata de San Isidoro (Le¨®n)
En 2004, los leoneses se enteraron de que el s¨ªmbolo de su ciudad, el popular gallo de oro (en realidad, cobre plomado recubierto de oro) que desde hace mil a?os corona como veleta la torre de la colegiata de San Isidoro era coet¨¢neo de Mahoma. El gallo, de 87 cent¨ªmetros desde el pico hasta la cola y 56,6 de alto, fue bajado de la torre para su limpieza y conservaci¨®n, y fue entonces cuando los especialistas advirtieron la importancia de la figura. Data de finales del siglo VI y fue fabricado en la Persia del imperio sas¨¢nida. El gallo original se puede admirar hoy en el claustro del museo de la colegiata (un maravilloso museo); en la torre se ha instalado una r¨¦plica. San Isidoro tambi¨¦n es pante¨®n real: bajo sus b¨®vedas del siglo XII, cubiertas por algunos de los frescos m¨¢s bellos que ha producido el arte rom¨¢nico, est¨¢n enterrados 23 reyes y reinas de Le¨®n, nueve condes y 12 infantes.
6 Monasterio de San Pedro de Arlanza (Burgos)
Las ra¨ªces de Castilla se hunden en las m¨¢rgenes del r¨ªo Arlanza, al sureste de Burgos, donde reposan las ruinas del monasterio de San Pedro. Fern¨¢n Gonz¨¢lez, aquel conde que protagoniz¨® el c¨¦lebre poema ¨¦pico medieval, construy¨® su pante¨®n en este lugar, aunque sus restos reposan hoy en la colegiata g¨®tica de la vecina Covarrubias junto a los de su esposa Sancha y no lejos de la tumba de una princesa rubia y vikinga: Cristina de Noruega. Desde all¨ª, la ruta por el valle del Arlanza pasa por Lerma, Salas de los Infantes, Hacinas y Santo Domingo de Silos.
El palaciomud¨¦jar que levant¨® el rey Pedro I El Cruel en el siglo XIV es la residencia real m¨¢s antigua de Europa. Y asistir a uno de los muchos espect¨¢culos que el Ayuntamiento programa por las noches en sus jardines y patios al aire libre es una las mejores opciones para las noches de verano. El jard¨ªn subterr¨¢neo almohade guarda una sorpresa: los ba?os de do?a Mar¨ªa de Padilla, amante de Pedro I (siglo XIV). Dicen que el rey obligaba a sus cortesanos a beber de esta alberca, y uno que rehus¨® se excus¨® diciendo: "No he de probar el caldo si no he de comer la perdiz".El alc¨¢zar sevillano puede ser tambi¨¦n el punto de partida de una olorosa ruta por los jardines hist¨®ricos andaluces con hitos como el palacio de Viana y el patio de los Naranjos, en C¨®rdoba; el carmen de los M¨¢rtires, el Generalife y la Fundaci¨®n Rodr¨ªguez-Acosta, en Granada; el jard¨ªn bot¨¢nico de La Concepci¨®n y el Retiro de Churriana, en M¨¢laga, y la Casa de Pilatos, y el jard¨ªn del Alc¨¢zar y el parque de Mar¨ªa Luisa, en Sevilla.
De cazadero real a parque p¨²blico, la Casa de Campo ha vivido numerosos avatares desde que en 1552 Felipe II le compr¨® los terrenos a la familia de los Vargas para unir el Palacio Real con la finca de El Pardo. A dos kil¨®metros de la Puerta del Sol se extienden 1.700 hect¨¢reas de bosque mediterr¨¢neo, un paisaje alomado propicio para ciclistas, caminantes y corredores.
9 El Escorial (San Lorenzo de El Escorial, Madrid)
Centro pol¨ªtico del imperio de Felipe II, patrimonio mundial de la Unesco, la obra cumbre de Juan de Herrera esconde en la elegante sobriedad de sus muros rincones exquisitos como el jard¨ªn de los Frailes, una plataforma vegetal de dise?o renacentista con setos de boj, fuentes y nichos.
10 Riofr¨ªo y los bosques de Valsa¨ªn (Segovia)
A 15 kil¨®metros de La Granja, en un bosque de 625 hect¨¢reas poblado de gamos y ciervos, se levanta el palacio de Riofr¨ªo, construido por Isabel de Farnesio, esposa de Felipe V, y utilizado por los Borbones como pabell¨®n de caza. Una ruta senderista muy apropiada para el verano: la de las Pesquer¨ªas Reales, fresca caminata por el Eresma siguiendo la senda enlosada que mand¨® hacer Carlos III para pescar truchas en los montes segovianos de Valsa¨ªn. Parte del embalse del Pont¨®n Alto, a dos kil¨®metros de La Granja de San Ildefonso, para continuar a lo largo de diez kil¨®metros (tambi¨¦n se pueden hacer tramos sueltos) hasta la cabecera del r¨ªo Eresma, entre robledos, praderas, pinares, pozas y antiguas obras de ingenier¨ªa hidr¨¢ulica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.