Escandalosa profanaci¨®n
Un espacio madrile?o, que fue planteado y llevado a cabo con singular atenci¨®n y cari?o en los primeros a?os noventa del pasado siglo, ha pasado a convertirse en un ejemplo de anarquismo irrespetuoso en muchas de sus caracter¨ªsticas esenciales.
1? La dedicaci¨®n de toda su superficie al hombre de a pie acompa?ado de su geom¨¦trico ajardinamiento es invadido continuamente por distintas furgonetas, autobuses, taxis y autom¨®viles licenciados no se sabe por qui¨¦n. Responsable, el Ayuntamiento.
2? El frente del Palacio Real se ocupa mes a mes por chiringuitos que reparten baratijas, ropa, bebidas, servidas por las correspondientes furgonetas y por los autom¨®viles proveedores parasitarios de aquellos. Responsable, el Ayuntamiento.
3? Los pavimentos ¡ªa los que prest¨® particular atenci¨®n el proyecto ordenador, que distribu¨ªa, arm¨®nicamente, los distintos usos¡ª tienen destruidas muchas de sus piezas capitales ¡ªgranitos, m¨¢rmoles, pizarras¡ª que en cada una de sus grietas acogen papeles y colillas. Responsable, el Ayuntamiento.
4? Las rejillas que protegen a los alcorques de arbolado est¨¢n colmadas de desperdicios degradados. Las que acompa?an en la plaza de Isabel II la fachada posterior del teatro de la ?pera, reci¨¦n repuestas, han vuelto a levantarse destruidas por el paso de los inmensos autobuses tur¨ªsticos que se han arrogado un derecho insoportable e incontrolado.
5? La carencia de un equipo con una clara ¡°cartilla de obligaciones y atenciones¡± ha hecho de un gran espacio urbano un caos insultante a la ciudadan¨ªa madrile?a
6? La aparici¨®n, sin orden ni concierto, de un nuevo circuito (no hay carril-bici) ciclista puede llevar a que sean atropellados quienes quieren pasear viendo, en silencio, tan bello entorno.
Resumen: procede la reflexi¨®n municipal sobre el control, conservaci¨®n y administraci¨®n del m¨¢s noble de los espacios p¨²blicos madrile?os.
El equipo admirable que contribuy¨®, desde sus ¨¢reas municipales, a la materializaci¨®n de un proyecto capital para el coraz¨®n de la ciudad ha sido distanciado y sustituido por quienes, evidentemente, no cumplen.
Urge su reorganizaci¨®n.¡ª Miguel de Oriol e Ybarra. Madrid.
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