Evaluar al profesor

Espa?a volvi¨® a encabezar en 2013 la lista de pa¨ªses con mayor abandono escolar en Europa. El 23,5% de los escolares abandonaron prematuramente los estudios, y aunque la cifra es ocho puntos inferior a la de hace una d¨¦cada, sigue siendo uno de los puntos negros del sistema educativo. La lucha contra el fracaso escolar y el abandono temprano tiene muchos frentes. El de la calidad de la docencia es sin duda uno de los m¨¢s importantes. Pero el sistema educativo espa?ol carece de mecanismos eficientes y continuados para evaluar esa calidad. As¨ª lo ha puesto de manifiesto el informe Talis (Encuesta Internacional de Ense?anza y Aprendizaje) de 2013, un estudio realizado por la OCDE en el que han participado 106.000 docentes de 33 pa¨ªses, 3.531 de ellos espa?oles.

El estudio muestra que aunque los docentes espa?oles figuran entre los m¨¢s preparados al acceder al aula ¡ªel 97% de los profesores de secundaria tienen un t¨ªtulo superior, frente al 90% de la media de la OCDE¡ª, el desarrollo posterior de la carrera presenta clamorosas carencias. La m¨¢s importante es la falta de evaluaciones formales de la labor de los profesionales. De hecho, Espa?a es el segundo pa¨ªs, despu¨¦s de Italia, en el que menos controles externos se aplican. El 36% de los profesores nunca ha sido sometido a una evaluaci¨®n externa y formal de su labor pedag¨®gica, frente al 9% de la media de la OCDE.

La falta de evaluaci¨®n implica no s¨®lo la ausencia de mecanismos de control, sino tambi¨¦n la falta de est¨ªmulos individuales para mejorar las habilidades pedag¨®gicas. En consonancia con la falta de evaluaci¨®n, Espa?a figura tambi¨¦n entre los pa¨ªses con menor tasa de formaci¨®n continuada. Y con mayor ¨ªndice de enclaustramiento: el 87% de los docentes nunca ha observado la clase de otro profesor. A ello debe a?adirse, seg¨²n el informe, una serie de deficiencias estructurales que inciden de forma negativa sobre la calidad de la ense?anza. Por ejemplo, el 72% de los centros carecen de personal auxiliar suficiente y el 36% tienen una conexi¨®n a Internet deficiente.

Aunque la situaci¨®n ha mejorado respecto del informe de hace cinco a?os, el camino por recorrer es todav¨ªa largo. Lamentablemente, el instrumento que deber¨ªa resolver estas carencias, el Estatuto del Docente, lleva a?os en el limbo de los proyectos fallidos. Abrir las puertas del aula a la mirada externa y garantizar un sistema de evaluaci¨®n eficaz son retos que el sistema educativo debe abordar con urgencia.