"Ser¨ªa absurdo que yo siguiera la moda"
El cr¨ªtico Colin McDowell, jurado del concurso Barcelona Designers Collective, pronostica: "El futuro es de los hombres"
Colin McDowell parece un personaje de Julian Fellowes, el creador de Downton Abbey, que tambi¨¦n escribe novelas sobre la clase alta brit¨¢nica: se hace la ¡°ropa de campo¡± en Savile Row, cree que no hay nada mejor que pasear a un perro bajo la lluvia y lleva corbata todos los d¨ªas del a?o. Pero al contrario que los personajes de Fellowes, que tienen poco que hacer con su vida m¨¢s all¨¢ de estirar el dinero de sus antepasados, McDowell ha tenido una trayectoria fascinante como insider de la moda. Empez¨® como dise?ador en Italia, con Pino Lancetti y Laura Biagiotti, y m¨¢s tarde se pas¨® al periodismo. Fue el cr¨ªtico del Sunday Times durante d¨¦cadas y el a?o pasado public¨® en la editorial Phaidon The Anatomy of Fashion, un libro que es a la moda lo que Modernist Cuisine a la cocina: una obra definitiva y dictada por el rigor en un sector en el que demasiados libros son absolutamente innecesarios. Adem¨¢s, publica art¨ªculos en su propia web y mantiene una columna en la p¨¢gina oficial de la industria, Business of Fashion.
Todos sab¨ªamos que John Galliano un genio. ?l tambi¨¦n lo sab¨ªa. Me da mucha pena su decadencia, pero no creo que llegue a recuperarse Colin McDowell
McDowell estuvo en Barcelona la semana pasada dentro de los actos paralelos de la pasarela 080, actuando como jurado del concurso Barcelona Designers Collective. Esta iniciativa de La Roca Village selecciona a nueve dise?adores emergentes y vende sus colecciones en un local de su recinto. De los nueve, la mejor colecci¨®n se presenta tambi¨¦n internacionalmente. Durante la inauguraci¨®n del espacio, la prensa se pele¨® por sacarle unas palabras a Georgina Chapman, la cofundadora de Marchesa, que presidi¨® el jurado, pero sospechamos que McDowell, que fue ¨ªntimo de la legendaria directora de Vogue y Harper's Bazaar, Diana Vreeland; que estuvo vetado por Armani en los ochenta (no le gust¨® una cr¨ªtica negativa), y que habla de gatos con Karl Lagerfeld ¨Cmientras este da cuenta de un ¡°sospechoso l¨ªquido blanco¡±, lo ¨²nico con lo que se alimenta desde que es delgado¨C, tiene cosas m¨¢s jugosas que decir.
Llevo 30 a?os visti¨¦ndome de Ralph Lauren, que entiende las necesidades de un hombre de mi posici¨®n, que hace media vida en el campo y media en la ciudad Colin McDowell
McDowell tiene probada habilidad para seleccionar a los j¨®venes talentos. Cuando ejerc¨ªa de profesor en Saint Martin¡¯s no tard¨® mucho en detectar algo fuera de lo com¨²n en un chaval de 19 a?os llamado John Galliano: ¡°Todos sab¨ªamos que era un genio. ?l tambi¨¦n lo sab¨ªa. Me da mucha pena su decadencia, pero no creo que llegue a recuperarse¡±, afirma hoy. Lo mismo que cuando conoci¨® a un joven Alexander McQueen ¨C¡°¨¦l y John no se soportaban. Una l¨¢stima¡±¨C. M¨¢s tarde fue el principal impuslo del Fashion Fringe de Londres, la plataforma para dise?adores emergentes que ahora copreside Christopher Bailey, director creativo de Burberry, y de la que han salido nombres hoy establecidas como Erdem Moralioglu. Como jurado del Barcelona Designers Collective, busca ¡°algo indefinible. Si hicieras una lista de lo que tiene que tener una colecci¨®n parecer¨ªa muy banal, pero lo importante es que cada prenda, en la mano, tenga su equilibrio¡±. Asegura que le han ¡°impresionado¡± los nueve seleccionados: los dise?adores Ssic and Paul, Colmillo de Morsa, Rita Row, Pablo Erroz, Juanma by el Cuco, la firma de zapatos de lujo Mus&Roew y las de accesorios Irena Carrera, de la misma tradici¨®n que produjo al mejor dise?ador del siglo XX, Balenciaga¡± ¨Cdel que estuvo a punto de escribir un libro a medias con Vreeland¨C.
De la moda espa?ola se queda tambi¨¦n con Sybilla¡ y con Zara. ¡°Zara es absolutamente brillante. Hace unos a?os estaba comiendo en un restaurante muy elegante de Londres y no paraba de mirar a una se?ora que llevaba una chaquetilla fant¨¢stica. Hasta tres personas lo comentaron al pasar hasta que una se atrevi¨® a preguntarle: ?de qu¨¦ firma es? Y la se?ora contest¨® muy orgullosa: es Zara¡±.
Hace unos a?os estaba en un restaurante muy elegante de Londres y no paraba de mirar a una se?ora con una chaquetilla fant¨¢stica. Hasta tres personas lo comentaron al pasar Y la se?ora contest¨® muy orgullosa: es Zara, dijo
Pero para ¨¦l, poca fast fashion. ¡°Ser¨ªa rid¨ªculo que un hombre de mi edad ¨Cque no confiesa¨C siguiera la moda. Llevo 30 a?os visti¨¦ndome de Ralph Lauren, que entiende las necesidades de un hombre de mi posici¨®n, que hace media vida en el campo y media en la ciudad. Me encanta cuando los americanos tocan mis trajes y dicen ¡®Savile Row¡¯. Nunca se lo desmiento¡±. El tweed, sin embargo, s¨ª se lo hace a medida. Como tiene que ser.
Tras The anatomy of fashion, McDowell prepara tres obras m¨¢s, entre ellas el que espera que sea ¡°el libro definitivo sobre la moda masculina, que todav¨ªa no se ha escrito¡±. Pronostica que en los pr¨®ximos a?os, el epicentro de la moda tender¨¢ ¡°agresivamente¡± hacia la ropa de hombre. ¡°Que por fin ha salido del armario. Ahora ves a todo tipo de hombres llevando rosas, verdes. Y por fin entienden lo que es la calidad¡±.
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