La leona en verano
Es hija de la madre que todos querr¨ªamos y hermana del colega que todos necesitamos. Ahora estrena pel¨ªcula y nosotros, ¨ªdolo
Esta entrevista empieza donde la espalda pierde su nombre, porque hablamos con Mar¨ªa Le¨®n (Sevilla, 1984), protagonista de Con el culo al aire y due?a de uno de los traseros m¨¢s celebrados y comentados del verano de 2013 gracias a su anuncio de unas galletas diet¨¦ticas. Tambi¨¦n porque as¨ª entendi¨® Mar¨ªa que deb¨ªa ser su trabajo en Marsella, la nueva pel¨ªcula de la directora Bel¨¦n Mac¨ªas, para la cual ha ensanchado sus nalgas: ¡°Fue una decisi¨®n m¨ªa. El personaje no tiene nada que ver conmigo y quise hacer un cambio f¨ªsico que me ayudara a contarlo¡±. Aquel anuncio dio y, de hecho, todav¨ªa da, bastante que hablar: ¡°Yo siempre cre¨ª que eran mis ojos lo que miraban los hombres, y ya ves t¨². Para m¨ª fue un orgullo, porque yo no pensaba que tuviera un culo aparentemente fant¨¢stico, y muchos dec¨ªan que usaba a una doble [risas]. Fue extra?o¡¡±. Si los fans del anuncio de marras se la encuentran por la playa, no deben preocuparse, que la reconocer¨¢n r¨¢pidamente por delante¡ y por detr¨¢s: ¡°Tuve que volver a perder peso en seguida porque r¨¢pidamente me puse a rodar Carmina y am¨¦n. Pero, vamos, que yo me siento mejor con dos kilos de m¨¢s que con dos kilos de menos¡±.
Mar¨ªa es apasionada, verborre¨ªca, lenguaraz cuando toca. Fuma (mucho). A veces, m¨¢s que estar entrevistando a una actriz de carne y hueso, uno tiene la sensaci¨®n de estar conversando con un personaje de Le¨®n y Quiroga, una de esas mujeres m¨ªticas que tan pronto hielan la copa de brandy del hombre m¨¢s experimentado con un aletear de pesta?as como se ponen a llorar en un rinc¨®n del Caf¨¦ de Levante. Hasta su cuenta en Twitter, @laleonademaria, tiene ecos copleros. ?Se confundir¨¢ la ficci¨®n con la realidad? ¡°No, qu¨¦ va. En Marsella soy Sara, una toxic¨®mana que no ha tenido una vida f¨¢cil. Una de las cosas que m¨¢s trabajo me cost¨® interpretar fue el hecho de que, por mucho que luche por el amor, es una perdedora absoluta, una mujer sin oportunidades, y eso es muy dif¨ªcil de aceptar. La leona de Mar¨ªa, en cambio, es una chica que trabaja de actriz y que intenta mantenerse en el oficio. Y a la que de momento no le va mal. Aunque ma?ana no se sabe¡¡± Hoy, le va tan bien que hasta puede compartir vestido de Lanvin, como el que luciera en la pasada gala de los Goya y que cuesta 4.000 del ala, con nada m¨¢s y nada menos que toda una reina, M¨¢xima de Holanda. ¡°Cuando lo vi lo ¨²nico que pens¨¦ fue: ¡®Mira qu¨¦ buen gusto tiene la chica¡¯. Nos pueden poner pegas a las dos, pero no me voy a tirar piedras sobre mi propio tejado, as¨ª que mejor decir que a las dos nos queda muy bien¡±. Pero, como no lo puede evitar, al momento da su veredicto fashionista: ¡°Ella es m¨¢s grande, as¨ª que lo llena un poco m¨¢s; yo soy m¨¢s peque?ita y me queda un poco m¨¢s bailongo. Tiene que haber una tercera por ah¨ª a la que le quede mejor, mira lo que te digo¡±. Tal vez sea Angelina Jolie, con la que coincidi¨® recientemente en los Independent Spirit Awards y sobre la que solo acert¨® a decir: ¡®Tiene la piel como de seda¡±.
La virgen de las sufridoras
Marsella es un paso m¨¢s en la carrera de una int¨¦rprete que se present¨® arrasando en 2011 con La voz dormida (Concha de Plata a la Mejor Actriz en Donosti y Goya revelaci¨®n). Fue una interpretaci¨®n epid¨¦rmica, en la que muchos vieron (?palabras mayores!) a una posible heredera de la primera Victoria Abril, esa que luc¨ªa bragas de oro y llenaba tiempos de silencio en las mejores pel¨ªculas de Vicente Aranda. Despu¨¦s han llegado sendos episodios de la saga familiar de mam¨¢ Carmina (Carmina o revienta y Carmina y am¨¦n, ambas dirigidas por su hermano). Para ella, la segunda es ¡°un pelicul¨®n¡±. Una progresi¨®n en la faceta como realizador de Paco Le¨®n: ¡°No tiene nada que ver con la primera. Se ve perfectamente su proceso de crecimiento. Poquito a poco y paso a paso, como si hiciera un beauty¡±. Sabe de lo que habla: su Mar¨ªa vive obsesionada, hasta la delincuencia, con cumplir su sue?o de montar ¡°un centro de belleza, nada de una peluquer¨ªa¡±. Que ya ven que hay clases y clases.
En todas, como en Marsella, encarna a esas sufridoras de clase popular, toreadoras, con mayor o menor fortuna, de las cornadas que tira la vida. Aqu¨ª, tiene que intimar con su hija, a la que hab¨ªa dado en adopci¨®n, durante un viaje en b¨²squeda de un padre al que hace a?os que no ve y, de paso, transportar un cargamento de coca¨ªna. Por si fuera poco, debe aguantar a la madre adoptiva de la ni?a, una pij¨ªsima Goya Toledo, y lucir unos leggins de colores que hacen da?o a la vista de cualquiera que no sea dalt¨®nico y que dejan poco lugar a la imaginaci¨®n de lo adheridos a su cuerpo que se encuentran. Igual es un poco demasiado, pero Mar¨ªa parece sentirse a gusto con esta suerte de personajes que podr¨ªan ser el colmo de las desdichas. ?Para cu¨¢ndo un cambio? ?No le apetecer¨ªa ser una mujer fatal como la de esta sesi¨®n de fotos? ¡°[Risas] Como actriz me gustar¨ªa hacer de todo y transformarme en todo lo que yo no sea. De momento, no me ha llegado ning¨²n guion a casa de ese tipo. Lo mismo solo me llaman para hacer esto, como a Gracita Morales. Supongo que no es un personaje que se vea en m¨ª y tampoco me esfuerzo en fomentarlo. Si me llega, pues si con Sara he engordado, para ese me intentar¨¦ estirar las piernas como un chicle; a ver si puedo medir dos metros m¨¢s¡±. No hay mal que cien a?os dure y, en el caso de Mar¨ªa, en Marsella, por lo menos, tiene un gratificante encuentro sexual con Eduard Fern¨¢ndez. Cierto es que el acto en s¨ª, por c¨®mo y por qui¨¦n interviene, ni es muy glamuroso ni parece un pasaje de 50 sombras de Grey: Eduard conduce un cami¨®n de mudanzas, est¨¢ sudadito y tiene toda la pinta de que le huele la axila a gasolina s¨²per. ¡°Es una secuencia muy dif¨ªcil porque yo anteriormente no me hab¨ªa desnudado en pantalla. En una escena as¨ª, en la que trabajas con tu cuerpo, te puedes sentir fr¨¢gil. Afortunadamente, me ha tocado hacerlo de la mano de un caballero, de un se?or y de un gran actor. Me ha ense?ado a jugar sin pudor, a mirar esta profesi¨®n como algo bonito y no como algo sucio. Cuando te dan un texto y te dicen c¨®mo ponerte, c¨®mo mirar, c¨®mo respirar¡ darle autenticidad es muy dif¨ªcil. Nosotros hemos conseguido que se vea amor en la pantalla. Con gasolina, con pelo en el pecho o lo que sea, Eduard tiene una mirada irresistible¡±.
?La familia? Bien, gracias
La Le¨®n, por lo visto, es bastante m¨¢s pudorosa que su hermano, que celebrara su follower un mill¨®n con un desnudo en porreta de lo m¨¢s comentado. Por cierto, ?qu¨¦ diferencia hay entre ser dirigido por dos hombres como Zambrano y Paco y hacerlo por una mujer, como Bel¨¦n en Marsella? ¡°Ninguna, porque tanto Benito como mi hermano tienen una sensibilidad muy parecida. Lo que s¨ª me hace sentir orgullosa es ver a una directora llevar ese barco tan grande y complicado que es una pel¨ªcula con el aplomo y la seriedad con la que lo hace Bel¨¦n. Ah¨ª s¨ª que me sale el lado feminista¡±.
Paco Le¨®n, su hermano, ha abandonado hace nada al Luisma en el barrio de Esperanza Sur de A¨ªda; Carmina, su madre, descansa en Sevilla tras Carmina y am¨¦n; solo ella mantiene el fuerte en el camping de Con el culo al aire, peleando como la doctora Sandra Rojo por el flojeras de su novio (Ra¨²l Fern¨¢ndez de Pablo) en implacable lucha de barro con Ana Morgade. En la sombra, Anna, esposa de Paco y maestra de interpretaci¨®n de la jovenc¨ªsima Mar¨ªa. Aunque, claro est¨¢, el clan de los Le¨®n no ser¨ªa lo mismo sin B¨¢rcenas, el loro de Mar¨ªa: ¡°Ah¨ª est¨¢, piando. Se supone que tiene que hablar, pero no habla nada. Por algo lo bautiz¨® Carmina como B¨¢rcenas¡±. Si alg¨²n d¨ªa se digna a decir unas palabras, es posible que Mar¨ªa lo primero que le ense?e a decir sea esto: ¡°Da mucha rabia que la gente no vaya al cine. Yo misma no voy todo lo que me gustar¨ªa, porque querr¨ªa que pusieran m¨¢s pelis. ?Es que no nos dejan verlas! ?Las quitan en seguida!¡±. Mar¨ªa, leona hasta la sepultura.
Realizaci¨®n: Nono V¨¢zquez / Asistente de estilismo: Joe Vilaire / Asistentes de fotograf¨ªa: Dani Gallar y Pablo Mingo / Maquillaje y peluquer¨ªa: Pedro Cede?o @ Talents para Chanel y GHD
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.