Cambiar el PSOE para cambiar Espa?a

Hay consenso entre los analistas m¨¢s solventes: Espa?a va a salir de la crisis econ¨®mica con m¨¢s desigualdad. El castigo del desempleo, la precariedad y la pobreza se ha cebado en los trabajadores y en las clases medias. El Gobierno del PP, con la excusa tan falaz como conservadora seg¨²n la cual el aumento del caudal eleva a todos los barcos por igual, ha favorecido sistem¨¢ticamente a los rentistas, los especuladores y los m¨¢s ricos y ha perjudicado al 99% restante, reduciendo y eliminando ayudas, subiendo impuestos, aumentando la precariedad de los trabajadores y humillando a sus organizaciones representativas. Ha enquistado tambi¨¦n la cuesti¨®n territorial ante el desaf¨ªo independentista de Mas. Ha recortado libertades y derechos para obligar a las mujeres a ser madres contra su voluntad o para amedrentar a quienes quieren salir a la calle pac¨ªficamente a protestar. Ha privatizado la sanidad y la educaci¨®n p¨²blicas y ha manchado la pol¨ªtica espa?ola con ese despliegue obsceno de sobresueldos y dinero negro en su propia sede.

Pero es tambi¨¦n indiscutible que el PSOE no ha sabido plantar cara al Gobierno del PP como deb¨ªa. Por eso, mientras la izquierda aumentaba su voto entre los espa?oles en los sondeos y en las urnas, el PSOE reduc¨ªa sus apoyos. He viajado en los ¨²ltimos meses por toda Espa?a y me he encontrado con el coraz¨®n del PSOE. Por eso, puedo afirmar que la militancia estaba m¨¢s a la izquierda que su direcci¨®n federal. Como llevo media vida, desde mis 22 a?os, militando en el PSOE, y como he dormido en las casas de sus militantes, s¨¦ que hay m¨¢s compromiso en muchos y muchas de ellos que en algunos dirigentes.

Es hora ya de resolver esa paradoja que puede dejar a los socialistas sumidos en la irrelevancia. La mayor¨ªa de los espa?oles sabe que el ¨²nico partido que realmente puede ofrecer una alternativa solvente de izquierdas es el PSOE. El ¨²nico Gobierno que puede tejer una alianza progresista en Europa es el nuestro. Somos nosotros quienes podemos abordar con realismo una reforma fiscal que equipare las rentas del capital a las del trabajo. Un Gobierno que fomente de verdad la igualdad de mujeres y hombres y la integraci¨®n y la protecci¨®n de las minor¨ªas y que regenere las instituciones sin demagogia.

Hemos de lograr una fiscalidad en la que paguen m¨¢s los que m¨¢s ganan

Hay una econom¨ªa de izquierdas y una econom¨ªa de derechas. La primera es la nuestra, y concibe el mercado como un instrumento reglado para ganar prosperidad y derechos. La segunda se limita a administrar los privilegios para alimentar ganancias desiguales en el mercado. Si queremos ser el partido que m¨¢s se parece a Espa?a y los espa?oles quieren buenos empleos, esa va a ser nuestra prioridad. Y para ello hemos de defender en Europa las pol¨ªticas de crecimiento frente a la f¨¦rrea rigidez de la consolidaci¨®n fiscal. Tenemos que conseguir un modelo productivo que gane competitividad con m¨¢s conocimiento y m¨¢s innovaci¨®n. Hemos de lograr una fiscalidad suficiente y progresiva con la que todos cumplan, y en la que paguen m¨¢s los que m¨¢s ganan y los que m¨¢s tienen, sin fraudes ni amnist¨ªas vergonzantes. Y, desde luego, hemos de derogar cuanto antes la reforma laboral que ha fulminado los derechos de los trabajadores y de sus organizaciones.

Estoy convencido de que no hay contradicci¨®n entre crecer y repartir, porque hay que crecer repartiendo y repartir creciendo. Un Estado de bienestar con buenas prestaciones sociales no solo es m¨¢s justo, tambi¨¦n es m¨¢s eficiente. Las econom¨ªas m¨¢s solventes son las m¨¢s igualitarias, como ha demostrado hist¨®ricamente la socialdemocracia escandinava.

Ya lo demostramos antes: lo mejor que le ha pasado a nuestro pa¨ªs en materia de libertades, derechos e igualdad, ha llegado de la mano de los Gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Por eso el PSOE tiene que cambiar para volver a cambiar Espa?a como ya hizo dos veces.

Cada vez que los espa?oles han necesitado al PSOE, los socialistas hemos acudido a la cita, fuertes y preparados, y esta vez no queremos tampoco fallarles. La crisis vigente es muy profunda. Afecta a los fundamentos de nuestro modelo econ¨®mico, a los equilibrios sociales m¨¢s b¨¢sicos y al cr¨¦dito de las propias instituciones democr¨¢ticas. A Espa?a hoy le hacen falta m¨¢s pol¨ªticas socialistas que nunca. Por eso me propongo cambiar el Partido Socialista, para que cambie la pol¨ªtica y para que la nueva pol¨ªtica cambie Espa?a.

El cambio que impulsamos es un cambio profundo y ambicioso. No nos conformaremos con maquillar o parchear. Promoveremos un cambio apoyado en la mayor¨ªa de los espa?oles que comparte los valores progresistas de la igualdad y la libertad. Un cambio participativo y c¨®mplice con las fuerzas sociales m¨¢s din¨¢micas, que demandan nuevos contenidos y formas muy distintas para la pol¨ªtica.

La crisis afecta a los fundamentos de nuestro modelo econ¨®mico

Creo que puedo liderar ese cambio, pues no he pertenecido ni a la direcci¨®n del partido ni tampoco a la de su grupo parlamentario. Y mientras se calculaba en exceso con calendarios y se cambiaban las normas para las prometidas elecciones primarias abiertas, algunos compa?eros como yo, que tambi¨¦n llevamos d¨¦cadas de militancia, nos prepar¨¢bamos en la carretera para empezar a cambiar el partido desde abajo.

Pero creo tambi¨¦n que la coherencia con los principios individuales es compatible con la responsabilidad con lo que se acuerda entre todos. Est¨¢ bien desmarcarte de tu grupo cuando tu voto no es imprescindible. Pero mejor a¨²n est¨¢ votar con ¨¦l cuando es necesario tu apoyo.

Queremos volver a cambiar Espa?a para que sea un pa¨ªs m¨¢s solidario, m¨¢s igualitario, decente, m¨¢s libre y m¨¢s pr¨®spero para todos y todas, y que en ese camino no derivemos hacia populismos y quimeras. Tenemos que cambiar este partido nuestro que es el centenario PSOE de Pablo Iglesias: el partido de aquellas casas del pueblo donde a principios del siglo XX se ense?aba a leer y escribir y se asist¨ªa a los trabajadores en su econom¨ªa y sus derechos laborales. Desde abajo, hacia arriba. Con coherencia, con compromiso y con honradez. Lo hicimos ya dos veces y por dos veces cambiamos Espa?a. Me pongo al servicio de mi partido y de mis conciudadanos y conciudadanas para, pronto, lograr la tercera.

Pedro S¨¢nchez Castej¨®n es diputado y candidato a secretario general del PSOE.