Mitos y realidades en el camino a Europa
POR ANA G?MEZ P?REZ-NIEVAS
Europa est¨¢ destinando miles de millones de euros a su pol¨ªtica migratoria. Costosas vallas, sofisticados sistemas de vigilancia y numerosas patrullas de polic¨ªa recorren los bordes de la Fortaleza Europa, mientras los fondos designados al apoyo de las personas refugiadas y solicitantes de asilo, cuya vida corre peligro en sus pa¨ªses de origen, son tres veces menores.
¡°Est¨¢bamos tan cerca de la isla [griega] de Lesbos que pens¨¢bamos que lo ¨ªbamos a conseguir. Pero nos cogieron¡±. A sus 18 a?os, Rahim ya ha vivido un conflicto, el que amenaz¨® su vida en su Afganist¨¢n natal y le llev¨® a huir hacia Europa; A la dureza de dormir en las calles en Estambul; a la explotaci¨®n laboral de un taller textil y a una paliza, la que recibi¨® a manos de la polic¨ªa cuando trat¨® de pasar a Bulgaria desde Turqu¨ªa. Tambi¨¦n a la indignaci¨®n: la que sinti¨® cuando, tras los golpes, su amigo y ¨¦l fueron devueltos a tierra turca como si fueran ¡°trapos sucios¡±, y a la rabia, por las veces que ha sido devuelto al tratar de llegar a Grecia.
El primer mito es que los migrantes vienen por cuestiones econ¨®micas. Su correspondiente realidad: casi la mitad de las personas que tratan de entrar en Europa lo hacen huyendo de conflictos o persecuciones de pa¨ªses como Siria, Afganist¨¢n, Eritrea y Somalia. El segundo mito es que Europa est¨¢ haciendo frente a un n¨²mero mayor de refugiados y migrantes de lo que le corresponde. La verdad: de los m¨¢s de 2,8 millones de refugiados que ha dejado el conflicto sirio s¨®lo 96.000 han conseguido la ansiada protecci¨®n europea hasta finales del pasado mes de abril. El tercer mito es pensar que todas estas medidas sirven para frenar la migraci¨®n irregular. Sin embargo, no s¨®lo no est¨¢n consiguiendo pararla, sino que han provocado la p¨¦rdida de vidas humanas y est¨¢n poniendo en peligro la de miles de ellas.
Aclarados los mitos, hay otras cifras espeluznantes. La UE gast¨® casi dos mil millones de euros en proteger sus fronteras externas entre 2007 y 2013, frente a los 700 millones destinados a mejorar la situaci¨®n de personas refugiadas y solicitantes de asilo. Espa?a es uno de los pa¨ªses que mantiene una diferencia m¨¢s abismal entre el presupuesto destinado a proteger las fronteras y el que se otorga para proteger a las personas: casi 300 millones de euros frente a los poco m¨¢s de nueve millones de euros entre los a?os 2007 y 2013, es decir, un presupuesto 30 veces menor. Adem¨¢s, el Ministerio del Interior ha comprometido un total de 2,3 millones de euros para prevenir la migraci¨®n regular en Ceuta y Melilla.
Atrapadas en el camino
Muchas personas se ven atrapadas: no pueden regresar a sus pa¨ªses, donde corren el riesgo de sufrir tortura, persecuci¨®n o muerte, pero tampoco seguir adelante su camino hacia Europa. Retenidos en centros para su expulsi¨®n en Turqu¨ªa por periodos que van desde los pocos d¨ªas hasta los tres meses, algunos migrantes y refugiados han sufrido malos tratos por parte de los cuerpos policiales y han sido recluidos en r¨¦gimen de aislamiento como castigo durante semanas, con la ¨²nica posibilidad de salir al exterior para ir al ba?o.
Otros se juegan la vida en el proceso. Debido a las cada vez m¨¢s restrictivas pol¨ªticas migratorias, migrantes y solicitantes de asilo se ven en la obligaci¨®n de tomar rutas alternativas peligrosas, poniendo sus vidas en peligro.
Se calcula que alrededor de 23.000 personas han perdido la vida tratando de llegar a tierra europea desde el a?o 2.000, mientras los pa¨ªses de la Uni¨®n se construyen su b¨²nker. Es hora de que los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea asuman su responsabilidad colectiva y traten de prevenir estas muertes, porque las tragedias humanas que se desarrollan diariamente ante las costas europeas no son inevitables ni est¨¢n fuera del control.
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