Crecimiento r¨¢pido

Todo parece indicar que la econom¨ªa espa?ola est¨¢ creciendo m¨¢s r¨¢pido de lo previsto y esta realidad, sustentada sobre todo en los datos de afiliaci¨®n durante el segundo trimestre del a?o ¡ªque deber¨¢ ratificar la pr¨®xima encuesta de poblaci¨®n activa¡ª, es la que acaba de reconocer el Fondo Monetario Internacional (FMI). La instituci¨®n prev¨¦ para este a?o un crecimiento econ¨®mico del 1,2%, el doble exactamente de lo que preve¨ªa en enero (0,6%); y sostiene una proyecci¨®n del 1,6% para 2015, con un avance continuo que se cerrar¨ªa en el 2% en 2016. El director del servicio de Estudios del Banco de Espa?a, Jos¨¦ Luis Malo de Molina, tambi¨¦n considera que el crecimiento se est¨¢ acelerando, aunque en su caso es m¨¢s optimista; apunta a una tasa de crecimiento del 2% el a?o pr¨®ximo.

Las proyecciones de las instituciones econ¨®micas no son verdades matem¨¢ticas. Reflejan sobre todo las expectativas existentes para el futuro inmediato. Adem¨¢s de confirmar que el crecimiento se acelera, el FMI no oculta que el camino de la incipiente recuperaci¨®n ser¨¢ largo y probablemente duro, puesto que ser¨¢n necesarios cinco a?os para bajar la tasa de paro al 19% desde el 26% actual. Es probable que las condiciones de la demanda (consumo e inversi¨®n) var¨ªen y la creaci¨®n de empleo sea algo m¨¢s r¨¢pida; lo que se percibe desde 2014 es que las perspectivas son mejores, las expectativas m¨¢s optimistas, pero se cumplir¨¢n a un ritmo pausado al menos durante el pr¨®ximo lustro.

Resulta m¨¢s dif¨ªcil seguir al Fondo en la argumentaci¨®n sobre las rentas. Propone flexibilizar m¨¢s el mercado laboral, pero la reforma del mercado de trabajo en 2012 ha facilitado ¡ªes dif¨ªcil precisar en qu¨¦ medida¡ª una ca¨ªda de los salarios y un ajuste de plantillas en los que no es f¨¢cil profundizar m¨¢s. Primero, porque como el propio FMI reconoce, ha aumentado la desigualdad; los salarios m¨¢s bajos han ca¨ªdo m¨¢s que los m¨¢s altos. Y despu¨¦s, porque es muy complicado consolidar una recuperaci¨®n, hoy con perspectivas muy favorables, a base de contrataciones precarias y salarios m¨¢s bajos.

Sobre todo cuando, a pesar de la reforma laboral, la productividad sigue sin aumentar n¨ªtidamente. Las reformas necesarias tienen que ver m¨¢s con una liberalizaci¨®n efectiva de los mercados que reduzca la presi¨®n de algunos precios (como los energ¨¦ticos) o faciliten la reducci¨®n de la deuda familiar y empresarial, que el Fondo tambi¨¦n menciona.