?Coche blanco o coche negro?

Probablemente ser¨¢ una de las cosas m¨¢s inc¨®modas y molestas en esta ¨¦poca estival, ya que el calor hace que nos tengamos que pensar dos veces el entrar dentro de nuestro coche, y m¨¢s si nos lo hemos dejado aparcado al sol. Hoy quiero romper un mito que no parece del todo cierto. De hecho, habr¨¦is escuchado alguna vez que un coche negro al sol se calienta mucho m¨¢s que un coche blanco. La raz¨®n ser¨ªa que el primero absorbe m¨¢s el calor, pero¡­ esto no es as¨ª. La realidad es que el color exterior de un veh¨ªculo no afecta para nada al calor que puede acumular en su interior cuando est¨¢ expuesto al sol. Los coches se calientan por el conocido efecto invernadero. Esto sucede porque el vidrio deja entrar la radiaci¨®n solar, que es de onda corta, y esta, al ser absorbida por las superficies del interior del veh¨ªculo, es devuelta en forma de radiaci¨®n infrarroja (onda m¨¢s larga), que ya no puede atravesar de nuevo los cristales y salir del veh¨ªculo. Por este motivo, se queda atrapada en su interior provocando que la temperatura sea cada vez m¨¢s alta y, por tanto, que haya m¨¢s calor dentro que fuera del coche.

De hecho, el color del interior del veh¨ªculo s¨ª que puede condicionar la cantidad de calor acumulado, puesto que las superficies internas oscuras absorben m¨¢s energ¨ªa solar; pero el color de la carrocer¨ªa es el que menos importa. Es cierto que la chapa s¨ª se calienta mucho m¨¢s cuando es oscura¡­ pero el mismo aislamiento del coche impide que ese calor llegue al interior.