?Vivan los radicales!

Eduardo Madina. Foto: EL PA?S.

Concluye una semana en la que se han producido varias noticias relacionadas con los asuntos que preocupan a este blog, algunas m¨¢s sonadas que otras pero todas ellas relevantes:

- Las primarias socialistas han dado la victoria al candidato oficialista, perla de barones y medios de comunicaci¨®n. Aunque segu¨ª con inter¨¦s esta peculiar campa?a, fui incapaz de escuchar al nuevo Secretario General alguna idea significativa acerca del desempleo, la pobreza y la desigualdad, tres problemas que est¨¢n modelando la sociedad que seremos y cuya soluci¨®n exigir¨¢ algo m¨¢s que una espl¨¦ndida sonrisa. Por eso lamento la derrota de Eduardo Madina, un candidato con verdadero fondo. Fue descartado por muchos como radical, pero, con toda sinceridad, creo que vamos a necesitar una buena dosis de radicalismo para salir de este agujero: no el postureo bolivariano o republicano, sino la pol¨ªtica relevante y con riesgos que inspire y ofrezca alternativas en asuntos como la pobreza infantil, la conformaci¨®n de un mercado de trabajadores pobres o la anteposici¨®n de los derechos territoriales a los de los ciudadanos.

- El Ministerio que dirige Ana Mato ha anunciado esta semana los detalles del Plan Nacional contra la Pobreza Infantil: 16 millones de euros para hacer frente a una emergencia nacional que afecta a uno de cada tres ni?os de nuestro pa¨ªs. De acuerdo con los c¨¢lculos elaborados para UNICEF por la Fundaci¨®n Tomillo, los recortes del gasto p¨²blico en infancia (educaci¨®n, salud, bienestar y protecci¨®n) se elevan a 6.370 millones desde 2010, lo que significa que por cada euro de este publicitado plan las administraciones han recortado 398 euros en las redes de seguridad que protegen a los menores. Es importante recordar estas cifras la pr¨®xima vez que el Gobierno declare que las familias constituyen una de sus principales preocupaciones.

- Cuando por fin se constituye una comisi¨®n interministerial para abordar el reto de la inmigraci¨®n irregular, resulta que nace impulsada por el Consejo de Seguridad Nacional y liderada por el Secretario de Estado de Seguridad. A menos que se trate de un alegre baile de sillas y el Ministerio de Trabajo vaya a presidir la pr¨®xima comisi¨®n interministerial sobre terrorismo, la decisi¨®n no puede ser m¨¢s inquietante. La movilidad internacional de trabajadores no es una amenaza a la seguridad nacional, sino una oportunidad y, en ocasiones, una responsabilidad asociada a nuestras obligaciones legales internacionales. Espa?a necesita menos polic¨ªas en Melilla y m¨¢s negociadores en Bruselas, porque solo una reforma (radical, aqu¨ª tambi¨¦n) de este modelo disfuncional generar¨¢ alternativas de movilidad seguras y predecibles. Mientras tanto, los Estados europeos har¨ªan bien en reducir su nivel de histeria con respecto a la frontera Sur y dejar de ignorar sus obligaciones internacionales en materia de asilo. Dudo que esta sea una prioridad de la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad.