El Cabo de Gata, refugio de famosos discretos
Iker Casillas y Sara Carbonero pasan unos d¨ªas en esta zona que se ha puesto de moda por la tranquilidad de sus playas
El Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar, en la provincia de Almer¨ªa, se ha convertido, de manera sorprendente, en el destino id¨ªlico de personalidades famosas. Este para¨ªso mar¨ªtimo-terrestre se desparrama formando calas y playas ¨Cmuchas de ellas accesibles s¨®lo por mar- en 12.000 hect¨¢reas marinas y los municipios que lo integran (Almer¨ªa, N¨ªjar y Carboneras) conservan a¨²n la idiosincrasia de las aldeas mediterr¨¢neas de pescadores. No hay ning¨²n hotel que tenga m¨¢s de 50 habitaciones en sus 37.000 hect¨¢reas terrestres. Tampoco hay grandes discotecas ni salas de fiesta. Sin embargo su paisaje enamora a quien lo ve, como ha enamorado durante d¨¦cadas a cineastas, escritores, poetas e intelectuales.
La excelencia del destino radica, sin duda, en la naturaleza virgen que lo envuelve aparejada de cierto esfuerzo inversor en la zona que ha contribuido a ofrecer una alta calidad en servicios. El ejemplo m¨¢s reciente ha sido la aparici¨®n, a comienzos de semana, del portero del Real Madrid ?ker Casillas y de su pareja, la periodista Sara Carbonero en la localidad nijare?a de Aguamarga. Este pueblo, que conserva su esencia de aldea pesquera, tuvo alojada a la televisiva pareja en un complejo hotelero de 12 suites con ¡°privacidad garantizada¡± y rodeado de c¨¢maras de seguridad con tal prop¨®sito.
En Cabo de Gata-Nijar no hay un grupo de ¨¦lite pululando por sus playas. El cielo limpio, el agua transparente y el paisaje natural son los ¨²nicos reclamos. Y silencio. El silencio de Cabo de Gata-N¨ªjar es tan importante como su impresionante luz. Cineastas como Fernando Colomo, fot¨®grafos como Jean Chevalier o pol¨ªticos como la ex alcaldesa de C¨®rdoba, Rosa Aguilar, cuentan con casa en la zona.
La visita en viaje privado a N¨ªjar, el pasado oto?o, de los entonces Pr¨ªncipes de Asturias y unos meses antes de los Reyes de Holanda y los pr¨ªncipes de Suecia a Aguamarga, en marzo de 2013, ha engrandecido a¨²n m¨¢s el mito en torno al imponente patrimonio natural con el que cuentan los almerienses. Poetas como Jos¨¦ ?ngel Valente o cineastas como Pilar Mir¨® lo descubrieron hace d¨¦cadas. Ahora, la moda, radica en pasar desapercibido en un entorno tur¨ªstico que no se ha sobredimensionado.
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