Bendita invasi¨®n

?Hu¨¦spedes o invasores?¡±, se pregunta la revista Claves de la Raz¨®n Pr¨¢ctica en su ¨²ltimo n¨²mero dedicado al turismo. Algo de invasi¨®n s¨ª tiene recibir m¨¢s visitantes ¡ª60,6 millones en 2013¡ª que habitantes tiene el pa¨ªs, sobre todo all¨ª donde se concentran en mayor proporci¨®n. Bendita invasi¨®n, en todo caso, porque el turismo se ha convertido en uno de los sectores que sostienen la econom¨ªa, y uno de los que crea m¨¢s puestos de trabajo.

La buena noticia es que seguimos batiendo r¨¦cords. En los primeros seis meses de este a?o han llegado a Espa?a 28 millones de visitantes extranjeros, un 7,3% m¨¢s que en el mismo periodo de 2013. La radiograf¨ªa de esta marea de visitantes ofrece datos interesantes; el primero de ellos es que aumenta el turismo procedente de la Uni¨®n Europea. Crecen los visitantes de Reino Unido, Alemania y Francia, que son los mercados tradicionales. Las cifras sugieren que esos pa¨ªses est¨¢n dejando atr¨¢s la contenci¨®n impuesta por la crisis y que mantienen su confianza en la oferta tur¨ªstica espa?ola.

Tambi¨¦n Madrid se recupera como destino tur¨ªstico: un 14% m¨¢s en junio y un 8% m¨¢s en el conjunto del primer semestre. Baja, en cambio, el turismo ruso (-13,9% en junio), pero todo parece indicar que no es por un cambio en las preferencias de destino, sino por la inestabilidad que vive el pa¨ªs, lo que significa que se pueden recuperar los niveles anteriores.

El ¨¦xito no deber¨ªa llevarnos, sin embargo, a bajar la guardia. Al contrario: hay que insistir en las pol¨ªticas destinadas a consolidar los logros mediante la mejora permanente de la calidad. Ser¨ªa deseable, por ejemplo, una mejor distribuci¨®n de los visitantes, ahora quiz¨¢ excesivamente concentrados en algunas zonas mediterr¨¢neas.

Sin dejar de mejorar la oferta de sol y playa, que es la que m¨¢s tir¨®n tiene, habr¨ªa que potenciar mucho m¨¢s el turismo cultural y paisaj¨ªstico. El interior de la Pen¨ªnsula ofrece grandes posibilidades, no suficientemente conocidas, para los visitantes que prefieren el contacto con la naturaleza.

Y habr¨ªa que luchar con m¨¢s eficacia contra el llamado turismo de borrachera, que incluye fen¨®menos tan peligrosos como el balconing a causa del cual se producen cada a?o muertes que deber¨ªan evitarse.