Harinas de muy mal costal
Una trama que exporta productos c¨¢rnicos prohibidos pone en riesgo los avances contra el mal de las vacas locas
Una vez m¨¢s parece confirmarse el t¨®pico: la ¨²nica especie capaz de tropezar dos veces con la misma piedra es la humana. Despu¨¦s de todo el da?o que lleg¨® a causar en la industria c¨¢rnica el llamado mal de las vacas locas, y el enorme coste de las campa?as destinadas a erradicar la enfermedad, se ha descubierto en Espa?a una trama que vuelve a producir harinas con restos animales, algo que est¨¢ estrictamente prohibido en la Uni¨®n Europea desde hace 14 a?os. De momento hay tres detenidos y 68 imputados por participar en una red que recog¨ªa materiales de desecho de los mataderos y los reciclaba para ser a?adidos a los piensos de consumo animal.
El uso de harinas c¨¢rnicas para la alimentaci¨®n animal fue la causa de que a mediados de los a?os ochenta se extendiera la encefalopat¨ªa espongiforme entre las vacas y luego pasara a los humanos. En realidad, alimentar con harinas c¨¢rnicas a animales que no son carn¨ªvoros supon¨ªa ya un cambio arriesgado, pero se cree que fue la alteraci¨®n del proceso industrial en Reino Unido el que facilit¨® la epidemia. Hasta ese momento, los restos c¨¢rnicos eran sometidos a altas temperaturas para eliminar posibles elementos pat¨®genos. Pero para ahorrar costes, se autoriz¨® bajar las temperaturas y por ah¨ª parece que se col¨® una prote¨ªna alterada que da?a gravemente el sistema nervioso central.
La epidemia no solo se extendi¨® por la caba?a vacuna, sino que el consumo de carne de animales infectados dio lugar a una variante mortal de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en humanos. En 2010 se hab¨ªan registrado 220 v¨ªctimas humanas y se sacrificaron cientos de miles de reses en toda Europa.
En 2000 se prohibi¨® el uso de harinas c¨¢rnicas en la UE. En plena epidemia, la picaresca puso a Espa?a en el punto de mira pues se segu¨ªan fabricando harinas de origen animal para ser exportadas a pa¨ªses no afectados y una parte de la producci¨®n se desviaba al mercado interno.
Ahora que la enfermedad est¨¢ a punto de poder ser erradicada ¡ªen 2013 solo se han reportado siete reses infectadas en el mundo¡ª una nueva trama, que desde 2009 ha exportado 139.000 toneladas de harinas fabricadas con productos que deber¨ªan haberse incinerado, pone en peligro los logros alcanzados.
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