La mezquita, solo para rezar
El rey Mohamed VI de Marruecos dicta cuatro decretos para separar la religi¨®n de la pol¨ªtica
El rey Mohamed VI de Marruecos parece decidido a frenar el avance del islamismo radical. Desde los terribles atentados de Casablanca de 2003, en los que murieron 45 personas, el monarca ha mantenido una firme y persistente pol¨ªtica de persecuci¨®n del yihadismo violento y de promoci¨®n del islamismo malekita, de signo moderado.
Mientras la polic¨ªa y los servicios de informaci¨®n segu¨ªan alerta ante cualquier movimiento sospechoso ¡ªlo que ha permitido desarticular en estos 10 a?os 65 c¨¦lulas yihadistas¡ª, el monarca ha utilizado su condici¨®n de ¡°comendador de todos los creyentes¡± para tratar de conducir el sentimiento religioso hacia posiciones moderadas. Esta estrategia le ha llevado ahora a emitir cuatro decretos reales cuya finalidad es separar la religi¨®n de la pol¨ªtica, y viceversa, algo muy encomiable y que deber¨ªa ser emulado en otros pa¨ªses isl¨¢micos. En ellos regula la funci¨®n y actividad de los imanes de las 46.000 mezquitas que hay en el pa¨ªs. Culmina as¨ª una pol¨ªtica de sujeci¨®n que se inici¨® imponiendo a los imanes la obligaci¨®n de asistir a una escuela oficial para poder ejercer.
Se trata de una medida muy importante, pues el islamismo radical ha encontrado un buen caldo de cultivo en el hecho de que en la mayor parte de los pa¨ªses los imanes no siguen un proceso reglado de formaci¨®n, sino que cada uno sigue sus propias pautas. Mohamed VI introdujo la formaci¨®n obligatoria a cambio de un sueldo de unos 335 euros al mes. Ahora ha regulado tambi¨¦n que la pol¨ªtica no entre en las mezquitas. Los decretos emitidos establecen que la funci¨®n del im¨¢n es incompatible con cualquier militancia o cargo pol¨ªtico o sindical y sus sermones no podr¨¢n tener contenidos pol¨ªticos. Las mezquitas solo son para rezar.
Hay que destacar la buena acogida que estas disposiciones han tenido, incluidas las fuerzas de la oposici¨®n. Todos comparten una misma preocupaci¨®n tras observar c¨®mo el yihadismo radical sigue una estrategia global de penetraci¨®n en todo el mundo isl¨¢mico. Los intentos de crear califatos independientes, y regidos por la ley de la shar¨ªa, entre Irak y Siria o en el norte del Nigeria muestran hasta qu¨¦ punto son importantes los diques de contenci¨®n.
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