Consecuencias del 'default'

Si bien hay consenso entre el mayor n¨²mero de analistas econ¨®micos que la situaci¨®n macroecon¨®mica actual no es comparable con el m¨¢s dif¨ªcil contexto en que se produjo el default de fines de 2001, los argentinos no seremos inmunes ante los efectos del nuevo escenario.

Probablemente, la principal consecuencia negativa guardar¨¢ relaci¨®n con una nueva desilusi¨®n, a partir del quiebre de las expectativas favorables que se hab¨ªan generado tras los acuerdos que el Gobierno nacional hab¨ªa logrado con las empresas que demandaron al pa¨ªs en el Ciadi, con la espa?ola Repsol para indemnizarla por la expropiaci¨®n de sus acciones en YPF y con los pa¨ªses acreedores agrupados en el Club de Par¨ªs.

(...) La nueva crisis de deuda provocar¨¢ m¨¢s recesi¨®n, con el peligro de una depresi¨®n, por insuficiencia de inversiones y una creciente desconfianza; m¨¢s inflaci¨®n, porque sin financiamiento genuino, se recurrir¨ªa a mayor emisi¨®n monetaria para financiar el d¨¦ficit del Estado nacional y de las provincias; una mayor presi¨®n sobre el mercado cambiario y un encarecimiento del cr¨¦dito dom¨¦stico

(...) La actual crisis nos obliga a insistir en la necesidad de que el Gobierno argentino no cierre ninguna puerta al di¨¢logo y la negociaci¨®n, y que esta vez emplee con una cuota de profesionalismo alejada de bravuconadas que de nada sirven para discutir frente a acreedores que, adem¨¢s de apetito por maximizar sus negocios, cuentan con (...) una sentencia ratificada por todas las instancias de los tribunales de los Estados Unidos, a los cuales voluntariamente se ha sometido la Argentina.

Buenos Aires, 1 de agosto