La infancia palestina y la evocaci¨®n del Holocausto (4)

enmudecer ante la brutalidad... y en Buenos Aires, la DAIA convoc¨® una manifestaci¨®n en apoyo a Israel... nefasto. Tiene que ser incesante el repudio ante este genocidio

El caso es que cuando uno oye hablar a un rabino se queda admirado de sus enfoques porque en nada difieren de los de cualquier aut¨¦ntico cristiano. Es l¨®gico entonces preguntarse como es posible que no hayan podido educar en el Amor al pr¨®jimo a los dirigentes pol¨ªticos de Israel?

no es posible compararlo con el Holocausto, es una trivializaci¨®n delictiva, la mentira es asesina.....

Yo creo que s¨ª es posible comparar el genocidio que sufren los palestinos en Gaza con el holocausto que sufrieron los jud¨ªos en los campos de concentraci¨®n de Alemania y Polonia. Israel tiene el apoyo de los Estados Unidos, un pa¨ªs con m¨¢s lobbies jud¨ªos que agujeros tiene un queso de Gruy¨¨re. Los perpetradores del Holocausto estaban apoyados por el r¨¦gimen de Hitler o, mejor dicho, eran el r¨¦gimen de Hitler. Por alg¨²n oscuro motivo, Hitler en su d¨ªa y los dirigentes israel¨ªes de hoy cre¨ªan o creen que tienen la raz¨®n de su parte, en un caso, y Dios de su parte, en el otro. No veo soluci¨®n posible al conflicto. Israel es demasiado orgullosa, demasiado arrogante, para sentarse a negociar y aceptar la existencia de un estado palestino. Estados Unidos es demasiado pusil¨¢nime para meter en cintura a Israel, entre otras cosas porque los jud¨ªos los tienen cogidos de los huevos. Hezbol¨¢ y Ham¨¢s no ayudan, desde luego, pero yo entiendo su rabia. Igual que entiendo la rabia de los jud¨ªos tras la Segunda Guerra Mundial. Pero han pasado casi 70 a?os desde que termin¨® aquella guerra y los palestinos siguen pagando el pato del holocausto. Es un precio demasiado alto por el mero hecho de que Occidente, el mundo civilizado, tuviese mala conciencia y quisiese reparar el da?o sufrido por el pueblo jud¨ªo.

Saludos a Mangstadt Su exposici¨®n es clara y precisa. Desgraciadamente, la historia humana est¨¢ llena de holocaustos, y tambi¨¦n presenta el doble rasero de la hipocres¨ªa pol¨ªtica... te meten una patada y tambi¨¦n una pu?alada y a disfrutar aquellos que controlan el poder.

Sin duda el t¨¦rmino "genocidio" y la comparaci¨®n hist¨®rica con el "holocausto nazi" no aplican en este caso. Pero no hay que clavarse en la ret¨®rica. La situaci¨®n en Gaza es dram¨¢tica. Y es preciso denunciar un r¨¦gimen que entr¨® hace tiempo en una suerte de guerra de conquista en la que mueren demasiados civiles presos en su proprio territorio.

Un genocidio es un acci¨®n premeditada de exterminio de un grupo concreto seres humanos. La realidad en Gaza es otra. Ham¨¢s se ha parapetado cobardemente tras los ni?os palestinos para convertirlos en carne de ca?¨®n period¨ªstica con la complicidad de quienes no tienen la perspicacia -o la decencia- suficiente para quitar a los terroristas isl¨¢micos esa arma de su arsenal. M¨¢s que con miles de cohetes y decenas de t¨²neles, los yihadistas cuentan con la aquiescencia de la prensa m¨¢s proclive al antiamericanismo visceral, seducida a¨²n por los rancios manuales de la revoluci¨®n etnizante y violenta (¡°victoria o muerte, venceremos¡±; en definitiva, la misma redundancia marxistoide de siempre, la misma irracionalidad servil generadora de miseria y tiran¨ªa) de la segunda mitad del siglo pasado. Israel se retir¨® de Gaza en 2005 por decisi¨®n del gobierno israel¨ª. Y no s¨®lo eso sino que fueron desmantelados 21 asentamientos y desalojados 9.000 ciudadanos (1.800 familias) israel¨ªes de la zona, en algunos casos, empleando la fuerza leg¨ªtima de un estado democr¨¢tico que ha de hacer cumplir sus leyes. Si Israel hubiera querido o quisiera ahora echar a los palestinos de la franja, ni entonces se hubiera retirado forzando a la poblaci¨®n jud¨ªa a marcharse ni ahora hubiera abandonado el territorio conquistado despu¨¦s de haber conseguido sus objetivos; unos objetivos que no son otros que los propios de un estado que desea dar seguridad a sus ciudadanos y protegerlos del terrorismo hoy imperante en la franja. Ham¨¢s no habr¨¢ aprendido la lecci¨®n porque le resulta indiferente la vida de sus compatriotas palestinos, obcecados estos ¨Ccomo en tantos otros lugares ocurre- por la demagogia del discurso rencoroso y convertidos sin el menos escr¨²pulo en carne de ca?¨®n propagand¨ªstico para las portadas de los peri¨®dicos. Dif¨ªcilmente puede esperase as¨ª que la resoluci¨®n moment¨¢nea del conflicto no sea otra cosa que una simple poda de la mala hierba terrorista (en espera de mejores tiempos para el reportero con kufiya de dise?o) y que no ha mucho, al igual que hasta ahora ha sucedido, los dineros de la reconstrucci¨®n ¨Cque llegar¨¢n, sin duda- sirvan m¨¢s a la fortuna personal de los dirigentes islamistas y a la reconstituci¨®n del arsenal y la infraestructura del terror que para fomentar el progreso pac¨ªfico de la poblaci¨®n palestina. Claro que, para los palestinos, aun ser¨¢ una suerte que les caigan las migajas de la ayuda internacional que sobren del banquete de la corrupci¨®n islamista mirando cu¨¢l va a ser el aciago destino ¨Cno muy distinto del que ya est¨¢ padeciendo Sirios e Irak¨ªes- de los musulmanes en el resto del Pr¨®ximo y Medio Oriente, masacrados (por el mismo odio ¨¦tnico que Ham¨¢s explota) en cantiadades que hacen palidecer las cifras de cuantos enfrentamientos ha tenido Israel con sus vecinos. Por otra parte, hay que ser ignorante con contumacia y dedicaci¨®n, hay que practicar con gusto el deporte de la melancol¨ªa fetal mir¨¢ndose al ombligo para hacer una comparaci¨®n siquiera remota entre la Alemania de Hitler e Israel. Si hay alguien que pueda tomarse en serio una equiparaci¨®n del Holocausto con los esfuerzos de israel para defender a sus ciudadanos de la vesania terrorista es porque no sabe lo que es la democracia, carece de la menor perspectiva hist¨®rica y apenas es capaz de ver el mundo en que vive fuera de las anteojeras de su periclitada ideolog¨ªa.

Hola, amigos. Va para el superenterado, nada melanc¨®lico u aut¨¦ntico sabedor de lo que es la democracia, se?or WITNESS."Aunque gane todas las guerras, Israel es cada vez m¨¢s d¨¦bil, porque ha perdido toda aquella credencial de pa¨ªs heroico y democr¨¢tico, que convirti¨® los desiertos en vergeles y fue capaz de asimilar en un sistema libre y multicultural a gentes venidas de todas las regiones, lenguas y costumbres, y asumido cada vez m¨¢s la imagen de un Estado dominador y prepotente, colonialista, insensible a las exhortaciones y llamados de las organizaciones internacionales y confiado solo en el apoyo autom¨¢tico de los Estados Unidos y en su propia potencia militar. La sociedad israel¨ª no puede imaginar, en su ensimismamiento pol¨ªtico, el terrible efecto que han tenido en el mundo entero las im¨¢genes de los bombardeos contra la poblaci¨®n civil de Gaza, la de los ni?os despedazados y la de las ciudades convertidas en escombros y c¨®mo todo ello va convirti¨¦ndolo de pa¨ªs v¨ªctima en pa¨ªs victimario(...)Para Occidente lo ocurrido con el Holocausto jud¨ªo en el siglo XX fue una mancha de horror y de verg¨¹enza. Que no le sea en el siglo XXI la agon¨ªa del pueblo palestino". (MARIO VARGAS LLOSA, "Entre los escombros", EL Pa¨ªs, 10 agosto de 2014).

Don Francisco:Los intelectuales tambi¨¦n se equivocan...sobre todo cuando tienen que vender libros y hacer marketing frente a una opini¨®n p¨²blica deformada. La guerra que lucha Israel no es contra los musulmanes o siquiera contra los palestinos sino contra quienes quieren acabar indiscriminadamente con los ciudadanos y las instituciones inclusivas del Estado sionista. Vargas se equivoca (s¨ª, ?Vargas se equivoca!) en la medida en que no es capaz de distinguir entre apariencia y fondo, entre foco y realidad, entre imagen y conciencia. ?Cu¨¢l cree ud. que es el pa¨ªs de la zona en que los musulmanes tienen mayor esperanza de vida? En efecto, Israel. Cuando Israel, un estado democr¨¢tico y moderno, sin parang¨®n no ya en Oriente Pr¨®ximo sino incluso en otras partes del globo, incluida la misma regi¨®n originaria del Sr. Vargas, se plantea arrostrar la miope condena de intelectuales, prensa y organizaciones de izquierda radical o de derecha despistada, no lo hace por el deseo de acabar con el pueblo palestino o satisfacer un odio ancestral contra los gentiles, sino por el principio fundamental de cualquier estado que se debe a su demos: la supervivencia de su libertad. Cuantos viven en Israel son libres e iguales ciudadanos de una democracia moderna y progresista; cuantos viven en Gaza, son s¨²bditos y rehenes de una organizaci¨®n terrorirsta. Ojal¨¢ ocurriera que, en una confrontaci¨®n as¨ª, s¨®lo murieran los beligerantes pero, aparte de que tal cosa nunca es posible - basta retrotaerse a lo sucedido hace ahora setenta a?os para ponerlo de manifiesto- , precisamente en este caso, la estrategia fundamental de los terroristas se basa en la explotaci¨®n del sentimiento de piedad, en la exacerbaci¨®n del horror del que es responsable Ham¨¢s y que trata de diferir hacia otro; su arma m¨¢s eficaz est¨¢ en art¨ªculos como el del Sr. Vargas y en actitudes como la suya, don Francisco. Probablemente, si la posici¨®n de Israel no estuviera tan bien fundada y sus iniciativas no fueran, ciertamente, una defensa de la Humanidad y el Progreso (as¨ª, con may¨²sculas) cabr¨ªa decir que su posici¨®n es d¨¦bil y que los esfuerzos por sobrevivir en esta prolongada pugna contra todos cuantos le rodean ¨Cy contra todos los antisemitas que en el mundo son- est¨¢n abocados al fracaso. Pero no; si hay algo que cabe afirmar de lo que esta contienda genera en y para Israel es exactamente lo contrario: acrecienta la fortaleza de un pueblo que tiene la osad¨ªa de luchar por los principios y no por las apariencias, por lo mejor que ha dado Occidente en t¨¦rminos pol¨ªticos y no por la pusilanimidad de un apaciguamiento cuyos frutos bien conoce el Pueblo de la Shoa. S¨ª, ?Vargas se equivoca!.