La ley del poder africano

Con la excepci¨®n de presidentes envueltos en causas grav¨ªsimas contra los derechos humanos de su poblaci¨®n (Al Bashir, Sud¨¢n) y en casos de corrupci¨®n (Mugabe, Zimbabue) todos los jefes de Estado, de Gobierno, presidentes y primeros ministros de ?frica se est¨¢n reuniendo con Obama en Washington,?DC, en la cumbre m¨¢s importante desarrollada fuera de su continente. Es el lugar apropiado para que el primer presidente afroamericano de Estados Unidos exija a sus pares que anulen ese acuerdo de inmunidad, l¨¦ase impunidad, alcanzado en la ¨²ltima cumbre de la Uni¨®n Africana, que coloca a estas altas autoridades por encima de la ley de los hombres y a resguardo de ser procesados por el tribunal de nuevo cu?o, que con una flamante sala para cr¨ªmenes contra la humanidad, guerra y genocidio intenta competir y desbancar, por lo menos en ?frica, la labor de la Corte Penal Internacional.

Una de las mayores conquistas de la democracia es que la ley emana del pueblo entre otras muchas razones precisamente para someter a sus gobernantes, oblig¨¢ndoles a una permanente rendici¨®n de cuentas. Si ?frica quiere progresar y alcanzar la democracia plena con cero tolerancia en corrupci¨®n, acuerdos como este no deben tener cabida ni siquiera en el imaginario africano.¡ª Luis Peraza Parga.