Lecciones del ¨¦bola

Menos de 24 horas han tardado los Ministerios de Sanidad y Defensa en poner en marcha la repatriaci¨®n del sacerdote Miguel Pajares, enfermo de ¨¦bola y aislado en un hospital de Liberia. Es verdad que el diagn¨®stico se preve¨ªa desde tres d¨ªas antes, cuando la orden que dirig¨ªa el hospital San Jos¨¦ de Monrovia y la familia del m¨¦dico alertaron de su situaci¨®n, pero eso no quita m¨¦rito a la r¨¢pida respuesta. Estados Unidos tard¨® tres d¨ªas en repatriar al primero de sus enfermos, Kent Bratley, y otros tres en trasladar a Nancy Writebol.

Seg¨²n lo que se deduce de los preparativos anunciados en el antiguo hospital Carlos III de Madrid, que va a acoger al enfermo, este no va a volver solo. Otra espa?ola, la religiosa Juliana Boh¨¦, le acompa?a. Con ello se atienden solo en parte los ruegos de Pajares y su orden, que ped¨ªan el mismo trato humanitario para otras dos religiosas infectadas. Esa solicitud no ha sido atendida.

Que Pajares vuelva a Espa?a para intentar reponerse es una buena noticia. Aislado en el hospital de Monrovia, no ten¨ªa acceso a la tecnolog¨ªa necesaria ¡ªrespiradores, di¨¢lisis¡ª para hacer frente a las complicaciones de la enfermedad. Sanidad insiste en que el riesgo del traslado es m¨ªnimo: se sabe qu¨¦ tiene y c¨®mo debe tratarse. As¨ª, el peligro de un contagio local es casi nulo.

Esta eficacia fue empa?ada, sin embargo, por la torpe pol¨ªtica informativa de las autoridades. Ayer, los responsables de la Comunidad de Madrid le hicieron un flaco favor a la directora general de Salud P¨²blica del Ministerio de Sanidad, Mercedes Vinuesa. Cuando esta compareci¨® para explicar c¨®mo se iba a manejar la situaci¨®n, esa informaci¨®n ya era p¨²blica ¡ªla direcci¨®n del hospital se lo hab¨ªa contado a los representantes de los trabajadores¡ª y empeor¨® la situaci¨®n neg¨¢ndose a contestar a unas preguntas ¡ª?d¨®nde iba a ingresar Pajares?, ?ven¨ªa solo?¡ª cuyas respuestas ya se conoc¨ªan.

Con su negativa a informar, Vinuesa mostr¨® que la comunicaci¨®n con la comunidad que iba a recibir al primer enfermo de ¨¦bola espa?ol no era fluida. El caso de Pajares es importante y grave, aunque no es una crisis ni much¨ªsimo menos. Deber¨ªa servir para que los ministerios y las comunidades demuestren que pueden trabajar juntos, y no para escenificar sus errores de comunicaci¨®n. Despu¨¦s del aceite de colza, la gripe, las vacas locas y otras alertas, ya deber¨ªan saber que la informaci¨®n adecuada es una herramienta sanitaria crucial.