Un PSOE renovado

Entre los datos del sondeo del CIS publicado hace una semana llamaban la atenci¨®n estos dos: el casi empate en intenci¨®n directa de voto entre PP, PSOE y Podemos; y que por primera vez los partidos a la izquierda de los socialistas, ahora IU y Podemos, superaban al PSOE en voto estimado. Ambos datos abr¨ªan paso a hip¨®tesis que supondr¨ªan un cambio sustancial del mapa pol¨ªtico espa?ol y especialmente en el centro-izquierda. ?Tratar¨ªan los socialistas de recuperar terreno radicalizando su posici¨®n en competencia con Podemos e IU? El cambio de liderazgo en el PSOE ?detendr¨¢ su declive o lo acelerar¨¢? Y ?qu¨¦ papel jugar¨ªa su nuevo secretario general, Pedro S¨¢nchez, si se convirtiera en candidato a la presidencia del Gobierno tras las primarias?

Ya se ver¨¢, pero de momento el sondeo de Metroscopia, realizado despu¨¦s del relevo en el PSOE y publicado ayer en EL PA?S ofrece pistas significativas. Una amplia mayor¨ªa de posibles votantes socialistas tiene una valoraci¨®n positiva del cambio y del nuevo l¨ªder, y tambi¨¦n la tiene el 56% del conjunto de la poblaci¨®n, incluyendo dos tercios de los votantes de IU, e incluso la mitad de los de Podemos. Esto ¨²ltimo contrasta con la equiparaci¨®n que hace el partido de Pablo Iglesias entre PP y PSOE como componentes de una misma ¡°casta¡± dominante.

Esas valoraciones se traducen en un voto estimado para el PSOE que casi iguala al del PP, frente a los casi 9 puntos de diferencia del sondeo del CIS. Y el 23% que sumaban las dos formaciones a la izquierda del PSOE bajar¨ªan hasta 16%, la mitad que los socialistas, siendo la aportaci¨®n de Podemos inferior al 11%. Esto ser¨ªa consecuencia de que si bien esa formaci¨®n es vista como realmente diferente a los partidos del sistema, no se la considera por ahora una alternativa realista de Gobierno o con capacidad para superar la crisis econ¨®mica.

El temor de algunos sectores a que el nuevo secretario general del PSOE hiciera seguidismo de Podemos como forma r¨¢pida de diferenciarse del Gobierno (y de la casta), no se ha verificado. Pese al error inicial en relaci¨®n al voto para elegir presidente de la Comisi¨®n Europea, el discurso de Pedro S¨¢nchez ha sido moderado, socialdem¨®crata: aspira a recoger el voto de los trabajadores y de las clases medias asalariadas, que han seguido pagando el grueso del coste del Estado de bienestar viendo reducidas sus prestaciones.

Como en otros pa¨ªses, la reforma fiscal, que no es lo mismo que reducci¨®n de impuestos, aunque pueda incluirla, ser¨¢ el caballo de batalla de los socialistas como partido de oposici¨®n. Pero no podr¨¢n descuidar otros desaf¨ªos, como el de complementar las medidas a favor de una mayor productividad con la recuperaci¨®n de la funci¨®n redistributiva del Estado, y proponer as¨ª pol¨ªticas de equidad social que ayuden a limitar unas desigualdades cada vez m¨¢s pronunciadas.