Este edificio ya no sirve
Arquitectura que ha quedado obsoleta e inmuebles que pronto pasar¨¢n a mejor vida: la dif¨ªcil ciencia del reciclaje urban¨ªstico
Desde 1974, el edificio J. Edgar Hoover, una descomunal construcci¨®n de hormig¨®n exponente del estilo neobrutalista tan en boga en edificaciones gubernamentales de la ¨¦poca, ha sido sede del FBI y tambi¨¦n una de las obras m¨¢s denostadas por los ciudadanos de Washington D.C. Hasta ahora, ya que en breve esas instalaciones quedar¨¢n vac¨ªas cuando se haga efectiva la mudanza que prev¨¦ el gobierno de Estados Unidos para el cuerpo de seguridad. El edificio Hoover ha sido harto criticado por su fe¨ªsmo, pero las razones del traslado responden a cuestiones de seguridad dado el avanzado estado de deterioro del inmueble.
No es la ¨²nica edificaci¨®n de Estados Unidos ni del mundo que ha quedado obsoleta y cuyo espacio ya no es ¨²til para su uso. Qu¨¦ pasar¨¢ con ese edificio una vez deje de ser el cuartel general del FBI es a¨²n una incognita que muchas otras capitales han tenido que responder y hacer frente a la hora de reformular sus urbanismos. En Espa?a casos no faltan y, como afirma el arquitecto catal¨¢n Sebasti¨¤ Jornet, las variables que entran en juego para poder dotar de nueva vida a estas construcciones siempre dependen del plan de la zona. Jornet pone como ejemplo de esta encrucijada arquitect¨®nica una noticia reciente: el anuncio del cierre de las salas IMAX de Madrid y Barcelona: "?Se convertir¨¢n finalmente en zonas comerciales o en hoteles?", pregunta. E inmediatamente responde: "Depende del plan urban¨ªstico del solar y de la zona, pero tendr¨¢ que buscarse una soluci¨®n. En general, la normativa es bastante generosa, y en Barcelona muchas zonas fabriles de la ciudad se han reciclado como equipamientos culturales cuando su uso original qued¨® obsoleto", recuerda.
Para Carlos Lahoz, tambi¨¦n arquitecto y profesor en la San Pablo CEU, estas grandes construcciones son como "un regalo envenenado" aunque seg¨²n sus caracter¨ªsticas arquitect¨®nicas, un edificio puede, como los gatos, "tener varias vidas". En el caso del edificio Hoover, se?ala, es bastante probable que la zona se reurbanice sin problemas al tratarse de una "ubicaci¨®n prime, un centro m¨¢s o menos hist¨®rico", cuenta. Aunque no todas las instalaciones en los centros urbanos corren la misma suerte y pone como malogrado ejemplo la madrile?a Plaza Espa?a, que define como "un agujero negro" del urbanismo patrio.
Sea como fuere, el proceso de envejecimiento de las ciudades es inevitable, pero las ideas para reactivar algunas edificaciones a veces no logran el objetivo previsto. Los edificios que sigue a continuaci¨®n dan fe de que queda mucho por hacer en materia de reciclaje urban¨ªstico.
EMP Museum, Seattle
No todos los dise?os de Frank Gehry han gozado del mismo fervor popular y del encaje urban¨ªstico del Museo Guggenheim de Bilbao. Prueba de ello es el EPM Museum, en Seattle, inaugurado en el 2000 y dedicado a la cultura popular. Ha albergado exposiciones sobre Jimi Hendrix, Nirvana, adem¨¢s de muestras sobre ciencia-ficci¨®n, pero los vecinos siguen todav¨ªa perplejos ante una instalaci¨®n que aparece siempre en las listas de los edificios m¨¢s feos del mundo.
Columbus Circle, Nueva York
Cuando en 1964 fue inaugurado este edificio de reminescencias renacentistas y esp¨ªritu brutalista, firmado Edward Durrell Stone (responsable del Radio Music City Hall), pocos imaginaban la mala fortuna que le iba a acompa?ar. Conocido como el Lollipop Building (edificio piruleta) y hogar de la modesta Gallery of Modern Art durante d¨¦cadas, pas¨® por varias manos institucionales y tuvo diversos usos, siempre como equipamiento cultural. En 2005, sufri¨® una remodelaci¨®n completa que elimin¨® todo rastro del pasado. Nadie pens¨® en su momento que el edificio era un triunfo est¨¦tico, hasta que se top¨® con lo que se ha convertido ahora. Su futuro tampoco es demasiado halag¨¹e?o.
Centre Point, Londres
Otro ejemplo del brutalismo de los a?os sesenta es el edificio Centre Point, de Richard Seifert, una de las inversiones m¨¢s pol¨¦micas de la d¨¦cada y no s¨®lo por su impacto urban¨ªstico en pleno coraz¨®n del centro londinense, sino porque permaneci¨® vac¨ªo durante casi diez a?os despu¨¦s de haber sido finalizado. Hoy en d¨ªa alberga apartamentos y es un icono pop.
Torre Montparnasse, Par¨ªs
En pleno coraz¨®n de la rive gauche se alza impert¨¦rrita la inmensa Torre Montparnasse, que desde 1973 es objeto de odio de la mayor¨ªa de los parisinos. Se ha convertido en una de las atracciones tur¨ªsticas de la ciudad y sus vistas desaf¨ªan al Sacre Coeur de Montmarte, pero a costa de haber destrozado el encanto chic de la zona. El trauma tras su edificaci¨®n fue tal que en 1977 se prohibi¨® construir rascacielos. Jean Nouvel y su torre Triangle pondr¨¢n fin a esa normativa.
Palau de les Arts, Valencia
El arquitecto Santiago Calatrava est¨¢ en el ojo del hurac¨¢n medi¨¢tico debido, entre otros asuntos, a la serie de desastres que han acompa?ado al Palau de les Arts, en Valencia. Su ¨²ltimo descalabro, el desprendimiento del trencad¨ªs de su fachada, que ha provocado que se est¨¦ retirando todo el revestimiento del complejo. Inaugurado en 2005 y con un coste de 478 millones de euros, el asunto est¨¢ ahora a las puertas del juzgado.
Parc del F¨°rum, Barcelona
Para un barcelon¨¦s, una de las zonas m¨¢s inh¨®spitas de la ciudad es el parc del F¨°rum, en la frontera de la ciudad con Sant Adri¨¤ del Bes¨®s y punto y final de una Diagonal que casi besa el mar. El objetivo del F¨°rum era unir el tejido urbano del ¨¢rea y renovar ese frente litoral, el ¨²ltimo que quedaba del sue?o ol¨ªmpico, pero lo cierto es que cuando se han cumplido diez a?os de su existencia la brecha entre el barrio de la Mina y la nueva Barcelona que significa Diagonal Mar no ha sido solventada. ?
La peineta, Madrid
El Estadio Ol¨ªmpico de Madrid, conocido popularmente como La peineta, es quiz¨¢ el mejor ejemplo de una instalaci¨®n que ha tratado de reciclarse sea como sea. Sin mucho ¨¦xito, por el momento. Inaugurado en 1994, tras ser adquirido por el Ayuntamiento madrile?o en 2002 cerr¨® por obras al cabo de dos a?os. As¨ª ha estado desde entonces y a causa del fracasado proyecto ol¨ªmpico. ?Su futuro? Ha de convertirse en el Nuevo Calder¨®n.
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