La exprincesa Alejandra deber¨ªa mantenerse sola
La mayor¨ªa de daneses quiere que se anule la pensi¨®n de 250.000 euros anuales destinada a la exesposa del pr¨ªncipe Joaqu¨ªn
La lista civil, el nombre t¨¦cnico de las asignaciones recibidas por algunos miembros de las diversas familias reales europeas, es cada vez m¨¢s estricta. En Dinamarca, sin embargo, la ciudadan¨ªa no est¨¢ muy de acuerdo con una de sus destinatarias: la exprincesa Alejandra, primera esposa del pr¨ªncipe Joaqu¨ªn, hijo de la actual reina Margarita. Divorciados desde 2005 y casados ya, ambos, en segundas nupcias, el tabloide local BT ha sondeado a la ciudadan¨ªa y obtenido una respuesta contundente: Alejandra, hoy mujer de un fot¨®grafo, debe dejar de recibir los 250.000 euros anuales acordados en su d¨ªa por el Parlamento. Aunque sus dos hijos, Nicol¨¢s y Joaqu¨ªn, son nietos de la soberana, ella ya no forma parte de la familia real danesa y tiene que ¡°mantenerse sola¡±, dice el 65% de sus compatriotas de adopci¨®n.
Nacida en Hong Kong en 1964 cuando todav¨ªa era una colonia brit¨¢nica, Alexandra Christina Manley, ha tenido dos vidas p¨²blicas. En la primera, protagoniz¨® un aparente cuento de hadas n¨®rdico. Entre 1995 y 2005, form¨® una bonita pareja con el pr¨ªncipe Joaqu¨ªn, por el que abandon¨® una prometedora carrera en el mundo de los negocios. Su ruptura, la primera registrada en la familia real danesa desde 1846, fue sonada. A las especulaciones sobre lo ocurrido se a?adi¨® la publicaci¨®n de unas fotos del pr¨ªncipe bailando, ebrio, con varias jovencitas en discotecas de moda. Despu¨¦s del divorcio, la soberana, que estaba encantada con su hasta entonces nuera (de ascendencia china, brit¨¢nica y austr¨ªaca, pol¨ªglota y experta en finanzas), le concedi¨® el t¨ªtulo de condesa de Frederiksborg. Tambi¨¦n le regal¨® la diadema de su boda, que pertenece a las joyas de la Corona, y compr¨® una bonita casa para evitarle problemas de alojamiento.
La asignaci¨®n econ¨®mica fue justificada por los parlamentarios en virtud de su condici¨®n de madre de dos nietos reales. En otras palabras, necesitaba dinero para mantenerlos ¡°de acuerdo con su rango¡±. Una explicaci¨®n que ya no convence al contribuyente dan¨¦s, de cuyo bolsillo salen los 250.000 euros anuales (algo m¨¢s de dos millones de coronas) recibidos por Alejandra. La hoy se?ora de Martin J?rgensen, apuntan las respuestas recogidas por BT, ha demostrado su val¨ªa profesional y es capaz de trabajar. Seg¨²n Lars Hovbakke S?rsensen, un historiador citado por The Local, la red de noticias europeas en ingl¨¦s, ¡°la condesa Alejandra ya no tiene la importancia de antes y la gente no cree que deba recibir esta suma¡±. ¡°Se entender¨ªa m¨¢s que fuera a parar a otros miembros de la familia real, por ejemplo la princesa Mary (esposa del heredero, Federico, y futura reina consorte), que es muy popular¡±.
Entre los pol¨ªticos daneses, las opiniones est¨¢n divididas. El Partido Socialista del Pueblo cree que la familia real deber¨ªa replantearse las cuentas de la condesa. Un buen momento ser¨ªa la mayor¨ªa de edad de su hijo mayor, Nicol¨¢s, que tiene 15 a?os. El derechista Partido Dan¨¦s del Pueblo, por contra, considera adecuada la suma. ¡°La gente cree que los miembros de la realeza son como el resto. Y no es as¨ª. Alejandra tiene que permanecer en una clase alta razonable y sus chicos ser educados como merecen¡±, en palabras de S?ren Espersen, portavoz de Exteriores del partido.
Con la discusi¨®n abierta, Alejandra y Joaqu¨ªn mantienen ahora una relaci¨®n amistosa que les permite acudir incluso juntos, con sus respectivas parejas, a algunas citas p¨²blicas. La condesa conserva, por otro lado, su patronazgo en organizaciones como UNICEF y la de los ciegos daneses. Joaqu¨ªn se cas¨® en 2008 con la francesa Marie Cavallier, experta en mercadotecnia, con la que tiene otros dos hijos, Enrique y Athena.
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