Propuestas del PSOE

Cuando el Gobierno tiene mayor¨ªa absoluta, ?qu¨¦ puede hacer la oposici¨®n aparte de quejarse? Lo primero, proponer alternativas, es decir, respuestas diferentes de los problemas e inquietudes de los ciudadanos. Desde hace a?os los pol¨ªticos y sus partidos ocupan un lugar destacado entre esas inquietudes. La nueva direcci¨®n del PSOE ha anunciado que prepara unas cuantas propuestas de reformas legales que tienen que ver con el funcionamiento de las formaciones pol¨ªticas.

En primer lugar, una reforma de la ley de partidos que desarrolle lo previsto en la Constituci¨®n (art¨ªculo 6) sobre la obligaci¨®n de que ¡°su estructura interna y funcionamiento¡± sean ¡°democr¨¢ticos¡±. Los socialistas sopesan si identificar ese mandato con la obligatoriedad de primarias para elegir candidatos y de listas electorales paritarias, junto a la limitaci¨®n de mandatos y existencia de un c¨®digo de conducta com¨²n para todos los partidos.

Es una propuesta cuya excesiva concreci¨®n podr¨ªa chocar con la autonom¨ªa de cada formaci¨®n para decidir sus pautas de funcionamiento interno dentro de los principios democr¨¢ticos. En cambio, tiene todo el sentido incorporar a esa ley una actualizaci¨®n de la de financiaci¨®n de los partidos que recoja las experiencias de los esc¨¢ndalos que han afectado a varios de ellos. Entre las medidas propuestas destaca la prohibici¨®n de las donaciones de empresa, haya o no tenido contratos con la Administraci¨®n; pues tales donaciones suponen en todo caso poner al gobernante o futuro gobernante en posici¨®n de deudor ante el donante, para cuando convenga.

Tambi¨¦n tiene que ver con los partidos el sistema de reparto de cargos institucionales de organismos como el Consejo del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. Lo m¨¢s llamativo del modelo de elecci¨®n propuesto es la presentaci¨®n de sus candidaturas por los propios interesados y el examen de su idoneidad y competencia por una comisi¨®n de expertos adscrita de alguna manera al Parlamento antes de su votaci¨®n en las Cortes.

Que la evaluaci¨®n corresponda a especialistas es m¨¢s l¨®gico que conced¨¦rsela a los partidos en sus negociaciones para repartirse sus cuotas. Esto ha tenido el efecto de promover a candidatos m¨¢s fieles que solventes, o bien personas grises que no suscitaran mucho rechazo. Pero en la f¨®rmula propuesta el problema se traslada a la elecci¨®n de los expertos. ?C¨®mo seleccionarlos por el Parlamento sin que vuelvan a dominar los criterios partidistas sobre la competencia profesional?

Las propuestas de la nueva direcci¨®n socialista se caracterizan por afectar a las instituciones y, por tanto, a las reglas de juego democr¨¢tico, lo que implica la necesidad de consenso al menos con el PP. El cual, aun con mayor¨ªa absoluta, comparte la necesidad de acreditar sensibilidad ante el rechazo de la opini¨®n p¨²blica hacia esos comportamientos partidistas. Por lo que no habr¨ªa que excluir acuerdos. De momento, los problemas seleccionados para intentar el consenso est¨¢n bien elegidos.