El significado de "pensi¨®n" se estira y estira
La actual definici¨®n del 'Diccionario' no ampara su uso en el caso de esos estipendios empresariales
La prensa cont¨® a primeros de agosto que el Consejo de Administraci¨®n de Telef¨®nica hab¨ªa aprobado una aportaci¨®n ¨²nica de 35 millones de euros para el ¡°plan de pensiones¡± de su presidente. La locuci¨®n ¡°plan de pensiones¡± (que convive en esos textos con ¡°plan de previsi¨®n social¡±) se reduce a simplemente ¡°pensi¨®n¡± en varios titulares relativos al asunto, tanto en esos d¨ªas como en las anteriores oportunidades en que se inform¨® sobre ello.
De tal modo, esa modesta palabra cobija ya cantidades tan extremas como las percepciones de quienes apenas alcanzan con ellas para vivir en el asilo (ahora llamado ¡°residencia¡±) y la del citado directivo.
Sin embargo, la definici¨®n que se lee en el Diccionario no parece amparar el uso de tal vocablo si se trata de este tipo de estipendios: ¡°Pensi¨®n: Cantidad peri¨®dica temporal o vitalicia que la seguridad social paga por raz¨®n de jubilaci¨®n, viudedad, orfandad o incapacidad¡±.
Por tanto, las pensiones las abona la ¡°seguridad social¡±, que el mismo Diccionario define as¨ª (v¨¦ase la entrada ¡°seguridad¡±): ¡°Organizaci¨®n estatal que se ocupa de atender determinadas necesidades econ¨®micas y sanitarias de los ciudadanos¡±.
Si la cantidad asignada a un empresario no ser¨¢ abonada por el Estado, y tal vez ni siquiera la recibir¨¢ aqu¨¦l peri¨®dicamente, ?por qu¨¦ llamarla entonces ¡°pensi¨®n¡±? Pues seguramente porque este t¨¦rmino est¨¢ ampliando su significado actual, para invadir otros: ¡°regalo¡±, ¡°gratificaci¨®n¡±, ¡°d¨¢diva¡±...; o ¡°remuneraci¨®n tras una gesti¨®n exitosa¡±, a elegir (eso concierne a los accionistas y a sus bolsillos).
El t¨¦rmino ¡°pensi¨®n¡± procede de pensio en lat¨ªn, donde significaba ¡°pago¡±; y deriv¨® a su vez del verbo pendere: ¡°pesar¡±. Se relacionaba con ¡°pender¡± porque evoca la acci¨®n de colgar algo en la romana para medir su valor. As¨ª que ese origen relaciona subliminalmente la pensi¨®n con la balanza misma de la justicia y del exacto pago.
Este t¨¦rmino
El uso de la voz ¡°pensi¨®n¡± en la lengua de hoy le otorga asimismo la connotaci¨®n del m¨¦rito, pues la relacionamos con algo que se gana por el propio esfuerzo del individuo que cotiz¨® durante decenios: quienes la reciben han dado antes gran parte de su vida por un trabajo y obtienen un pago merecido tras tantos a?os de labor. Adem¨¢s, est¨¢ marcada por la insuficiencia, y por eso al pensionista se le procuran descuentos en los cines o en los transportes.
Los bancos y cajas han organizado m¨¢s recientemente los ¡°planes de pensiones¡±, que replican en el sector privado el procedimiento del sistema p¨²blico: se aportan unas cantidades durante a?os para recoger finalmente su fruto.
El Diccionario consagra tambi¨¦n ese uso. En la entrada ¡°plan¡± incluye la locuci¨®n ¡°plan de pensiones¡±: ¡°El que organiza las aportaciones necesarias para tener derecho a percibir un capital o una renta peri¨®dica en caso de jubilaci¨®n, supervivencia, viudedad, orfandad o invalidez¡±.
Parece leg¨ªtima, entonces, la expresi¨®n que tanto publicitan las entidades financieras, pues de planificar una pensi¨®n se trata mediante aportaciones destinadas a aumentar en su d¨ªa la renta que corresponda tras la jubilaci¨®n. Y estamos aqu¨ª de nuevo ante el esfuerzo de quien detrae una parte de sus ingresos para un plan de pensiones particular, normalmente con la ayuda de un trato fiscal deferente.
As¨ª pues, las pensiones no son ya ¨²nicamente p¨²blicas (pese a lo que sigue diciendo aquella entrada del Diccionario); pero tanto las que paga la seguridad social como las que abonan los bancos se basan en esas aportaciones que el contribuyente va haciendo (o que se detraen de su sueldo).
La voz ¡°pensi¨®n¡± nos evoca de ese modo el esfuerzo previo y el peque?o fruto de lo que se logra al ahorrar de a poquito, o trabajando toda una vida para acumular a?os de cotizaci¨®n. Sin embargo, ahora nos topamos con un nuevo sentido de ¡°pensi¨®n¡±: una pensi¨®n rica, tremendamente rica incluso; que se beneficia de la connotaci¨®n de la palabra pero se parece poco a las circunstancias en que este prestigio se ha forjado.
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