Editores

?Qu¨¦ define a un ¡°buen¡± editor? La respuesta no es simple, pero est¨¢ en la trayectoria de Klaus Wagenbach, quien en 1964 fund¨® la empresa que lleva su nombre y es reconocida como una de las editoriales independientes m¨¢s importantes de Europa. A lo largo de su vida como editor, Wagenbach ha tenido que hacer frente al acoso policial, la colectivizaci¨®n frustrada de su empresa, la prohibici¨®n de la difusi¨®n de sus libros en la as¨ª llamada Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania, decenas de procesos judiciales y nueve meses de c¨¢rcel en suspenso, as¨ª como a la fragilidad inherente a todo proyecto editorial que antepone la necesidad de enriquecer la discusi¨®n acerca del modo en que vivimos a la de rendimientos econ¨®micos inmediatos. En sus palabras, Wagenbach Verlag es una editorial ¡°independiente que hace uso de esa independencia, tiene opiniones propias y asume los costos que haya que pagar por ello. No es grande, pero s¨ª reconocible¡±; como sostiene en el documental de Margit Knapp y Arpad Bondy El coraz¨®n est¨¢ a la izquierda, sus libros le provocaron ¡°muchas p¨¦rdidas y algunas alegr¨ªas¡± y constituyen su autobiograf¨ªa intelectual: Rudi Dutschke, Daniel Cohn-Bendit, Michel Foucault, la Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo, Natalia Ginzburg, Pasolini, G¨¹nter Grass, Giorgio Manganelli, Kafka, Bobbio, Robert Pinget, Italo Calvino, Michel Houellebecq. Su editorial cumple 50 a?os en 2014 y es un recordatorio de que s¨®lo las visiones que se oponen al sentido com¨²n triunfan a largo plazo. Al igual que el fallecido Jaume Vallcorba, Wagenbach no ha dejado de seguir sus reglas: miles de lectores tenemos con ambos una deuda, que se cuenta en descubrimientos, en argumentos para pensar acerca de nuestra forma de vida, en la convicci¨®n de que los editores mediocres s¨®lo multiplican el n¨²mero de t¨ªtulos, pero los buenos aumentan el de los lectores realmente libres.

?