Mam¨¢s portadoras de luz

En la aldea de Doney, Madaoua, en el sur de N¨ªger, varias madres se re¨²nen al cobijo de dos grandes ¨¢rboles para asistir a una demostraci¨®n culinaria. Hoy aprender¨¢n c¨®mo cocinar caldo enriquecido al kouli- kouli, pasta de cacahuete. La sesi¨®n corre a cargo de dos mamans lumi¨¨re (mam¨¢s luz), una de ellas Ai Gaiya. "Ense?amos a las madres a preparar los caldos, los pur¨¦s de verduras ricos en vitaminas. Hacemos dos sesiones por semana y el resto de los d¨ªas, las participantes lo practican en casa. Las propias mam¨¢s proporcionan los ingredientes: mijo, sorgo, col... La ventaja es que son productos locales, f¨¢ciles de obtener", explica.

Mujeres como Ai Gaiya son el centro de una estrategia para prevenir la desnutrici¨®n aguda en la propia comunidad, conocida como Hogares de Aprendizaje, Rehabilitaci¨®n y Prevenci¨®n Nutricional (FARPN, por sus siglas en franc¨¦s). En el programa, las familias se encargan de mejorar el estado nutricional de los ni?os en riesgo de padecer desnutrici¨®n aguda. Para conseguir este objetivo, se fomentan cambios positivos en el comportamiento de la comunidad relacionados con las pr¨¢cticas nutricionales, y de higiene y salud.

"El programa se basa en fomentar un modelo positivo para evitar cuidados materno-infantiles inadecuados en los hogares. As¨ª, nos aseguramos que dentro de la misma familia no se promueven pr¨¢cticas que pueden propiciar enfermedades o una pobre alimentaci¨®n, dos causas directas de la desnutrici¨®n", explica N¨²ria Salse, referente de Nutrici¨®n de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF). "Es una herramienta m¨¢s en la lucha contra la desnutrici¨®n infantil que da a las familias un papel activo en la mejora de sus hijos, con los recursos de los que disponen, y que complementa los programas de tratamiento".

Poner en marcha esta iniciativa es relativamente sencillo. Por un lado, se busca una mujer de la comunidad que tenga hijos saludables y se ocupe de forma correcta de su salud: que complete su calendario de vacunaci¨®n, vaya al centro de salud cuando sea necesario, y siga buenas pr¨¢cticas de higiene y alimentaci¨®n. Esta mujer debe inducir a las dem¨¢s madres a seguir estas pr¨¢cticas, explic¨¢ndoles sus ventajas. Ella es pues el "modelo positivo", la madre que aporta luz a las dem¨¢s, la ¡°mam¨¢ luz del pueblo¡±.

Por otro lado, se selecciona a las madres con hijos entre 6 y 23 meses en riesgo de sufrir desnutrici¨®n aguda, y se crea un grupo de apoyo, que se ocupar¨¢ aproximadamente de 15 ni?os. Despu¨¦s de recibir una formaci¨®n sobre las mejores pr¨¢cticas para prevenir la desnutrici¨®n por parte de los equipos de MSF, las "mam¨¢s luz" se encargan de gestionar el grupo. Adem¨¢s de las sesiones culinarias ¨Cdonde se explica qu¨¦ alimentos de la zona son m¨¢s nutritivos y c¨®mo cocinarlos para conservar el mayor n¨²mero de vitaminas y nutrientes¨C tambi¨¦n se pasan mensajes claves sobre salud e higiene.

Para hacer un correcto seguimiento nutricional, las mam¨¢s luz utilizan el MUAC, el ya conocido brazalete que sirve para medir el per¨ªmetro braquial de los ni?os m¨¢s peque?os y que marca si ¨¦stos tienen desnutrici¨®n o est¨¢n a riesgo de padecerla. Todas las madres del programa saben c¨®mo utilizar el MUAC y siguen la evaluaci¨®n de sus hijos en casa. As¨ª pueden identificar r¨¢pidamente si hay signos de alarma y acudir al centro de tratamiento en caso de deterioro. La detecci¨®n precoz de la desnutrici¨®n es clave para disminuir la mortalidad.

Una estrategia f¨¢cil

Souweba Mamane, de 31 a?os, participa en las sesiones Mamans Lumi¨¨re en Doney. "Mi marido est¨¢ en Nigeria y yo me ocupo de los ni?os. Tres de ellos han sufrido desnutrici¨®n y uno muri¨®", explica. Sus hijos recib¨ªan tratamiento contra la desnutrici¨®n de forma ambulatoria y cada semana Souweba deb¨ªa caminar 21 kil¨®metros para ir a la consulta de seguimiento y recoger los alimentos terap¨¦uticos preparados. "A menudo deb¨ªa pasar la noche en el camino. Muchas veces, la fatiga y el hambre me obligaban a mendigar para conseguir el dinero para el transporte. En esta aldea, muchas mujeres viv¨ªan la misma situaci¨®n que yo".

MSF puso en marcha la estrategia FARPN en los distritos de Madaoua y Bouza en 2013 y la comunidad enseguida comprob¨® las ventajas de la iniciativa. "Cada vez hay menos ni?os que sufren desnutrici¨®n grave. Antes, nuestras mujeres hac¨ªan kil¨®metros para llevar a sus hijos enfermos a Madaoua y vend¨ªan los v¨ªveres reservados como semillas con el fin de cubrir los gastos de transporte. En la actualidad las cosas han cambiado gracias a este programa. Esta estrategia ha permitido a nuestras mujeres reunirse para controlar su propio destino y el de nuestros ni?os. En la pr¨¢ctica, esta estrategia es f¨¢cil, porque se adapta a nuestra realidad¡±, explica Issa Kadri, jefe del pueblo de Doney,

En N¨ªger, cada a?o, la poblaci¨®n debe hacer frente a unos meses cr¨ªticos, entre julio y octubre, cuando se acaban las reservas de alimentos y todav¨ªa no se pueda recoger la siguiente cosecha. Este per¨ªodo que coincide con la ¨¦poca de mayor incidencia de la malaria es cr¨ªtico para los ni?os m¨¢s peque?os. En los ¨²ltimos a?os, los programas para reducir la mortalidad infantil cada vez incluyen m¨¢s componentes de prevenci¨®n y trabajo a nivel comunitario.

Souweba explica los beneficios de la estrategia mientras da de comer a su beb¨¦: "Hemos comprendido que con los pocos medios que tenemos, podemos ocuparnos del futuro nutricional de nuestros hijos. Durante la sesi¨®n de demostraci¨®n culinaria aprend¨ª a preparar caldo enriquecido, pur¨¦ de jud¨ªas y otras recetas. Este programa es muy beneficioso para nosotras y para nuestros hijos. Ya no tengo necesidad de hacer kil¨®metros para llevar a mi hijo al programa nutricional. Empleo este tiempo y mi energ¨ªa en buscar soluciones a otras necesidades que beneficien a mi familia".

"Es una soluci¨®n pero no la ¨²nica. Prevenir la desnutrici¨®n aguda debe integrarse en las nuevas estrategias de salud preventivas y descentralizadas, cercanas a la comunidad, y que sean bien aceptadas por la poblaci¨®n. Gracias a esto y a la detecci¨®n r¨¢pida de los primeros s¨ªntomas de desnutrici¨®n, esta lucha dar¨¢ sus frutos. Empoderar a las madres es creer en ellas, poner los medios para luchar juntos contra una plaga que por desgracia mata todos los a?os", dice Luis Encinas, responsable de los proyectos de MSF en ?frica Occidental.