Carla Bruni, la empresaria de ¨¦xito
El retorno de Sarkozy a la pol¨ªtica, acosado por la justicia, puede afectar su carrera como cantante e imagen publicitaria
Mientras el expresidente de la Rep¨²blica francesa Nicolas Sarkozy se ve acosado por la justicia y prepara su incierto retorno a la primera l¨ªnea pol¨ªtica, su esposa, la cantante y modelo Carla Bruni, sigue firmando contratos millonarios, convertida ya en una empresaria de ¨¦xito... A pesar, precisamente, de Sarkozy.
En realidad, el gran triunfo de Carla Bruni lo registr¨® antes de casarse, en febrero de 2008, con el afamado pol¨ªtico. Su ¨¢lbum Quelqu'un m'a dit (Alguien me ha dicho) vendi¨® unos dos millones de copias. Despu¨¦s, no ha obtenido tanto favor por parte del p¨²blico.
Su paso por El¨ªseo ha reducido la venta de sus productos. Tanto el ¨¢lbum Comme si de rien n'etait (Como si no fuera nada), como su ¨²ltimo trabajo, Little french songs (Peque?as canciones francesas), han quedado en los puestos 35? y 65? de los m¨¢s vendidos en Francia. Este ¨²ltimo vendi¨® en todo el mundo unos 220.000 ejemplares, es decir, poco m¨¢s de un 10% de su gran ¨¦xito cuando era una cantante menos conocida pero casi de culto. Y ello a pesar del morbo que la prensa encontr¨® en algunas de sus canciones, como la titulada Mon Raymond, que nadie duda que se refiere al propio Sarkozy, o Le pingouin, detr¨¢s de cuya letra otros ven el retrato c¨®mico del actual presidente Fran?ois Hollande. Son apreciaciones en las que nunca entrar¨¢ la cantante.
A pesar de ese menor favor del p¨²blico, Carla Bruni es una empresaria que obtiene importantes contratos con grandes empresas y cuyos ingresos son, por tanto, m¨¢s que respetables. A ello quiz¨¢ haya contribuido el hecho de haber sido la primera dama de Francia, un calificativo, por cierto, que detestan los franceses. Sus menores ventas no impidieron, como recuerda ahora L'Express, que hace un a?o la firma Barclay, una filial de Vivendi, suscribiera con ella un contrato para su ¨²ltimo ¨¢lbum de un mill¨®n de euros, una cantidad que la propia Bruni considera dif¨ªcil de recuperar a trav¨¦s de las ventas. La firma Bulgari tambi¨¦n eligi¨® a Bruni justo despu¨¦s de que Sarkozy perdiera las elecciones presidenciales de 2012 frente a Hollande. Con un contrato de 2,15 millones de euros, se garantiz¨® la imagen de Bruni, de 46 a?os, para vender sus joyas.
La salida del Palacio del El¨ªseo, por tanto, no le ha ido nada mal a Carla Bruni. Ha recuperado su puesto de gerente de la empresa de edici¨®n musical Teorema, puesto que abandon¨® al casarse con Sarkozy, y otra empresa suya, Castagneto, explota sus derechos de imagen. Obligada a una cierta discreci¨®n en raz¨®n de su matrimonio, ha empezado ya a promocionar su pr¨®ximo ¨¢lbum, que saldr¨¢ en 2015.
Seg¨²n Paris Match, el lunes pasado se someti¨® a las preguntas de sus seguidores en Facebook. Solo hubo, aparentemente, una cuesti¨®n sobre el posible regreso de Sarkozy. ¡°Apoyo todas las decisiones que tome mi marido¡±, respondi¨®. Pero la duda que se plantea es si ese retorno perjudicar¨¢ su carrera o, por el contrario, atraer¨¢ m¨¢s contratos millonarios. Lo cierto es que el Sarkozy de 2008 no es el mismo que ahora pretende regresar para salvar a su partido (la UMP, de centro derecha, en la quiebra y sin liderazgo) y Francia, cuyos datos econ¨®micos son m¨¢s que preocupantes. Media docena de casos de corrupci¨®n le persiguen.
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