Inmigrantes "ilegales" y otras correcciones o quejas
Inmigrantes ilegales. Javier de Lucas rese?a la aparici¨®n en una informaci¨®n del t¨¦rmino inmigrantes ilegales. En una noticia de agencia en la edici¨®n digital aunque el titular enuncia: "Al menos 170 inmigrantes desaparecidos al hundirse su barca frente a la costa libia", en el primer p¨¢rrafo de texto se lee: "Al menos 170 inmigrantes de origen africano han desaparecido este viernes en el mar frente a la costa libia tras hundirse la barca en la que viajaban hacia Italia, en un nuevo drama de la inmigraci¨®n ilegal". Ante todo, me llama la atenci¨®n el hecho de que el peri¨®dico vuelva a hablar de inmigraci¨®n "ilegal". Hac¨ªa tiempo que EL PA?S hab¨ªa adoptado el calificativo menos inexacto de irregular. ?Por qu¨¦ vuelven a hablar de ilegal? Pero, en segundo lugar, por qu¨¦ asegurar que se trata no s¨®lo de inmigrantes "ilegales" sino de "inmigrantes"? Qu¨¦ capacidad tienen los redactores de la noticia para saber que no hab¨ªa refugiados entre esos desaparecidos e incluso que la mayor¨ªa de ellos no fueran refugiados, si consideramos los datos de ACNUR que habla de m¨¢s de 40.000 refugiados acogidos por esa Agencia de la ONU en Tr¨ªpoli y Bengasi? Su peri¨®dico ha informado sobre los datos utilizados por FRONTEX, que reconoce el incremento exponencial de refugiados en las mismas v¨ªas utilizadas por los inmigrantes para cruzar el Mediterr¨¢neo. Las autoridades europeas (no as¨ª las espa?olas) son conscientes de que, si se tratara de refugiados, adem¨¢s del drama humano y de la obligaci¨®n elemental de salvar la vida de quienes est¨¢n en peligro, puede haber incumplimiento de obligaciones jur¨ªdicas espec¨ªficas propias del derecho internacional de refugiados. Por qu¨¦ seguir hablando de inmigrantes? No bastar¨ªa hablar de personas? Este tipo de informaci¨®n, a mi juicio, contribuye a confundir a la opini¨®n p¨²blica. EL PA?S no debiera permitirse semejantes errores. Tiene raz¨®n el lector. El Libro de Estilo no permite el empleo del t¨¦rmino inmigrantes ilegales.
Hombres y mujeres. Juan remite un correo en el que manifiesta su queja por el tratamiento dado en el anuncio de una promoci¨®n al hombre y a la mujer que aparecen en el mismo. El diario EL PA?S present¨® la semana pasada una de sus promociones, en este caso una prenda deportiva, eso que llamamos un "cortavientos", hasta ah¨ª nada nuevo. La promoci¨®n a lo largo de la semana se sustentaba en cuatro fotos, dos de hombres y dos de mujeres. El caso es que los dos hombres se presentaban haciendo deporte (uno en bicicleta y el otro corriendo) y las dos mujeres pues ... bueno, las mujeres estaban ah¨ª (al menos estaban vestidas).Tan dif¨ªcil les resulta imaginar que una mujer hace deporte, las mujeres en este pa¨ªs no es que practiquen deporte sino que la mayor¨ªa de los ¨¦xitos deportivos de este pa¨ªs hace tiempo que son protagonizados por mujeres.??Hagan el favor de cambiar de siglo, por favor!!
T¨ªtulos ajenos. Un lector, Luis de Lux¨¢n Mel¨¦ndez, se?ala que el t¨ªtulo del editorial El rayo que no cesa contraviene el Libro de Estilo que dice: Un recurso f¨¢cil y reprobable es titular con otros t¨ªtulos; es decir, aplicar a un reportaje un t¨ªtulo de pel¨ªcula, de obra literaria o de una canci¨®n". En su texto comenta que se trata, adem¨¢s, de un error muy desafortunado en este caso, pues del soneto que da t¨ªtulo al libro de Miguel Hern¨¢ndez no puede desprenderse en absoluto referencia alguna a la violencia machista. Es m¨¢s, identificar de este modo la terrible lacra que nos sacude casi cada d¨ªa con el conocido poemario amoroso no contribuye precisamente a combatirla y desvirt¨²a el significado profundo que subyace tras la met¨¢fora hernandiana (...)Adem¨¢s, por otra parte, tampoco comparto de ning¨²n modo la frase que cierra el art¨ªculo, que le cito: Y hay algo que el Gobierno puede hacer de inmediato: restablecer los presupuestos que la crisis ha recortado. ?Qui¨¦n ha recortado los presupuestos, si puede saberse? ?El Gobierno o ese mal an¨®nimo que nos azota y que se supone que aquel debe combatir? No es una redacci¨®n inocente sino sesgada, claro est¨¢, pues aleja al actual Consejo de Ministros de la grav¨ªsima responsabilidad contra¨ªda en asunto de tal trascendencia para nuestra sociedad.
Consejo Europeo. Jorge L. S. destaca la confusi¨®n que genera en algunas informaciones referirse al Consejo Europeo como Consejo. El Consejo (antiguo Consejo de la Uni¨®n Europea) y el Consejo Europeo son dos instituciones de la Uni¨®n Europea completamente distintas, como queda claro en el art¨ªculo 13.1 del Tratado de la Uni¨®n Europea, que nombra las siete instituciones de la Uni¨®n. Y subraya que el Consejo no tiene una Presidencia personal y fija como tal, sino rotatoria cada seis meses entre los pa¨ªses de la Uni¨®n.
Familias por la Diversidad. Isabel Mart¨ªnez, presidenta de la Asociaci¨®n Familias por la Diversidad, remite una correcci¨®n a la informaci¨®n sobre el programa ?Qui¨¦n manda aqu¨ª? que no afecta al fondo del asunto tratado, la inicial discriminaci¨®n en las bases del concurso que imped¨ªan la participaci¨®n de hogares monoparentales o parejas homosexuales. En sus declaraciones se transcribe una frase, Es totalmente discriminatorio e il¨®gico. Me gustar¨ªa que me explicaran cu¨¢l es el motivo. Hay una ley que nos permite casarnos y que est¨¢ sustentada por el Tribunal Constitucional¡. Mart¨ªnez comenta que la frase hace pensar que nuestra asociaci¨®n est¨¢ formada por gays y lesbianas y que yo hablo como lesbiana a la que afecta directamente el tema, cuando en todo momento habl¨¦ en tercera persona, aunque el tema me afecte directamente en cuanto afecta a uno de mis hijos (...) Particularmente no tengo ning¨²n problema con el hecho de que alguien crea que soy lesbiana, porque entiendo que las personas homosexuales son tan dignas y tan merecedoras de respeto y no discriminaci¨®n como cualquiera y por eso mismo presido la asociaci¨®n Familias por la Diversidad, siendo una madre que est¨¢ orgullosa de su hijo, porque la homosexualidad no clasifica la clase de persona que se es. Mart¨ªnez a?ade finalmente que felicita a la productora del programa y a TVE por haber modificado las bases de participaci¨®n y permitan ahora que intervengan familias de parejas homosexuales o monoparentales.
Int¨¦rprete y traductor. Ernesto Pelzing alude a un confusi¨®n que ha detectado en m¨¢s de una informaci¨®n sobre las funciones de un int¨¦rprete y las de un traductor. El primero es una "persona que explica a otras, en lengua que entienden, lo dicho en otra que les es desconocida". El segundo "traduce una obra o escrito". Por lo tanto, siguiendo la explicaci¨®n aportada, traducir es "expresar en una lengua lo que est¨¢ escrito o se ha expresado antes en otra."
Erratas. Luis ?ngel Herrero se?ala que en la edici¨®n papel del s¨¢bado d¨ªa 13 del actual, en la p¨¢gina 20 secci¨®n Espa?a y en la noticia: Volado uno¡arsenales de la Guerra Civil, hacia la mitad de la segunda columna, hay una errata al hablar de detonaciones, muy virulentas; creo que ser¨ªan violentas. En la entrevista, por otra parte y a mi juicio espl¨¦ndida, a Alberto L. Basaguren, un lector, Antonio Arias, advierte una errata en su respuesta a la pregunta ? Y si gana el no?. Donde dice el cuanto quiere decir el cuento¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.