Crisis sobre crisis
El ¨¦bola se extiende mientras las consecuencias de la epidemia causan tanto da?o como el virus
El virus del ¨¦bola sigue expandi¨¦ndose sin control en ?frica Occidental. Los responsables de los programas desplegados por la OMS y las organizaciones no gubernamentales que tratan de contener los contagios observan con impotencia c¨®mo la epidemia tiene m¨¢s fuerza que su capacidad de respuesta. Seg¨²n los ¨²ltimos datos de la OMS, en los cinco pa¨ªses afectados se han contabilizado un total de 4.800 infectados, de los que han fallecido 2.630. En Nigeria y Senegal el brote est¨¢ bajo control, pero no as¨ª en Liberia, Guinea y Sierra Leona, donde la expansi¨®n del ¨¦bola est¨¢ creando otra epidemia de miedo que causa tanto da?o como el propio virus. Ocho personas murieron al ser atacadas cuando informaban sobre la epidemia en una aldea del noreste de Guinea. La ignorancia y el miedo hacen correr bulos que, como en este caso, tienen tr¨¢gicas consecuencias.
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Es la situaci¨®n m¨¢s temida: una crisis dentro la crisis. En muchos lugares, los hospitales est¨¢n colapsados y no hay camas suficientes para aislar a los enfermos. En otros, el miedo al contagio hace que numerosos pacientes aquejados de otras dolencias, incluso graves, dejen de acudir a los centros sanitarios. La falta de informaci¨®n hace que no se identifiquen a tiempo los s¨ªntomas o que no se sigan las recomendaciones para evitar m¨¢s contagios.
Se calcula que por cada infectado debe hacerse un seguimiento, durante tres semanas, de unas veinte personas con las que ha estado en contacto. Pero las estructuras sanitarias est¨¢n saturadas y faltan recursos. Desde que empez¨® la crisis, la OMS ha trasladado a las zonas m¨¢s afectadas a unos 600 profesionales. Es insuficiente. Ya no es solo una cuesti¨®n de dinero, sino tambi¨¦n de log¨ªstica. Los pa¨ªses ricos ¡ªEspa?a entre ellos, con un segundo infectado, tambi¨¦n misionero, listo para ser repatriado¡ª no deber¨ªan permitir que a los males end¨¦micos de esos pa¨ªses se sume ahora este nuevo jinete de la muerte.
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