La primera dama de Tod¡¯s
Tras pasar por Gucci y Valentino, la dise?adora italiana Alessandra Facchinetti consolida su ambici¨®n al frente de la casa fundada por Diego Della Valle
Diego Della Valle respir¨® aliviado el 20 de septiembre de 2013. Tras el desfile de Tod¡¯s, la cr¨ªtica se mostr¨® un¨¢nime; por fin la marca ten¨ªa una colecci¨®n de pr¨ºt-¨¤-porter a la altura de su famosa l¨ªnea de complementos. No se trata de un logro balad¨ª. La importancia estrat¨¦gica de esta divisi¨®n queda definida por las dimensiones de la propia firma: un negocio que el a?o pasado factur¨® 600 millones de euros y sobre el que el empresario italiano ha construido su emporio, que hoy incluye firmas como Hogan, Fay y Roger Vivier. El dise?ador Derek Lam firm¨® las prendas de la casa madre desde 2006 hasta 2012, pero la repercusi¨®n medi¨¢tica de estas colecciones c¨¢psula fue siempre tan limitada como su peso dentro de la compa?¨ªa. Lo visto hace un a?o sobre la pasarela, sin embargo, aspiraba a competir en la primera divisi¨®n de la moda. Algunas de las voces m¨¢s influyentes de la industria hablaron incluso de un ¡°momento C¨¦line¡±, en referencia a la olvidada marca francesa que Phoebe Philo consigui¨® transformar en una de las m¨¢s deseadas y rentables del mercado gracias a un guardarropa funcional y moderno.
La mujer cuyo trabajo despierta ahora tal expectaci¨®n es Alessandra Facchinetti. A sus 43 a?os, esta italiana ha llevado las riendas de algunas de las marcas m¨¢s poderosas del lujo contempor¨¢neo. Formada junto a ?Miuccia Prada, fue la mano derecha de Tom Ford en Gucci durante cuatro a?os. Pero cuando el dise?ador abandon¨® la firma y ella pas¨® a ser su directora creativa, la cr¨ªtica sugiri¨® que la sombra del estadounidense era demasiado alargada. Un a?o y medio despu¨¦s ser¨ªa reemplazada por Frida Gianni, responsable hasta entonces de la l¨ªnea de complementos. El siguiente encargo de Facchinetti consisti¨® en sustituir a otro grande, Valentino Garavani, tras medio siglo al frente de su marca. La queja entonces se centr¨® en que su propuesta no respetaba los c¨®digos originales de la casa. Solo dos temporadas despu¨¦s de asumir el cargo, la historia volv¨ªa a repetirse y la italiana era relevada de nuevo por los encargados de dise?ar los zapatos y bolsos de la firma, en este caso Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli.
La oferta de Della Valle inclu¨ªa el control de prendas y complementos. Nada de regalos envenenados. Aunque mantener una marca relevante desde el punto de vista creativo sin traicionar su legado constituye un ejercicio de equilibrio solo apto para funambulistas. Pese a ello, Facchinetti asegura que se encuentra exactamente en el lugar en el que quiere estar. Y aunque pueda sonar a discurso prefabricado, vi¨¦ndola moverse por las oficinas milanesas de la firma ¨Cdonde nos convoca¨C parece que encaje a la perfecci¨®n en ese universo pragm¨¢tico y relajado de Tod¡¯s. La italiana se muestra sofisticada sin resultar intimidante. Sencilla y cercana. Y explota en carcajadas para taparse inmediatamente la boca con timidez. M¨¢s que la breve heredera de Tom Ford y Valentino, m¨¢s que una estrella fugaz, Facchinetti es una corredora de fondo.
Su jefe es un referente nacional en Italia. Adem¨¢s de empresario de ¨¦xito, es el propietario de la ACF Fiorentina y est¨¢ sufragando las obras de restauraci¨®n del Coliseo romano. ?C¨®mo es trabajar con Diego Della Valle? Me gusta escucharle y valoro su punto de vista, no solo porque debo y porque si no me ir¨ªa a la calle [se r¨ªe traviesamente], sino porque creo que nuestro intercambio de ideas es muy enriquecedor. Le ense?o algo en lo que he pensado y me dice: ¡°Esto es muy nuevo y fresco, pero sigue siendo muy Tod¡¯s¡±, o todo lo contrario. Nuestro trabajo se basa fundamentalmente en entender y encontrar los l¨ªmites de la marca. As¨ª que es importante tener a alguien con quien discutirlos.
Usted ha sido directora creativa de Gucci y Valentino. Seg¨²n su experiencia, ?cu¨¢l es el peor error que se puede cometer cuando se quiere actualizar una marca con una personalidad tan acentuada? Si eres afortunado y llegas a una firma con ADN lo suficientemente fuerte, todo lo que hagas tiene que girar alrededor de ¨¦l. En el momento en el que sales de su radio de acci¨®n, vas por el mal camino. Todos buscamos la credibilidad, y si la pierdes, no importa que presentes la colecci¨®n m¨¢s bella e incre¨ªble del mundo: no funciona. Adem¨¢s, la credibilidad puede desaparecer en dos temporadas, pero tarda a?os en recuperarse. Della Valle siempre insiste en que nunca perdamos de vista esta perspectiva.
?C¨®mo se crea una colecci¨®n fiel a los c¨®digos tradicionales de Tod¡¯s ¨Ces decir, funcional y comercial¨C y que al mismo tiempo sea significativa en t¨¦rminos de dise?o? Es la pregunta que me hago todos los d¨ªas: ?Es suficientemente Tod¡¯s? ?Es muy loco? Afortunadamente, la l¨ªnea de complementos es enorme. As¨ª que me gusta construir la colecci¨®n en distintos niveles: desde las piezas m¨¢s comerciales hasta las m¨¢s exc¨¦ntricas que utilizamos en el desfile. Aunque siempre buscamos un equilibrio entre la creatividad y la realidad: debes poder llevar nuestros zapatos m¨¢s extremos sin sufrir. En el pr¨ºt-¨¤-porter no queremos ser trendsetters [marcar tendencia], buscamos crear un producto que permanezca durante m¨¢s tiempo en el armario, no algo que pase de moda en una temporada.
Una de las cr¨ªticas que se le suele hacer a la Semana de la Moda de Mil¨¢n, y a muchas de las firmas que desfilan en ella, es que priman el negocio en detrimento de la emoci¨®n y la creatividad, que hay demasiado mass market luxury (lujo de masas), como dir¨ªa Frida Giannini, y cada vez menos moda. Creo que no se puede decir que Mil¨¢n sea m¨¢s comercial que Londres o Nueva York. Todo el mundo presta ahora m¨¢s atenci¨®n a las ventas. Las exigencias empresariales pueden representar una limitaci¨®n, pero creo que hoy d¨ªa todos debemos atenderlas y plegarnos a ellas, sin caer en el aburrimiento, claro est¨¢. El objetivo es facturar prendas bellas y que tengan un precio honesto, porque la gente rica, incluso la m¨¢s rica, mira ahora la etiqueta y valora si merece la pena invertir en este producto. Ya casi nadie se compra un vestido absurdo que solo se vaya a poner una vez en su vida.
Empiezo las colecciones por los zapatos y luego pienso en lo que necesita el resto del cuerpo¡±
Hablaba usted de limitaciones. A veces, por satisfacer esas necesidades comerciales, te arriesgas a perder un poco tu identidad, pero somos afortunados porque ahora mismo las mujeres buscan prendas que realmente puedan utilizar y rentabilizar, no solo para divertirse. Tanto desde el punto de vista creativo como desde el del consumidor nos estamos moviendo en esa direcci¨®n, lo que nos obliga a concentrarnos en la ropa de d¨ªa m¨¢s de lo que lo hemos hecho en el pasado. Se trata de un tipo de piezas que adem¨¢s son especialmente importantes para una marca como Tod¡¯s, que no busca el momento alfombra roja.
Sin embargo, las celebrities han jugado un papel determinante en la historia de Tod¡¯s. Los Gommino [los ic¨®nicos mocasines de la marca con 133 bolitas en la suela] se han hecho mundialmente famosos gracias a Gianni Agnelli y Diana de Gales. No nos interesa estar en la alfombra roja, pero s¨ª fuera de ella en el d¨ªa a d¨ªa de los famosos. Lo que queremos es que actrices como Uma Thurman o Katie Holmes lleven nuestros productos cuando se bajan del avi¨®n o llevan a sus hijos al parque. Y que lo hagan porque les gustan y no porque exista un contrato que les obligue a aparecer con ellos en un determinado n¨²mero de fotos. Con Diana, la casa estableci¨® una relaci¨®n que entraba en el terreno de lo personal, y eso es lo que busca el se?or Della Valle.
?Puede una marca global crecer o, incluso, sobrevivir sin el factor famoso? Los famosos mantienen una gran capacidad de prescripci¨®n. Pero, en general, cualquier imagen que apoye un medio de comunicaci¨®n tiene mucho poder. En el ¨²ltimo desfile decidimos acompa?ar los vestidos con unos cinturones. Fue un ejercicio de estilismo de cara a la pasarela. Sin m¨¢s. Pero desde las tiendas empezaron a decirnos que nadie se quer¨ªa llevar el vestido solo. Todas las clientas ped¨ªan tambi¨¦n el cintur¨®n porque hab¨ªan visto el look as¨ª en Internet y en las revistas, con lo que vendimos muchos m¨¢s de los que jam¨¢s imaginamos. Tengo que pensar con qu¨¦ complemento repetir el experimento en el pr¨®ximo desfile.
Ustedes tienen un p¨²blico muy fiel. Digamos que el comprador de Gomminos suele ser reincidente y m¨¢s bien maduro. ?Entre sus proyectos est¨¢ tambi¨¦n el de rebajar la edad media de sus consumidores? Creo que cuando Della Valle decidi¨® lanzar el pr¨ºt-¨¤-porter, la idea era esa precisamente: ampliar el perfil de clientes llegando a un rango de edades m¨¢s amplio. Creo que todos llev¨¢bamos mucho tiempo buscando y deseando atender el cuerpo de esa mujer que calza Tod¡¯s.
Pero los zapatos siguen siendo los grandes protagonistas, tanto que usted siempre empieza a dise?ar por los pies, ?no es as¨ª? Es un ejercicio muy interesante para un dise?ador empezar por donde generalmente se suele acabar. Cuando me enfrento a una nueva colecci¨®n, arranco siempre por los zapatos y los bolsos. Me es de mucha ayuda porque hay ciertos detalles en el trabajo con la piel que es m¨¢s f¨¢cil trasladar de los complementos al pr¨ºt-¨¤-porter que a la inversa. Adem¨¢s, una vez que veo los zapatos es m¨¢s sencillo para m¨ª saber qu¨¦ necesita el resto del cuerpo. Cuando, por ejemplo, unas sandalias y una falda no terminan de encajar, prefiero cambiar la proporci¨®n o la silueta de la falda.
Usted no solo dise?a las colecciones, tambi¨¦n controla las campa?as de publicidad, el interiorismo de las tiendas y la estrategia online. Hoy d¨ªa tienes que ser un dise?ador 360 grados. Pero trabajar en todos estos frentes me permite dar coherencia al proyecto y asegurarme de que el mensaje que se transmite es justo el que quiero trasladar. A veces estoy esbozando la colecci¨®n y me pongo a pensar en la escenograf¨ªa del desfile. La dibujo y entonces encuentro un concepto que me resulta interesante y pruebo a trasladarlo a las prendas. Me gusta saltar de un ¨¢rea a otra.
?Es un m¨¦todo de trabajo que aprendi¨® de Miuccia Prada, su mentora? Entr¨¦ en Miu Miu con 20 a?os, mientras preparaban la segunda colecci¨®n. Ella y Patrizio [Bertelli, su marido y socio] son las personas que m¨¢s han influido en mi carrera: definieron mi mirada y mi forma de enfrentarme a la moda, no solo en t¨¦rminos de dise?o, sino en lo referente a la organizaci¨®n del trabajo. Fue muy dif¨ªcil dejarlos.
?Por qu¨¦ lo hizo? Fue como abandonar a mi padre y a mi madre. Pero lleg¨® un punto, tras siete a?os a su lado, en el que o me iba o me quedaba para siempre. Y sent¨ªa que necesitaba algo que me aportase cosas nuevas.
?Qu¨¦ aprendi¨® de su experiencia en ?Gucci y Valentino? Al lado de Tom Ford segu¨ª mi instinto y me entregu¨¦ a una forma de entender la moda y el negocio totalmente distinta a la que estaba acostumbrada. ?l me dio mucha seguridad y confianza en m¨ª misma. Fue un tiempo muy divertido, realmente incre¨ªble. Y con Valentino cumpl¨ª mi gran sue?o de hacer alta costura.
Cuando termin¨® su relaci¨®n con Valentino, dise?¨® varias colecciones que vendi¨® a trav¨¦s de una plataforma personal online. ?No le gustar¨ªa tener su firma, marcar sus propias reglas? Hubo un momento en el que pens¨¦ en ello, pero ahora mismo siento que estoy haciendo justo lo que quiero y no necesito poner mi nombre en ninguna etiqueta. Quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa, pero no hoy.
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