El ¨®rdago de Galliano
El infausto nombre del ex director creativo de Dior acapara titulares en plena Semana de la Moda de Par¨ªs como presunto fichaje de la Maison Martin Margiela
La callada por respuesta. Ni s¨ª ni no ni todo lo contrario. Ni siquiera un triste ¡°no hay comentarios¡±. Cinco d¨ªas despu¨¦s del segundo terremoto en apenas una semana que volv¨ªa a desviar el foco de atenci¨®n de las colecciones para la primavera/verano 2015 que desfilaban en Par¨ªs hasta el mi¨¦rcoles (el primero, destapaba a finales de la semana pasada la inesperada salida de Guillaume Henry de Carven en direcci¨®n a Nina Ricci), el principal afectado sigue sin pronunciarse: Maison Martin Margiela no tiene nada que decir sobre su presunto y m¨¢s que insospechado fichaje de John Galliano.
Lo anunciaba el lunes Page Six, el purgatorio de la celebridad escrita en negritas de The New York Post, por boca de ¡°fuentes allegadas¡± al dise?ador gibraltare?o, que estar¨ªa ¡°en conversaciones secretas¡± con la casa de moda menos convencional de la que haya noticia para ¡°llevar la marca a la alta costura. Ha contratado ya a cinco o seis miembros del equipo para su taller en Par¨ªs¡±, a decir del hervidero de cotilleos estadounidense. El rumor, que parece fundamentarse en unas declaraciones del propio interesado al peri¨®dico franc¨¦s Le Point el pasado junio sobre su regreso a la acci¨®n ¡°m¨¢s grande y mejor¡±, tiene un par de pegas: la primera por la estricta pol¨ªtica de anonimato que la Maison impone a sus empleados, integrantes de una colectividad sin rostro ni nombres propios a mayor gloria del trabajo en equipo; y la segunda porque ya existe una l¨ªnea de alta costura, Artisanal, establecida oficialmente en 2006.
Liz Rosenberg, representante del otrora director art¨ªstico de Christian Dior, ha sido la ¨²nica que ha salido al paso del rumor, aunque con la boca peque?a: ¡°[Galliano] Est¨¢ en contacto activo y continuado con unas cuantas firmas, pero no hay nada concreto¡±. Por descontado, quien se alza ganador del embrollo no es otro que John Galliano, que ha conseguido hacer sonar de nuevo su infame gracia en plena semana de la moda parisina. Como si fuera una maniobra m¨¢s de ese plan maestro orquestado para su regreso y revelado durante su ¨²ltima entrevista televisada en Francia, hace unas semanas: ¡°[Volver¨¦] Paso a paso. Quiero decir, lo he tenido todo y no era feliz. Ahora lo soy¡±, proclamaba casi irreconocible, aseado y vestido con la formalidad del reo ante el tribunal que podr¨ªa concederle la condicional (estrategia estil¨ªstica recurrente en sus comparecencias cat¨®dicas).
Desde su debacle personal y profesional, tras el par de altercados racistas en un caf¨¦ de la capital francesa que le valieron el arresto policial y el desalojo fulminante de su puesto estelar en Dior en marzo de 2011, el dise?ador se ha empe?ado en rehabilitar su imagen, dando tumbos en el intento: en mayo de 2013, su recacareado seminario en la Parsons New School of Design de Nueva York tuvo que cancelarse sine die ante el boicot de los alumnos de la escuela, mientras que la que se auguraba larga colaboraci¨®n con Oscar de la Renta ¨Cen cuya colecci¨®n oto?o/invierno 2013 particip¨® creativamente- acababa en agua de borrajas a principios de este a?o por culpa de las ambiciones del gibraltare?o, que habr¨ªa exigido demasiados asistentes y a¨²n m¨¢s dinero (tambi¨¦n seg¨²n Page Six). Al menos, el caso por despido improcedente contra sus antiguos empleadores ¨CDior.PA y John Galliano S.A., ambos pertenecientes al holding Louis Vuitton Mo?t Hennessy- visto finalmente en la corte de apelaciones de Par¨ªs el pasado noviembre, lo tiene ganado (a¨²n est¨¢ a la espera de recibir seis millones de euros de indemnizaci¨®n, en estimaciones del diario de referencia en el mundo de la moda WWD).
Superada su adicci¨®n a los medicamentos y el alcohol (en mayo se le avistaba de nuevo en un lujoso balneario levantino), Galliano se presenta ahora m¨¢s centrado, o eso parece: ¡°He perdido demasiado, pero he ganado mucho. Estoy vivo. He sido capaz de trabajar en m¨ª y, aunque s¨¦ que esta industria no habr¨¢ cambiado para cuando regrese a la moda, mi perspectiva sobre ella s¨ª¡±, confesaba en el noticiario del Canal Plus franc¨¦s Le Suppl¨¦ment a mediados de septiembre. Le avala, adem¨¢s, ese cargo honor¨ªfico como director creativo de L¡¯Etoile, cadena de perfumer¨ªas rusa que lo contrat¨® en mayo para dar impulso a su imagen de marca y para cuya exclusiva l¨ªnea cosm¨¦tica, L¡¯Etoile Selection, desarrollar¨¢ nuevas colecciones de maquillaje y accesorios. Y, encima, vuelve a postularse como tutor de al menos cuatro alumnos por curso en la Central St. Martins de Londres, la misma escuela de dise?o en la que se gradu¨® en 1988 con honores como el primero de la clase.
Para echar m¨¢s le?a al fuego de la memoria del creador, su largo tiempo pareja sentimental, Alexis Roche (consultor estil¨ªstico en Dior Haute Couture), ha hecho notar, y mucho, su presencia en los desfiles parisinos de estos d¨ªas, con las redes sociales como c¨®mplices. Se le ha visto en Givenchy, Ungaro y Saint Laurent. La maquinaria del plan Galliano para la reconquista de la moda suena al fin bien engrasada.
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