La d¨¦cada ganada

Brasil, que vota hoy, distorsiona por su gigantismo las estad¨ªsticas y las tendencias del conjunto de Am¨¦rica Latina (AL). Las medias ocultan, en muchas ocasiones, las realidades que se dan en la c¨²spide de las sociedades y en la parte m¨¢s baja de ellas. A pesar de la posibilidad de esa ¡°trampa de las rentas medias¡± es muy significativo lo que est¨¢ ocurriendo en el subcontinente durante la ¨²ltima d¨¦cada. La percepci¨®n externa de la regi¨®n no se mueve tanto como la propia realidad.

Siguiendo la estela de los excelentes estudios sobre la calidad de la democracia de la zona, que comenzaron hace ahora una d¨¦cada, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) acaba de publicar el ¨²ltimo de ellos, sobre ciudadan¨ªa pol¨ªtica, cuyas conclusiones son muy llamativas. La principal de ellas es la de que AL y cada uno de sus pa¨ªses muestran un importante progreso en materia de ciudadan¨ªa social durante la primera d¨¦cada del siglo XXI, que permite calificarla de ¡°d¨¦cada ganada¡±, en contraposici¨®n a la d¨¦cada perdida de los a?os ochenta del siglo pasado. La ciudadan¨ªa social se mide por el ejercicio efectivo de los derechos econ¨®micos y sociales (derecho a ganarse la vida, a la protecci¨®n, al m¨¢s alto nivel posible de salud f¨ªsica y mental y a un medioambiente sano, a la educaci¨®n y a gozar de los beneficios del progreso cient¨ªfico).

Disminuye la brecha que ?ha separado a AL de las naciones m¨¢s desarrolladas

Este progreso en la ciudadan¨ªa social (que no significa ning¨²n ¨®ptimo) es particularmente destacable en el contexto del escenario mundial: AL mejor¨® sus niveles de gasto social y de equidad distributiva en un momento en el que la mayor¨ªa de los pa¨ªses del mundo est¨¢ experimentando el fen¨®meno contrario: incremento espectacular en sus niveles de desigualdad y ca¨ªdas ¡ªo estancamientos¡ª en el gasto social per capita. Disminuye la brecha que la ha separado de las naciones m¨¢s desarrolladas.

Este progreso se identifica con el crecimiento del ingreso per capita, pero sobre todo, con el importante ascenso del gasto social. En promedio, este aument¨® a un ritmo dos veces superior al del PIB, y lo hizo compatibiliz¨¢ndolo con los equilibrios macroecon¨®micos. Esta es la gran lecci¨®n de Am¨¦rica Latina para los tiempos que corren. Sin embargo, no se puede afirmar que ello sea un acontecimiento irreversible, porque la composici¨®n de los ingresos p¨²blicos que han permitido el alza del gasto social no est¨¢ consolidada: el muy alto crecimiento de la presi¨®n fiscal est¨¢ directamente relacionado con las subidas de precios de los recursos naturales que la regi¨®n exporta. Se calcula que aproximadamente la mitad del aumento de los niveles de recaudaci¨®n est¨¢ vinculada a estos precios y no a los impuestos que pagan personas y empresas, por lo que la situaci¨®n puede revertirse como ya ha ocurrido varias veces en la historia reciente de la regi¨®n.

Por ello, el PNUD insiste en algo que lleva haciendo de modo permanente: la importancia de llegar a pactos (reformas) fiscales, que den potencia a estos cambios y a estas tendencias que significan una quiebra en la historia de la inequidad.