Faye sobre ruedas

Ibrahim Faye (Dakar, 1981) lleg¨® a su nuevo club a finales del mes pasado procedente de Italia, donde llevaba dos temporadas jugando. Su nuevo club cumplir¨¢ tres d¨¦cadas de vida en enero, tiene dos Copas del Rey en sus vitrinas y gan¨® una Copa de Europa en 2007. Fue el responsable de organizar la ¨²ltima competici¨®n europea de ¨¦lite en abril del a?o pasado: qued¨® tercero. Lleva 17 a?os seguidos en la Divisi¨®n de Honor. Se encuentra entre los ocho mejores equipos de Espa?a.

El club de Fraye, como pone en su camiseta, es el ADM Econy y su equipo, el BSR Ace Gran Canaria. Es el club decano del baloncesto en silla de ruedas en Canarias y se radica en la capital grancanaria. Su entrenador, Francisco Ram¨ªrez Monroy, Fran, lo localiz¨® en Facebook y le invit¨® a jugar en las Islas. Buscaba un punto 2 que utilizar como base. Faye no cobra, pero tiene casa y equipamiento, transporte gratis, cobertura sanitaria. Adem¨¢s, est¨¢ en la ¨¦lite del baloncesto adaptado europeo, jugando codo con codo con un compa?ero que milita en la selecci¨®n nacional argentina, y puede ayudar a la federaci¨®n de baloncesto en silla de ruedas de su propio pa¨ªs, sin medios ni material, a levantar cabeza. Esto ¨²ltimo, lo hace con una asociaci¨®n de jugadores senegaleses que juegan, como ¨¦l, en Europa.

Ibrahim Faye. Im¨¢genes de Ernesto Rodr¨ªguez Ageitos

En el BSR Ace Gran Canaria militan, adem¨¢s del senegal¨¦s Faye, un estadounidense, un argentino y un alem¨¢n. Tambi¨¦n dos chicas: como sucede habitualmente en el deporte adaptado, el equipo es mixto. Se trata de un conjunto muy estable, con pocos cambios a lo largo de los a?os y mayoritariamente local. Una especie de gran familia.

¡°Dedicamos a esto m¨¢s tiempo que a nuestras familias o incluso a nuestros propios trabajos, viajamos y competimos los fines de semana, pasamos juntos mucho tiempo¡±, explica Fran.

Suelen entrenar todas las tardes de lunes a viernes en la cancha Garc¨ªa San Rom¨¢n, propiedad del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Precisamente el ayuntamiento y el Cabildo de Gran Canaria son sus m¨¢ximos apoyos. Sobreviven gracias a sus subvenciones para viajes mientras que Volkswagen les proporciona el veh¨ªculo, KS les dona ropa, pueden entrenar en Ifitness y consiguen cobertura m¨¦dica en Vitalis. Pero nadie cobra. Tienen el dinero justo para pagar el alquiler y la manutenci¨®n de los jugadores que vienen de fuera y volar. Y poco m¨¢s.

El BSR Ace Gran Canaria. Im¨¢genes de Ernesto Rodr¨ªguez Ageitos

¡°En los ¨²ltimos juegos paral¨ªmpicos, 42 canarios se quedaron fuera por falta de apoyo institucional para viajar¡±, denuncia Fran. ¡°El propio Enhamed Enhamed, que consigui¨® tres medallas de oro, se tuvo que pagar el viaje. Tenemos a doce jugadores con discapacidad y pagamos el billete completo para poder volar todos juntos. Una media de 400 euros por cabeza cada vez que nos desplazamos a la pen¨ªnsula y de 3.000 o 4.000 euros por viaje en total. A?ade sillas de rueda y equipamiento que tenemos que controlar, porque es muy caro y b¨¢sico para la competici¨®n y no podemos arriesgarnos a que se pierda o se rompa. Cuando llegamos a Pen¨ªnsula, tenemos que alquilar un transporte y viajar por carretera durante horas, con paradas para que los jugadores puedan moverse y evitar las llagas. Tambi¨¦n para que puedan sondarse. Encontrar ba?os no ya adaptados, sino limpios, decentes en el camino. Es una aut¨¦ntica odisea¡±.

Antes de Faye, pasaron por el equipo otros tres africanos: Lorenzo, un ecuatoguineano; el senegal¨¦s Amadou, que ahora juega en Bilbao, y el maliense Mamadou, cedido esta temporada a un equipo del sureste grancanario, el Vecindario. Su presidente es, adem¨¢s, un mauritano establecido en Canarias desde hace a?os.

Faye habla italiano y franc¨¦s, adem¨¢s del wolof. Es musulm¨¢n, la primera experiencia realmente intercultural del club. Se entienden como pueden: los espa?oles hablando despacio en espa?ol, Faye poniendo la vida en el o¨ªdo y expres¨¢ndose en italiano. Aterriz¨® en Gran Canaria el 29 de agosto y, en estos pocos d¨ªas, se ha entendido bien con su nuevo equipo, acepta las bromas con el vino o el jam¨®n cuando salen y se est¨¢ adaptando bien al sistema del club y a su nuevo pa¨ªs de acogida.

¡°Pas¨¦ doce a?os jugando en Senegal¡±, explica en franc¨¦s con fuerte acento serer. ¡°All¨ª hay muchos problemas para los jugadores de baloncesto en silla de ruedas, porque no hay material, ni apoyo, ni recursos. Cada silla puede costar 3.000 euros o m¨¢s, millones de francos CFA. Hay jugadores en Europa, pero todav¨ªa no hemos llegado a los mundiales porque no disputamos el Campeonato de ?frica. Y no disputamos el Campeonato de ?frica porque no tenemos recursos. Es muy duro para nuestra federaci¨®n¡±.

Otro detalle: Ibrahim Faye no s¨®lo es jugador de baloncesto, tambi¨¦n es atleta.

Escuela

El Econy tampoco es s¨®lo un club de baloncesto en silla de ruedas: es un proyecto educativo y solidario. Tienen una escuela que acoge a unos cuarenta chicos de entre 8 y 21 a?os, tanto discapacitados f¨ªsicos como ps¨ªquicos. ¡°Es una iniciativa m¨¢s social que otra cosa¡±, apunta Fran, que no s¨®lo es responsable del equipo, sino tambi¨¦n de la escuela y team manager de la selecci¨®n femenina absoluta de baloncesto en silla de ruedas. ¡°En la escuela hemos formado un equipillo con los chicos, porque la idea es promocionar el deporte. En sus escuelas, normalmente, no les animan a practicar la actividad f¨ªsica. Tampoco suelen socializar ni tener amigos. Muchos vienen de familias desestructuradas, de una historia de suspensos y problemas en la escuela. As¨ª que hay apoyo de profesores voluntarios y actividades de ocio como excursiones. Tenemos una asociaci¨®n de madres muy implicada en la escuela. Y este a?o, por ejemplo, dos de los chicos de la escuela han subido al primer equipo, Joan y Noel, pero esa no es nuestra prioridad. Los propios chicos quedan por su cuenta para ir al cine, para hacer cosas. Algunos nunca hab¨ªan tenido amigos para quedar, jugar a la play, hacer cosas. Eso es lo importante para nosotros¡±.

Tommy Schroeder. Imagen de Ernesto Rodr¨ªguez Ageitos

Tommy Schroeder, el jugador norteamericano que lleva dos temporadas en el equipo es uno de sus entrenadores. El a?o pasado viaj¨® con un grupo de chicos a Huesca, para una concentraci¨®n de escuelas de deporte adaptado de todo el estado.

La escuela comenz¨® a funcionar con s¨®lo seis ni?os hace tres a?os. Discapacitados f¨ªsicos en todos los casos. La voz se corri¨® y llegaron m¨¢s familias con m¨¢s ni?os. No se vieron con coraz¨®n para negar el acceso al deporte a nadie y admitieron a todo tipo de discapacitados. Lo fundamental era que hicieran deporte.

Es la ¨²nica escuela de este tipo en Canarias y es totalmente gratuita.

Algunas im¨¢genes del entrenamiento. Ernesto Rodr¨ªguez Ageitos