Vino en peligro de extinci¨®n
Un proyecto de investigaci¨®n en La Rioja elabora un gran atlas gen¨¦tico sobre las 76 variedades existentes con el fin de proteger a las minoritarias
¡°Durante mucho tiempo nos han dicho que est¨¢bamos locos¡±, recuerda el catedr¨¢tico de Viticultura de la Universidad de La Rioja, Fernando Mart¨ªnez de Toda, con la serenidad de quien sabe que el tiempo le ha dado la raz¨®n. Hace 25 a?os tuvo una idea: conservar las variedades de vid aut¨®ctonas de La Rioja para evitar su extinci¨®n definitiva. En 1988, este investigador del Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino puso en marcha un proyecto para identificar y preservar el patrimonio de variedades minoritarias existente en La Rioja, que en aquel momento se ve¨ªa abocado a la desaparici¨®n por la reestructuraci¨®n del vi?edo y el arranque de vi?as viejas. Desde entonces, se han analizado m¨¢s de 700 vi?edos y se han recuperado 76 variedades, de las cuales 45 son tintas y las 26 restantes, blancas. Todas ellas han sido analizadas en una reciente tesis doctoral dirigida por Mart¨ªnez de Toda y le¨ªda por el investigador Pedro Balda en la Universidad de La Rioja. Adem¨¢s, dos de las variedades identificadas son nuevas, pues su c¨®digo gen¨¦tico no coincide con ninguna de las 5.000 identificadas en el mundo. Con todas las plantas recuperadas se ha creado un valioso banco de germoplasma, algo parecido a un atlas del vino.
Se han analizado m¨¢s de 700 vi?edos y se han encontrado dos especies nuevas
El investigador recuerda que ¡°en los a?os ochenta y noventa hab¨ªa una gran homogeneizaci¨®n en las variedades que se cultivaban en todo el mundo. Primaban las variedades for¨¢neas, como la cabernet sauvignon y la chardonnay, porque las valoraban los prescriptores. Daban muchos kilos de uva y ten¨ªan una elevada graduaci¨®n alcoh¨®lica. Y a nosotros nos criticaron por apostar por variedades de cepas viejas que daban mucha menor producci¨®n y grado. Recuerdo ir a ver a agricultores y, cuando les hablabas de la productividad y el grado, no quer¨ªan volver a o¨ªr hablar del asunto¡±.
Este visionario de la ciencia aplicada al vino tuvo claro que en unos a?os todo cambiar¨ªa y por ello era imprescindible anticiparse. ¡°Aquella era la ¨¦poca de Rodr¨ªguez de la Fuente, cuando la gente se empezaba a concienciar de la necesidad de conservar las especies naturales. Nosotros fuimos los primeros en aplicarlo al campo de la vid y sin nuestro trabajo seguro que muchas variedades hubieran desaparecido. Tambi¨¦n ha sido un reconocimiento a nuestros antepasados, ya que nuestras cepas son la herencia cultural de muchas generaciones de agricultores¡±. Afortunadamente, a este investigador le hicieron caso en su tierra y la DOCa Rioja fue la ¨²nica denominaci¨®n del mundo que no ampar¨® variedades tintas extranjeras. Adem¨¢s, desde 2007 se permite el cultivo de cuatro variedades recuperadas por Mart¨ªnez de Toda y su equipo. ¡°Es la primera vez en la historia de la viticultura mundial que una denominaci¨®n de origen ampara el cultivo de variedades procedentes de una investigaci¨®n¡±. De ellas, la maturana tinta la cultivan siete bodegas en 100 hect¨¢reas. ¡°Hace a?os ten¨ªa unos sabores muy herb¨¢ceos y no gustaba, pero con los cambios clim¨¢ticos se ha convertido en una variedad muy buena, que tiene mucho color y produce vinos muy redondos¡±.
Y es que, como Mart¨ªnez de Toda vaticin¨®, tres d¨¦cadas despu¨¦s el gusto de los consumidores ha cambiado y se han puesto de moda caldos con menor grado y mayor acidez, que se traduce en un aroma intenso y taninos maduros. Pero la vi?a depende del clima, que tiende a un descenso de las precipitaciones y a un incremento de la temperatura que cada vez provocan mayor desfase entre la madurez en el contenido en az¨²cares, responsable del grado, m¨¢s temprana, y la madurez de aromas y polifenoles, m¨¢s tard¨ªa. Ahora se vendimia antes, entre una y dos semanas de media, dependiendo de las zonas. Y en este panorama se hacen imprescindibles proyectos como el de Mart¨ªnez de Toda, que permite el estudio del material gen¨¦tico para adaptar la vid a las necesidades del mercado y del clima.
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