Premios al conciliador del a?o
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"Otros vendr¨¢n que buena me har¨¢n", me imagino a M¨®nica de Oriol, la presidenta del C¨ªrculo de Empresarios, dici¨¦ndose en su casa. Porque efectivamente, cuando cre¨ªamos que ya ten¨ªa adjudicado el premio a la Conciliadora del a?o por sus desafortunadas declaraciones ("prefiero una mujer de m¨¢s de 45 o de menos de 25, porque como se quede embarazada, nos encontramos con el problema"), le han salido dos serios competidores.
- Facebook y Apple por congela tus ¨®vulos y trabaja sin preocupaciones hasta los 50. "Nos importan mucho nuestros empleados y sus familias. Siempre estamos contemplando mejoras en nuestros seguros sanitarios que se ajusten a sus necesidades", explica un portavoz de la red social.
- El concejal de Madrid ?ngel Donesteve por ahora que tienes un hijo, te hago el favor de destituirte y as¨ª tienes m¨¢s tiempo para estar con ¨¦l. Da igual que la alto cargo que lo ha sufrido no haya pedido reducci¨®n de jornada ni ninguna otra medida de conciliaci¨®n. ¡°Necesito el m¨¢ximo rendimiento y n¨²mero de horas de trabajo¡±, alega el edil popular.
Ahora, que estas medidas me parecen un poco descafeinadas si lo que de verdad queremos es una sociedad productiva. ?Por qu¨¦ no un mundo feliz como el de Aldous Huxley, donde los beb¨¦s se fabriquen en probetas, se cr¨ªen en guarder¨ªas y pasen directamente a trabajar? ?O una divisi¨®n entre mujeres brillantes, liberadas de la carga de tener hijos para que puedan trabajar sin escaquearse ni un d¨ªa por embarazo o baja maternal, y mujeres del mont¨®n, que ser¨ªan las encargadas de engendrar, parir, amamantar y criar a los ni?os hasta que fueran productivos para la sociedad?
Puede que suene exagerado, pero ?no es el mensaje que est¨¢n trasmitiendo las grandes empresas tecnol¨®gicas o este concejal con sus decisiones?
Vale que las mujeres embarazadas a veces sufren molestias f¨ªsicas o tienen la mala costumbre de acudir a revisiones. Que necesitan de unas semanas para recuperarse f¨ªsicamente del parto. Que los beb¨¦s tienen el defecto de nacer sin saber comer, cambiarse, y en fin, de sobrevivir solos y que es mejor para su desarrollo emocional que su madre le cuide durante los primeros meses. Que tener hijos cansa y que puede que vayas a trabajar con un par (?con suerte!) de horas menos de sue?o. Que se ponen malos y vaya, alguien tiene que cuidarles o llevarles al m¨¦dico. Que necesitan que les lleven y recojan del colegio y de las extraescolares, que les ayuden con los deberes, que les alimenten de forma sana y equilibrada, que les preparen la ropa, que jueguen con ellos...
Pero precisamente por todo esto, muchas madres trabajadoras (y cada vez m¨¢s padres) desarrollan unos recursos multitarea que ya quisieran muchos jefes. Aprenden a hacer varias cosas a la vez, y r¨¢pido, a fuerza de gestionar la casa y los ni?os en su segunda jornada laboral, esa que empieza cuando salen del trabajo oficial. Por eso, tampoco se pueden permitir perder el tiempo en su jornada laboral, procrastinar, tomarse horas de sobremesa interminables, sino que intentan compensar lo culpables que se sienten por irse antes que otros compa?eros sacando adelante su trabajo en menos tiempo.
?Son conscientes de ello los empresarios y los gobernantes? Por desgracia, parece que muchos se quedan en el cortoplacismo del trastorno que suponen los meses de baja (muy escasos, por otra parte, para lo que necesitar¨ªa un beb¨¦) o una reducci¨®n de jornada (muchos miran mal a quien se acoge, olvidando que no es gratis, sino que conlleva una reducci¨®n proporcional de sueldo). O pretenden solucionarlo todo a base de guarder¨ªas, ese t¨¦rmino que tan poco les gusta a los maestros de las escuelas infantiles por la connotaci¨®n de "aparcani?os" que tiene. Sin que les parezca una barbaridad que ni?os de uno o dos a?os entren a las siete de la ma?ana y sean recogidos a las seis de la tarde, en unas jornadas m¨¢s largas que las de sus padres.
Y mientras, las que no queremos renunciar ni a seguir trabajando ni a criar y ver crecer a nuestros propios hijos seguiremos haciendo malabares para compaginar ambos.
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