Pantoja o el arte de eludir la culpa
La tonadillera afronta una semana decisiva para saldar sus problemas con la Justicia mientras rentabiliza la situaci¨®n para publicitar sus conciertos
Isabel Pantoja tiene una enorme habilidad para dar la vuelta a las adversidades. Si hace 30 a?os supo rentabilizar la muerte de su esposo Francisco Rivera Paquirri y relanzar su carrera musical, ahora la tonadillera intenta que sus problemas con la Justicia le sirvan, al menos, para publicitar sus conciertos. La cantante vive estos d¨ªas en mundos paralelos. Por un lado, cumpliendo con las galas que tiene firmadas por Espa?a y por otro, peleando en los despachos con sus abogados para eludir la c¨¢rcel. Ella guarda silencio y su defensa tampoco quiere dar explicaciones sobre los pasos que va a dar. ¡°Isabel solo habla en los conciertos¡±, dice uno de sus ¨ªntimos. Y sobre el escenario y cambiando las letras lanza mensajes a Juli¨¢n Mu?oz, el exalcalde de Marbella y su expareja que, dice ella, le meti¨® en este l¨ªo. Tambi¨¦n lo hace para gritar al mundo que nadie podr¨¢ acabar con ella. Su gira Hasta que se apague el sol la llev¨® ayer hasta Almer¨ªa y con ella quiere llegar el 22 de noviembre a Oviedo, si es que el juez no se lo impide.
Pantoja est¨¢ condenada a dos a?os de c¨¢rcel y a una millonaria multa por blanqueo de dinero. El plazo que la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de M¨¢laga le ha dado para que ingrese voluntariamente en prisi¨®n expira el 24 de octubre. Pero todo parece indicar que no entrar¨¢.
La cantante cumple, en principio, los requisitos necesarios para beneficiarse de la suspensi¨®n de su condena ya que esta no supera los 24 meses de reclusi¨®n y no posee antecedentes penales. En cualquier caso, la decisi¨®n final es del tribunal que la juzg¨®, que preside Federico Morales.
El magistrado se mostr¨® muy firme durante el juicio que sent¨® a la artista en el banquillo, intentando permanecer ajeno al inter¨¦s medi¨¢tico que suscita el asunto. Tambi¨¦n lo dej¨® patente en la sala y en dos ocasiones llam¨® la atenci¨®n a Pantoja: por llevar gafas oscuras y por utilizar el m¨®vil.
Para que se ponga en marcha el mecanismo por el que la cantante pueda eludir la prisi¨®n es necesario que sus abogados, en primer lugar, lo soliciten. La Sala no ten¨ªa constancia el viernes, antes de cerrar su oficina para el fin de semana, de ninguna petici¨®n. Los representantes legales de la cantante reh¨²san dar detalles sobre sus movimientos, aunque esta semana se ha filtrado a trav¨¦s de Efe que la intenci¨®n de la artista es pagar la multa de 1,14 millones euros antes de reclamar esa medida de gracia.
Lo que s¨ª ha recibido el tribunal, seg¨²n fuentes judiciales, es una petici¨®n de los abogados de Pantoja para que se reduzca de 3 millones a 1,4 millones el embargo preventivo que le impusieron para cubrir sus posibles responsabilidades civiles. La solicitud es l¨®gica, entre otras cosas, porque Pantoja tiene todas sus propiedades embargadas debido a la fianza civil lo que le impide pagar la multa de 1,14 a la que tambi¨¦n fue condenada.
Isabel Pantoja tiene patrimonio suficiente para hacer frente a este envite. Pero en cualquier caso, seg¨²n las fuentes jur¨ªdicas consultadas, ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible que un impago derivara en los seis meses de arresto que han decretado los jueces de forma alternativa, ya que al tratarse de una persona solvente, se pondr¨ªa en marcha el proceso de embargo de sus bienes. La cantante tiene importantes propiedades conocidas como su finca La Cantora y casas en Sevilla, Fuengirola y La Moraleja (Madrid).
A partir de estos hechos saber qu¨¦ va a pasar con Pantoja es una mera hip¨®tesis. Es el tribunal quien tiene la ¨²ltima palabra y quien decidir¨¢ cuando los abogados de la cantante inicien el mecanismo. Eso s¨ª, la situaci¨®n de la tonadillera y sus posibles consecuencias est¨¢n llenando las portadas de las revistas del coraz¨®n y muchas horas de programas de televisi¨®n. Y es que Isabel Pantoja encarna el prototipo de estrella que todav¨ªa tiene mucho arraigo en algunos sectores de la sociedad espa?ola. Hay quien ve en ella a una cantante enga?ada por un hombre con dos hijos que no le dan m¨¢s que problemas y no a una mujer que ha blanqueado dinero. Son esos fans los que han abierto una suscripci¨®n p¨²blica para recaudar dinero.
El desenlace: la pr¨®xima semana.
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