C¨¦lulas madre con pies de plomo
Especialistas de todo el mundo coinciden en que el uso de estas c¨¦lulas revolucionar¨¢ la medicina pero que todav¨ªa "estamos lejos" de soluciones pr¨¢cticas
"La sociedad quiere que todo pase inmediatamente, de hoy para ma?ana, y a veces nos equivocamos por nuestro optimismo". Juan Carlos Izpis¨²a es uno de los cient¨ªficos que est¨¢ en la vanguardia de la vanguardia, galopando a u?a de caballo hacia soluciones basadas en el uso de las c¨¦lulas madre para dar con la cura de las enfermedades m¨¢s atroces. Sin embargo, reconoce que est¨¢ "muy lejos" de la meta. La investigaci¨®n con las c¨¦lulas madre est¨¢ poniendo encima de la mesa soluciones para el c¨¢ncer, el p¨¢rkinson, la ceguera, la diabetes, el sida, los ictus y trasplantes de todo tipo de ¨®rganos. Y tanto Izpis¨²a como muchos de sus colegas creen que llegaremos a ver c¨®mo se materializan. Pero reconocen que en la mayor¨ªa de los casos todav¨ªa queda mucho camino por recorrer y muchos obst¨¢culos por sortear.
Ya se superaron otros, como los legales impuestos por gobiernos como el de George W. Bush, pero a cada nuevo paso surge otra piedra en el camino: desde cuestiones mundanas como papeleos que ralentizan la investigaci¨®n cient¨ªfica hasta complej¨ªsimas cuestiones relativas a la propia naturaleza de la vida. Como expresa Izpis¨²a: "El problema de fondo todav¨ªa sigue estando ah¨ª: el embri¨®n sabe muy bien c¨®mo hacer ¨®rganos y c¨¦lulas espec¨ªficas, lo hace todos los d¨ªas. Pero nosotros no sabemos". Lo dice el cient¨ªfico que ha acaparado titulares al desarrollar los primeros minirri?ones gracias a estas c¨¦lulas que tienen la potencialidad de convertirse en cualquiera: una neurona o parte de la piel. Antes hab¨ªan llegado los minicerebros desde Viena o los minih¨ªgados desde Jap¨®n.
Vamos m¨¢s lentos de lo que nos gustar¨ªa. Entre otras razones, por los papeleos", admite Serrano
De momento, se han conseguido grandes avances, tangibles y espectaculares, en humanos: por ejemplo, hace unos d¨ªas se daba a conocer un ensayo pionero que hab¨ªa ayudado a recuperar la vista a un grupo de personas con da?os en la retina. Pero son logros que deben ponerse en perspectiva. "Es el primer ensayo y estamos todav¨ªa lejos. Es importante visualizarlo: el tejido que estamos generando in vitro es una placa petri en la que a?adimos cosas, un c¨®ctel de ensayo y error, no tiene nada que ver con el embri¨®n que est¨¢ en un nicho muy especializado. Nosotros, ciegos, a?adimos cosas al azar. Lo que conseguimos son c¨¦lulas parecidas pero no maduras, les falta ser totalmente funcionales", reconoce Izpis¨²a.
Lo que se ha conseguido es mejorar la visi¨®n a un grupo peque?o, de 18 personas, y el objetivo principal del experimento era observar si la implantaci¨®n de c¨¦lulas madre en la retina de las personas no degenera de alguna forma indeseada. Estas c¨¦lulas madre cultivadas in vitro han estado cuestionadas para su aplicaci¨®n en pacientes porque generaban cierto riesgo de alteraciones cancerosas y mutaciones inesperadas. Cada d¨ªa que pasa estas pruebas son m¨¢s estables y hace tiempo que no se dan casos como el conocido este verano sobre una mujer a quien le creci¨® tejido nasal en la espalda por un injerto de ese tipo de c¨¦lulas en su m¨¦dula en 2005: quer¨ªan resolver su paraplejia y ¨²nicamente obtuvo un tumor de tres cent¨ªmetros pasados los a?os.
Siguiendo con el estudio para mejorar la vista, es el reto m¨¢s f¨¢cil atacar una peque?a zona de la retina ¡ªde unos seis mil¨ªmetros¡ª donde la posibilidad de rechazo es menor y donde basta con cultivar un peque?o pu?ado de c¨¦lulas para tratar la lesi¨®n. Nada que ver con los miles de millones de c¨¦lulas que ser¨ªan necesarias para reparar un coraz¨®n humano con estas t¨¦cnicas, por ejemplo. Es algo que se ha probado en macacos pero el salto hacia la aplicaci¨®n en humanos es monumental.
No creo que ninguno sepamos muy bien c¨®mo hacerlo. Las posibilidades son maravillosas, pero no estamos listos", lamenta Mu?oz
Se trata del salto fundamental que muchos cient¨ªficos de este ¨¢rea, como Inder Verma, tienen que afrontar ahora. En eso anda el investigador del Insituto Salk (EEUU), pionero de la terapia g¨¦nica, tras descubrir c¨®mo funcionan los tumores cerebrales en ratones. "Hemos logrado unos resultados ilusionantes, ahora estamos hablando con los m¨¦dicos, pregunt¨¢ndoles qu¨¦ pruebas necesitan para comenzar con los ensayos cl¨ªnicos en humanos", explica Verma, convencido de que esta generaci¨®n ver¨¢ una ¨¦poca en la que el c¨¢ncer "deja de ser una sentencia de muerte, como lo fue el sida" y en la que los nuevos tratamientos permitir¨¢n vivir a los enfermos una vida razonable durante muchos a?os.
Tambi¨¦n trabaja con ratones Manuel Serrano, investigador del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas) responsable de uno de los ¨²ltimos hitos de la investigaci¨®n en c¨¦lulas madre, realizando en el cuerpo de ratones vivos la t¨¦cnica que, en una placa petri, le vali¨® en 2012 el Nobel de Medicina a Shinya Yamanaka. El japon¨¦s logr¨® que c¨¦lulas adultas, de las que ya est¨¢n cumpliendo con alguna tarea dentro del cuerpo humano, volvieran hacia atr¨¢s a un estado propio de las c¨¦lulas madre embrionarias, esas que tienen toda la vida por delante y se pueden convertir en cualquier cosa. Estas c¨¦lulas, denominadas iPS, pueden ser tan ¨²tiles como las embrionarias pero ahorran el sofoc¨®n ¨¦tico y la escasez de materia prima, que generalmente depend¨ªa de los embriones desechados en tratamientos de fertilidad. Serrano y su equipo consiguieron reprogramar c¨¦lulas adultas dentro del organismo del rat¨®n, y all¨ª siguen.
Permisos para da?ar ratones
"Vamos m¨¢s lentos de lo que nos gustar¨ªa. Entre otras razones, te voy a ser sincero, por los papeleos", comenta entre bromas. Su trabajo ahora se centra averiguar si esas c¨¦lulas reprogramadas ayudan a reparar tejidos en el rat¨®n, si recuperan el coraz¨®n despu¨¦s de un infarto m¨¢s de lo normal. Para comprobarlo tienen que causarle importantes da?os f¨ªsicos a los animales y eso exige muchos permisos ¨¦ticos y gestiones de laboratorio. En caso de que los resultados sean positivos, las ventajas son extraordinarias: si el organismo se repara desde dentro, se evitan los problemas derivados de injertar tejido ajeno. Pero si se quiere llevar a humanos, se plantear¨ªan otros serios problemas derivados de la propia t¨¦cnica de Yamanaka: usa virus para incorporar en el rat¨®n los genes que provocan la reprogramaci¨®n de sus c¨¦lulas.
"En la pr¨¢ctica m¨¦dica hay que hacerlo sin a?adir genes, reemplaz¨¢ndolos con f¨¢rmacos aplicados de una forma local y transitoria. Los genes suponen alteraciones permanentes y est¨¢n asociados a muchos problemas de seguridad y se deben evitar salvo en enfermedades grav¨ªsimas", advierte Serrano. Dar con estos f¨¢rmacos que sustituyan a los genes es lo que est¨¢ formando "un gran cuello de botella" en este campo de investigaci¨®n. Serrano, Verma, Izpis¨²a y un buen n¨²mero de cient¨ªficos de primera fila coincidieron esta semana en Tenerife en una conferencia internacional sobre c¨¦lulas madre e inmunolog¨ªa organizada por la UIMP, respaldada por la?Fundaci¨®n Alfonso Mart¨ªn Escudero e impulsada por CIBICAN.
All¨ª qued¨® claro que hasta los m¨¢s brillantes cient¨ªficos del momento solos no pueden; con colegas, s¨ª. Es el caso de Shoukhrat Mitalipov, el investigador que logr¨® clonar c¨¦lulas humanas por primera vez en la historia, y que acudi¨® a Tenerife en busca de ayuda. Mitalipov tom¨® un ¨®vulo humano, sac¨® su n¨²cleo y lo reemplaz¨® con el de una c¨¦lula adulta de un donante; de este modo, comienza a producir un embri¨®n del que se extraen las c¨¦lulas madre. "Queremos abordar el problema de las enfermedades mitocondriales", explica Mitalipov, "pero carecemos de los conocimientos necesarios para desarrollar las c¨¦lulas, por eso he venido para hablar con Juan Carlos [Izpis¨²a], que tiene m¨¢s experiencia en c¨®mo educar a una c¨¦lula madre para convertirla en una espec¨ªfica".
Pura Mu?oz dio la campanada a principios de a?o al descubrir ciertas claves de las c¨¦lulas madre que permitir¨ªan evitar el envejecimiento muscular, en primer t¨¦rmino, e incluso las enfermedades neurodegenerativas m¨¢s adelante. Desde que public¨® sus resultados en Nature est¨¢ "de gira, como las folcl¨®ricas" y tambi¨¦n recal¨® en esta conferencia, donde recalca sus dudas sobre la aplicaci¨®n pr¨®xima de esta tecnolog¨ªa. "De verdad, no creo que ninguno sepamos muy bien c¨®mo hacerlo. Las posibilidades son maravillosas, pero no estamos listos", lamenta esta investigadora de la Universidad Pompeu Fabra. "Los que trabajan con la retina, o con el coraz¨®n, saben d¨®nde inyectar las c¨¦lulas pero yo, que trabajo con las enfermedades del m¨²sculo esquel¨¦tico, ?d¨®nde las pongo?", se pregunta Mu?oz, "quiz¨¢ en deportistas de ¨¦lite para sanar una microrrotura concreta...". Aunque ella misma ha abierto un camino interesante en el campo de las c¨¦lulas madre, reconoce que hoy por hoy tiene puestas sus esperanzas cient¨ªficas en otras t¨¦cnicas a la hora de tratar el deterioro de los m¨²sculos.
La tecnolog¨ªa de las iPS se sigue desarrollando, ya que inicialmente solo funcionaba en el 1% de las intentonas. En el caso de la t¨¦cnica de clonaci¨®n de Mitalipov, la tasa de ¨¦xito llega al 50% con los ¨®vulos m¨¢s sanos, con otros se estanca en el 12% y con algunos es imposible generar c¨¦lulas madre. Dado que habr¨ªa que multiplicar el proceso de forma importante para obtener un n¨²mero importante para usarlas en terapias con humanos, la escasez de materia prima puede ser otro obst¨¢culo. Los mini¨®rganos desarrollados no se piensan para trasplantes, sino para ensayar f¨¢rmacos y tratamientos con ellos.
Lo que conseguimos son c¨¦lulas parecidas pero no maduras, les falta ser totalmente funcionales", reconoce Izpis¨²a
Otra barrera en el desarrollo de esta ciencia vanguardista son los dogmas, seg¨²n Carlos Mart¨ªnez Alonso, inmun¨®logo del CNB y exsecretario de Estado de Investigaci¨®n. "En esta conferencia ha quedado claro que los dogmas deben ponerse en tela de juicio permanentemente. No tenga miedo del dogma, vaya m¨¢s all¨¢", recomienda, recordando que hasta que Mitalipov logr¨® su clonaci¨®n con la misma t¨¦cnica que con la oveja Dolly se pensaba que era una v¨ªa muerta. Serrano, por ejemplo, no cre¨ªa en sus posibilidades de ¨¦xito cuando intent¨® reprogramar c¨¦lulas in vivo, pero lo intent¨® y funcion¨®. "Por eso hay que volver siempre a la ciencia del conocimiento, a seguir averiguando cosas en el laboratorio, para cuando las puertas se cierran", defiende Mart¨ªnez.
Es precisamente lo que hace Izpis¨²a, que trabaja en paralelo con nuevas t¨¦cnicas en el Instituto Salk, con c¨¦lulas madre animales de las que obtiene tejidos humanos y averiguando c¨®mo las salamandras consiguen reemplazar miembros amputados. "Estamos en fase de prueba y error. Nos puede tocar la loter¨ªa ma?ana o no tocarnos nunca. Yo conf¨ªo en la capacidad cient¨ªfica y que eso terminar¨¢ ocurriendo: como en un reloj de arena, la arena sigue cayendo, en muchos laboratorios, y la aportaci¨®n del conocimiento de todos ayudar¨¢ a que eso ocurra antes que despu¨¦s", asegura. Y reconoce que, ahora, se plantean nuevos dilemas ¨¦ticos. Ahora que ya no es necesario destruir embriones para investigar en c¨¦lulas madre, surgen otros debates como crear ¨®rganos humanos en embriones de cerdo o la manipulaci¨®n del genoma humano para hacer frente a determinadas enfermedades.
En cualquier caso, y a pesar de las dudas, todos los cient¨ªficos consultados se muestran convencidos de que se superar¨¢n estos obst¨¢culos y otros futuros que vuelvan a interponerse en el camino. Izpis¨²a cree que "todo avanza tan r¨¢pido que puede ser ma?ana, pero tambi¨¦n dentro de diez a?os". "Estamos lejos, pero no es un mensaje pesimista", explica Manuel Serrano. "Hoy en los hospitales se usan tratamientos que se estaban desarrollando hace 15 a?os, es su ritmo natural. Y dentro de un tiempo algo de todo esto estar¨¢ tambi¨¦n en los hospitales y se ofrecer¨¢ de forma rutinaria", asegura. "Llegar¨¢, eso es seguro".
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